martes, 28 de julio de 2009

La revolución ¿tiene inteligencia?


Por: Inclito Díaz - A propósito de una nueva ley de educación, alienante, retrograda, coercitiva nos preguntamos: la revolución venezolana ¿es inteligente? ¿Ha existido realmente alguna revolución comunista inteligente en algún lugar del mundo? ¿Alguna revolución comunista en el mundo ha sido suficientemente inteligente que haya producido abundante bienestar y felicidad entre la gente a la cual sometieron? ¿Son inteligentes los neófitos revolucionarios bolivarianos? La respuesta a todas estas interrogantes es muy simple: ¡NO! Todos los líderes que han tratado de someter a sus pueblos con sus dizque “inteligentes” revoluciones, solo han dado muestras de lo ignorantes que son y han sido. Solo han dado muestra de lo poco inteligente de sus planteamientos que han arrastrando a sus naciones a simas morales y económicas insospechadas. ¿Puede por ejemplo, existir un bruto más bruto que Fidel Castro? Este es el ejemplo que desea seguir el Macuto (*) de Sabaneta. Fidel, destruyo un país moral y económicamente, han transcurrido 50 años y todavía mantiene a Cuba sumergida en la inopia pura. ¿Dónde esta lo “inteligente” de su revolución? ¿Cual fué el bienestar que le produjo a los habitantes de Cuba? Lo que ha hecho Fidel es: repartir miseria y hambre, siembra de odios, muertes injustificadas, por toda la América Latina, ¿esto ha sido su anárquico accionar inteligente? Hace unas tres décadas surgió en nuestro país un ministro acuñando un nuevo concepto: “La Revolución de la Inteligencia”. Me refiero al Dr. Luis A. Machado, quien con su visión muy particular de ver el desarrollo de la inteligencia en los seres humanos, marco una novedosa pauta que siguieron los chinos, pero no aquí en su propia casa. Después de transcurridos más de 25 años en que los chinos pusieran en práctica los conceptos del Dr. Machado, hemos visto la gran potencia económica en que se ha convertido la China hoy en día. No hay dudas, los chinos se han vuelto más inteligentes abandonado los principios revolucionarios de Mao y plegándose a teorías más modernas que sí logran crear bienestar en el pueblo, dotándoles de la herramienta necesaria para que surjan como dignos seres humanos y no como los zombies, con las manos extendidas esperando las dádivas del Macuto de Sabaneta como se pretende realizar en Venezuela. Tratando de interpretar el sin sentido de la revolución bolivariana, me encuentro con que el futuro de la nación se ve gris oscuro con tendencias al negro. Nuestro revolucionario Macuto se ha dedicado pues a espantar del país a toda una generación de relevo. Generación por demás bien preparada académicamente, para sustituirlos por unos pocos serviles “sigüies” y mercenarios extranjeros. Todos, mediocres representantes de una revolución que no es tal. Que se suponen garantes de un bienestar común que no visualizamos después de vivir más de 10 años de inseguridad en lo social y en lo económico. Poco inteligente ha sido el Macuto de Sabaneta. Ha destrozado el futuro inmediato de la Nación espantando a los muchachos y quiere dedicarse a destruir el futuro de las próximas dos o tres generaciones con su nueva ley de educación. Llegó a mis manos un ensayo por Juan Enriquez Cabot: “Los Imperios de la Mente”. La enriquecedora lectura del mismo, obliga al lector a reflexionar acerca del futuro que nos depara la frívola revolución bolivariana. Se desprende de la lectura, que el codiciado imperio se logra diseminando libremente el conocimiento que esta contenido en unos pocos. Y digo “diseminando libremente”, porque al conocimiento universal no hay que ponerle cortapisas como esa de que el hombre nuevo debe ser formado ideologizándolo según el único punto de vista del revolucionario Macuto, tal como ocurre con la nueva ley de educación en Venezuela. Igualmente se infiere de la lectura del Imperio de la Mente, el surgimiento de la “economía del conocimiento”. Este tipo de economía produce bienestar y felicidad si es bien manejada siguiendo unos criterios, es el ejemplo de la China mencionado arriba. Para ello es necesario que en el país, el gobierno respete los derechos humanos, exista seguridad y justicia, se garantice igualdad ante la transmisión del conocimiento con amplia libertades. Sea garante en la promoción de conceptos e ideas que atañen a la sociedad en forma libre y plural. China no cumple a cabalidad con estos principios, pero ha logrado sacar de la pobreza extrema a más de 500 millones de habitantes enviando miles de estudiantes a países extranjeros para una educación liberal, moderna y alejada del trasnochado comunismo. Esta revolución bolivariana no es inteligente. Solo tiene significado para aquellos que se han apoderado del gobierno para robar del erario público, para mancillar la justicia, y para perseguir a los disidentes de su tan nefasta idea revolucionaria. Comentando entre amigos la nueva ley de educación surgió la pregunta: ¿qué pasaría si nos negamos a enviar a nuestros hijos a la escuela para que sean adoctrinados como quiere el Macuto? ¿Deberíamos permitir que la revolución predisponga a nuestros hijos en contra nuestra? ¿Es que acaso van a llenar las cárceles con los padres y/o madres de los que se nieguen a tal exabrupto? ¿Nos dejaremos amedrentar por estos fariseos de la realidad global?
(*) El Macuto, cuadro del famoso pintor ecuatoriano Guayasamín pintado hace más de treinta años.
Ver: http://libertadpreciadotesoro.blogspot.com/2009/07/el-visionario-pintor-guayasamin.html

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu artículo... En cuanto a la pregunta sobre la LOE, soy muy clara al respecto:¡NO!
    Es importante tener valor para lo que se pueda venir, porque la intransigencia gubernamental que impera en esta anárquica pseudo-democracia, no va a replegarse ante ningún planteamiento sólido... Dios nos ampara y fortalece...

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  2. Dios nos ampara y fortalece. Asi es. Gracias. Magda

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