El presidente de RCTV Internacional, Marcel Granier, señaló este viernes en rueda de prensa que la medida anunciada por Conatel de obligar a diversas televisoras por suscripción a pegarse con las cadenas oficiales busca tapar el fracaso rotundo de la Televisora Social (Tves), dar continuidad al proyecto de "censura y hegemonía comunicacional que pretende ocultar los continuos escándalos de corrupción, en los cuales están envueltos miembros del alto gobierno y callar la voz de protesta del pueblo venezolano ante el fracaso de la gestión gubernamental”. Destacó que la medida es una manifestación de las verdaderas intenciones del gobierno nacional, que son frenar el crecimiento de RCTV Internacional y perseguir a la televisora. “La medida está hecha para cercenar la libertad de este canal y que otros puedan aprovecharse de lo que ha cosechado”, dijo. En el mismo sentido, calificó la actuación del Ejecutivo como "discriminatoria, personalista, autoritaria e inconstitucional", pues pretende aplicar retroactivamente la norma mencionada, a su juicio. Señaló que RCTV Internacional ha ejercido y seguirá ejerciendo las acciones y recursos legales necesarios para mantener las pantallas abiertas a la audiencia, tanto en Venezuela como a internacionalmente. "Ningún gobierno democrático dicta normas que perjudican a la producción nacional y el empleo de sus ciudadanos a menos que tenga mucho que esconder. Una vez más los venezolanos y la comunidad internacional se preguntan cuánto silencio necesita señor Presidente”, aseveró. Al ser cuestionado sobre si se transmitirán las próximas cadenas, Granier respondió que “hemos probado ampliamente que somos y seguiremos siendo un canal internacional y actuaremos en función de ello” Explicó que con el cierre de RCTV salió del aire la estación de más sintonía y entra Tves, que nunca ha tenido ni el 5% de la sintonía ni el 1% de la facturación. “Ese nicho de mercado fue repartido entre los otros canales, y el que obtuvo la mayor parte fue Venevisión”, dijo. Recordó la reunión entre el empresario Gustavo Cisneros, el diplomático Jimmy Carter y el presidente Chávez y señaló: “aunque no sabemos qué se habló ahí, es bueno recordar la cita de un personaje de novela detectivesca que decía ‘sigue la traza del dinero’”. Explicó que con la defensa del canal que él dirige, se estaría rescatando el espíritu del 23 de enero: “la libertad se conquista día a día y minuto a minuto”. “Nosotros sabemos hacer televisión y es lo que seguiremos haciendo, con mucha dificultad, pero lo seguiremos haciendo. Así como nos adaptamos en 2007, seguiremos encontrando la manera de seguir haciéndolo”, dijo. Se refirió al caso del productor agropecuario Franklin Brito y dijo que “una persona que ejerce un sagrado derecho de protestas es secuestrado y llamado loco por el gobierno. Están violando su libertad de expresión”. Encontró en el beisbol un ejemplo de la discriminación que existe entre la industria de las telecomunicaciones venezolana. “Si RCTV trasmite un juego de pelota, no puede tener comerciales sino al final; mientras que la competencia puede tenerlo entre innings”; en este sentido expresó que hay normas discriminatorias que hacen inoperable económicamente a un canal nacional.
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