Esta es una de las esquinas de las pocas esquinas cuyo nombre ha perdurado sin cambio alguno desde los tiempos de la colonia. A esta particular esquina se le dio el nombre del padre Don José de Sierra quien vivió en esta esquina en 1766. A este padre se le recuerda por sus acciones humanitarias y por sus sacrificios personales durante el terremoto y la epidemia de viruelas que azotó la ciudad en 1766. El Padre Sierra murió víctima de está enfermedad que contrajo cuando se dedicaba a curar y proteger a los enfermos.
ESTE PADRE HIZO UN GRAN SACRIFICIO, DIÓ SU VIDA PARA SALVAR A OTROS, QUE QUIZAS FUERON GENERANDO A MUCHOS VENEZOLANOS POR GENERACIONES HASTA EL FIN DE LOS DIAS
ResponderEliminarAsi es.
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