domingo, 17 de agosto de 2008

Venezuela - El espejo del justiciero


Por: Orlando J. Bruzual Rojas - Años atrás, cuando veíamos en la televisión películas como “El Vengador anónimo” de Charles Bronson, nos llenábamos de agrado y satisfacción viendo como este súper héroe hacia el papel de paladín de la justicia, encargado de suministrar orden , eliminando a los malandros y criminales de las ciudades norteamericanas, y erigiéndose como un símbolo de los desprotegidos. Pensando un poco sobre este asunto del hampa y la corrupción, me he puesto a reflexionar sobre lo que acaeció en Venezuela en las elecciones de 1998, y como el pueblo cansado de tanto abuso por parte de los partidos políticos, vieron en Chávez una especie de héroe y vengador quien iba a castigar todas las injusticias cometidas por los viejos esquemas políticos instalados en Venezuela en los últimos cuarenta años de democracia. Millones de desposeídos horrorizados de tanta corrupción pedían a gritos ¡Ojala! que venga un hombre con pantalones bien puestos para que acomode el país y que acabe de un vez por toda las viejas estructuras sociales que estaban ya fermentadas por el ácido putrefacto de la corrupción. El pueblo quería cambios y comenzó a buscarlos a través de una persona que como aquel personaje de Hollywood, acabara de una vez por toda con toda esta lacra social que mantenía hundida al país. Al principio del primer gobierno de Chávez, todo comenzó a funcionar a la perfección. Las profecías se cumplían al pie de la letra. Los partidos políticos quienes arruinaron al país fueron desarticulados y neutralizados, el podrido congreso y sus comisiones fueron eliminados para dar paso a la asamblea, se crearon nuevas reformas a favorosee los pobres. En fin Venezuela iba a dar el giro que millones estaban esperando. Para muchos Chávez era el espejo de lo que nosotros queríamos ver. Como sueño de embarazada que debe terminar por la llegada de su nuevo hijo (a), el venezolano comienza a despertar y a darse cuenta de que Chávez no era lo que ellos creían. Ahora Chávez muestra otra cara. Comienza a verse la moneda por el otro lado. Al igual que en la cuarta república, comienzan a levantarse nuevas elites creando nuevos focos de corrupción. El país comienza a retroceder por la creación de nuevas leyes creadas por el justiciero. Aquel hombre que una vez se repensó como un vengador democrático del pueblo, se vuelve opresor. La imagen que se tenia del presidente comienza a deformarse ante la opinión pública como se deforma la imagen dentro de un espejo cóncavo convexo. Lo que para mucho fue una esperanza hoy día se convierte en una pesadilla. En fin el país esta peor que antes.Todo fue un engaño, una construcción del vengador para llegar al poder. El vengador se volvió enemigo del mismo pueblo quien una vez lo eligió, mientras tanto la patria sigue en una incertidumbre. El venezolano no aprende, sigue confiando su seguridad en los otros. Es hora de despertar y que busquemos no a un vengador sino a un constructor que entienda las necesidades del pueblo y que ese nuevo espejo refleje nuestra verdadera forma de vida.

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