jueves, 10 de abril de 2008
Microondas, celulares y vaselina
Por: Héctor Lemagne Sandó - El régimen castrista ha empleado todas las técnicas disponibles para mantener el poder y seguir oprimiendo al pueblo cubano. Algunas sutiles, otras muy evidentes, y otras más sutiles aún. Primero se anuncia la enfermedad del tirano con una serie de especulaciones y “Secretos de Estado,” despues el traspaso del poder a su hermano Raúl y mas tarde el tirano anuncia, antes de las elecciones que no ocupará puesto en el desgobierno del régimen que por 50 años agobia a Cuba y a parte del mundo latinoamericano con sus guerrillas terroristas. Se destierra a un puñado de presos rumbo a Europa, se vende microondas, teléfonos celulares y hace unos dias se autoriza el alojamiento en hoteles de la isla a los cubanos nacidos en la mayor de las Antillas. La vaselina se emplea externa e internamente. Todo tan bien concebido llama la atención de quienes no son cubanos o de los que no han sufrido las crueldades de la dictadura mas larga y brutal del Continente Americano. Entonces publican en primera página, y aparece en todos los medios radiales y televisivos hispanos y anglosajones, como pocas veces, que el nuevo gobernante de Cuba ha hecho ciertas “aperturas” para el pueblo cubano. Como si los cubanos se conformaran con algunas migajas, como si los cubanos fuéramos pordioseros, medigos o idiotas. Los cubanos queremos libertad, pues según nos enseño Antonio Maceo; “Mendigar derechos es propio de cobardes. La libertad se conquista con el filo del machete”. Hay muchas maneras de hacer encuestas. El régimen castrista ha hecho algunas no menos singulares. En sus inicios corría bolas, rumores, y esperaba la reacción del pueblo. NO es diferente de lo que ha hecho ahora. Ha planeado, antes de estas “aperturas” aplicar la vaselina necesaria para el exterior y para el interior. Porque todo el mundo sabe que cuando un pueblo no tiene como respirar ni agua que tomar, se le da un poco de ambas cosas y se contenta...o se conforma...momentan eamente. En Cuba y en el exilio aún hay cubanos dignos que sólo nos conformaremos el dia que Cuba sea completamente libre. El cuarto poder y la quinta columna tratan de, con esta sucia y bien programada propaganda poner a Raúl Castro, el mismo que junto a su hermano ha tratado de destruir a Cuba y al pueblo cubano mas moral que economicamente, como bueno. No hay que ser cubano para saber que Raúl Castro es incluso mas cruel que su consanguineo, pero hay que ser cubano para para denunciar con todas las fuerzas del alma lo que se trama en altas y bajas esferas de la politica nacional e internacional. A esa prensa amarilla hay que decirle que pida libertad para Oscar Elias Biscet y todos los presos políticos y de conciencia. No ollas, no hornos microondas, no celulares, no hoteles, que a proposito, los ciudadanos de todos los paises del mundo libre disfrutan de esos derechos. Y la mayoria de los cubanos carece de recursos financieros para comprar esos artículos y mucho menos pasar una noche en un hotel que por décadas era exclusivamente reservado para extranjeros. Dentro de Cuba hay miles de microondas, ollas, celulares y cientos de hoteles los cuales el régimen puede disponer y distribuir a su antojo para tartar de calmar las ansias que pueblo cubano tiene de vivir como lo hace el resto del mundo libre en el Siglo XXI. Pero la vaselina está agotandose, y pronto el pueblo sabrá decir ¡Basta Ya!.
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