Edición Diaria 6006 - La sorpresiva suspensión de las obras en la Carlota ante la decidida movilización vecinal alrededor de tan delicado asunto, revela una nueva grieta en el proceso. Cuando el vicepresidente solicita la no politización del asunto y pretende denunciar "apetencias políticas", no hace sino poner en evidencia la "intención política" del régimen al retirarse de un asunto en el que, no cabe duda, nuevamente iba a salir magullado. El calor alrededor de las arbitrariedades en La Carlota amenazaba con alcanzar niveles de quemazón porque entre los afectados también están los simpatizantes del régimen que no estaban dispuestos a aceptarlo. Igual que le sucedió con RCTV, igual que con la Reforma, igual que sus llamados a la guerra e igual a lo que le está pasando con el diseño curricular. Lo que propone, se lo tumban. El régimen creyó que aquella triste frase "con hambre y sin empleo, con Chávez me resteo" duraría para siempre y cabalgó sobre esa incondicionalidad… pero no midió sus desafueros y empieza a pagar facturas por ello. Y por eso los vemos recular en casi todo lo que emprenden. A paso de vencedores retroceden, dudan, se achantan, se agrietan, se deshilachan. Y nosotros lo celebramos.
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