Por: Ernesto García Mac Gregor - garciamacgregor@gmail.com - Un grupo de empresarios afanosos y con visión de futuro fundaron una empresa que luego fusionaron con otras para constituir un emporio de 10.378 tiendas distribuidas en el ámbito mundial con un total de 257.237 empleados que impulsan la economía del país anfitrión. En el año 2001 se les ocurrió a este grupo, la mala idea de invertir en Venezuela para lo cual establecieron tiendas en cinco ciudades del país aportando un total de 10 mil nuevos empleos directos. En el 2005, el innombrable lanzó la cogestión como modelo productivo socialista. Este disparate consiste en que los trabajadores de una empresa privada convencen al chavismo de que ellos solos son capaces de manejarla. El Gobierno alcahuete ofrece comprarla a los dueños, quienes ante el acoso oficialista y sindical tienen que vender. Las tres empresas punta de lanza de este modelo están hoy casi improductiva porque según los obreros: “no estamos capacitados para gerenciar porque no tenemos los conocimientos”. La semana pasada, la AN anunció la nueva ley que obvia ese paso de negociaciones, y simplemente expropia con todos la mercancía adentro. En seguida, una turba de chavistas apoyados por la guardia nacional, invadió y tomó la tienda, así no más. Los ingenuos invasores juran que son capaces de encargarse la organización, “que ahora es de ellos”, y que todo seguirá igual con su cesta ticket, póliza de hospitalización, bono de producción, guardería, servicios contratados de seguridad y medicina de urgencia. Pero la triste realidad la expresó el Diputado del Frente Humanista, Tomás Sánchez al decir que es imposible que el Gobierno asuma una carga laboral tan pesada como esa y sugiere la creación de empresas mixtas, lo cual equivale a formar parte del limbo socialista en que se encuentran gran cantidad de ilusos chavistas que creyeron que el Éxito es como soplar botellas. Que oiga quien tiene oídos…
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