Golpes y contragolpes multisápidos

Hugo Chávez por años ha venido dando continuamente golpes a la Constitución, a las leyes, al Estado de Derecho y a toda institucionalidad democrática de Venezuela, bajo la mirada indiferente, y hasta cómplice, de organismos internacionales, en especial, de la Organización de Estados Americanos (OEA). Uno de los últimos y más frontales golpes de Chávez ha sido el propinado a los gobernadores y alcaldes de la Alianza Democrática. A éstos le ha desconocido unilateralmente el mandato que el 23 de noviembre de 2008, que le dieron a cada uno de ellos cientos de miles de venezolanos para gobernar sus respectivas regiones. Se ha valido para esta indignante tarea de cuanta maniobra o acción se le ha ocurrido sin importar cuán inconstitucional o ilegal sea ésta.A este golpe, los gobernadores y alcaldes le están propinando un contragolpe, a fuerza de perseverancia, contundencia y resistencia democrática, incluyendo la medida extrema del alcalde mayor, Antonio Ledezma, de recurrir a una huelga de hambre. Los resultados de este contragolpe apenas comienzan a verse. El más relevante es haber logrado que, al fin, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, voltee su mirada hacia Venezuela, ya no para recibir líneas de acción de Hugo Chávez, sino para oír de los gobernadores y alcaldes de la Alianza Democrática los detalles de los multigolpes que ha dado su mentor. Para algunos, esto es muy poco, y tal vez no reciban la respuesta que deberían de una organización que debe velar por los principios democráticos de la región. Pero es un paso adelante. Otro de los más recientes golpes de Chávez y su Gobierno es el que se le está dando a la población del estado Miranda, donde gobierna el dirigente opositor Henrique Capriles Radosnki. Ahora le tocó a la empobrecida región de Barlovento cuya población es, en su mayoría, afecta a Chávez. Este golpe, enmarcado dentro de su agenda de quitarle competencias a la Gobernación que constitucionalmente le corresponden, consiste en despojar de sus sedes y funciones a la Policía estadal de Miranda, sin importar que con ello deja la seguridad de la población en manos de las exiguas y nada dotadas policías municipales, en momentos cuando el hampa anda desbocada. El contragolpe en esta semana vino de la propia población, cuando dos pequeñas comunidades mirandinas (Caucagua y Curiepe) defendieron a sus policías de las garras del Gobierno Central al son de sus tambores y determinación ciudadana. Aunque Caucagua logró impedir la toma, Curiepe se ha topado con la sordera de una alcaldesa que ha permitido que la Guardia Nacional, armada hasta los dientes, arremeta contra una población desarmada. Lo sucedido este miércoles 15 en Curiepe ha puesto en evidencia que Chávez está dispuesto a llegar a lo indecible para imponer su discrecional voluntad. A estos dos golpes de Chávez, se le suman otros que están en pleno desarrollo, entre ellos, el perpetrado en contra del movimiento sindical que se ha aferrado a su rol de defender las reivindicaciones laborales de los cientos de miles de trabajadores venezolanos de PDVSA, las ferromineras y otras empresas de la CVG, así como a educadores, médicos, empleados de los tribunales y de la Administració n Pública.El contragolpe aquí viene dado por la protesta pacífica del movimiento de trabajadores en diferentes zonas del país, desde Guayana, al Zulia y hasta Caracas. También viene la unión de la dirigencia sindical, que sin distingo de preferencia política este fin de semana se reunirá para elaborar una agenda única para enfrentar la hegemonía y agresión del Gobierno de Chávez.El reto es vencer el miedo para defender, por la vía de la Constitución y las leyes los derechos democráticos y las libertades ciudadanas. Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.