Por: Carlos Peñaloza - genpenaloza@gmail.com - Aprovechándose del agotamiento de la sociedad venezolana y la debilidad de su presidente, Fidel Castro ha convertido a Venezuela en una colonia brutalmente usada y explotada, lo cual llega al colmo con la retención de nuestro presidente en la capital de Cuba. Lenta pero implacablemente, Fidel Castro nos ha arrebatado la independencia y convertido, a todos los efectos, en una colonia de Cuba. Las decisiones estratégicas, y el control de la Fuerza Armada y de los órganos de seguridad del Estado venezolano han pasado a manos de los dictadores de Cuba. La entrega no se ha hecho a la fuerza. Todo lo contrario: ha sido financiada con fondos del tesoro nacional venezolano y ha contado con la complicidad sumisa de nuestro presidente y algunos jefes de nuestra Fuerza Armada –esos que habían jurado defender con sus vidas la patria y sus instituciones. Al nombre de nuestra república e instituciones fundamentales se les ha deformado agregándoles con intención perversa el adjetivo “bolivariano”, con el ladino propósito es hacer creer que se están poniendo en práctica las ideas del Padre la Patria cuando se está haciendo lo exactamente opuesto. Los fundamentos y disposiciones de nuestra Constitución han sido violados. El partido del presidente se ha apoderado del Estado y maneja la hacienda pública como si fuera su patrimonio personal. Las Fuerzas Armadas se han convertido en instrumento dócil de un partido político. Los medios de comunicación del Estado, creados para servicio de la sociedad, son de uso exclusivo del PSUV y se los utiliza no para informar sino para insultar y humillar al resto de los ciudadanos. Y así sucesivamente. Tanto agravio a la conciencia y honor nacionales se han encubierto detrás de dos falsedades atractivas: el amor a los pobres y el sueño integrador de Bolívar en Hispanoamérica. Esa ha sido la cobertura utilizada por los nuevos saqueadores de la patria, pero el objetivo real ha sido entregar la soberanía nacional a un país extranjero. Las dos falacias están al descubierto. Durante la última docena de años los pobres se han hecho más pobres y se les ha arrebatado su dignidad al someterlos a vivir, como perros, de las sobras que caen del festín en que viven los jefes del oficialismo. El sueño que se ha realizado no es el de Bolívar sino el de Fidel Castro. Venezuela dentro del ALBA ha pasado a ser una colonia mas del imperio cubano. El dinero de todos los venezolanos fluye sin autorización y sin control a financiar el imperio comunista de Fidel. Si ese dinero se usara sabiamente por gobernantes pulcros y democráticos, Venezuela seria una tacita de oro y la pobreza crítica hubiera desaparecido. Nuestra constitución no incluye las palabras socialismo ni comunismo en su texto como sistema político del Estado. Las propuestas socialistas y comunistas hechas por el presidente en el referendo del 2007 fueron claramente rechazadas por los venezolanos con el respaldo de la Fuerza Armada, que se negó a respaldar al presidente en su intención de ignorar ese mandato ciudadano. Pero el dinero venezolano es un tema de seguridad nacional para Cuba. Su dilema real es “Petróleo o Muerte”. Sin los petrodólares venezolanos su arruinada dictadura se hundiría. Por ello el tirano de la isla ordenó a su pupilo realizar un nuevo referéndum a fin de extender su permanencia en el gobierno y con ello la seguridad de que el dinero de los venezolanos seguiría siendo para Cuba. Mediante el peso abrumador del Estado y con uso grosero de los recursos públicos, más la obediencia del Poder Electoral, fue aprobada esta propuesta esencialmente anti-democrática. Pero eso no era suficiente. Por la brecha de la re-elección, Fidel metió su caballo de Troya comunista. El pupilo de Fidel recibió órdenes de actuar como si el elector hubiera aprobado la Reforma Constitucional rechazada el 2007. El país, agotado y deprimido, no estuvo en capacidad de resistir al monstruoso atropello, sólo comparable con el que Hitler aplicó al abrumado pueblo alemán en los años treinta. Es así como Fidel ha seguido adelante con su sueño, con Venezuela como principal colonia y el ALBA como el conjunto de su imperio. Al colmo de la ofensa a nuestra nacionalidad hemos llegado con el virtual secuestro en Cuba de nuestro presidente gravemente enfermo, negándosenos a los venezolanos información sobre su salud, como si fuésemos infantes sin calificación para saber una verdad que sólo pueden saber sus mayores: Fidel y Raúl. Los endebles administradores a quienes se dejó al mando del Estado venezolano actúan por órdenes que supuestamente imparte el Presidente de Venezuela desde su lecho de enfermo, cuando los ciudadanos tenemos todas las razones para sospechar que ese Presidente no está en condiciones de ejercer el cargo. La suspensión de la cumbre de la CECLAC en Margarita y su inasistencia al Campo de Carabobo atestiguan este hecho. Es evidente que el dominio más o menos encubierto que Fidel Castro ha tenido sobre Venezuela, se ha hecho escandaloso e inaceptable con la retención que se hace de nuestro presidente. Mañana, en este mismo espacio, haremos una proposición concreta sobre lo que debe ser la reacción de los ciudadanos venezolanos ante el sometimiento de nuestra patria a la condición de colonia cubana. Esta propuesta será un primer paso pacifico y cívico que dará LA RESISTENCIA para demostrar su rechazo a la insultante entrega de la patria a los cubanos. Los venezolanos no podemos seguir aceptando vejaciones y desfueros. El 5 de Julio ha pasado a ser una fecha de luto para los venezolanos.
Tomado de: http://www.puestodecombate.org
Tomado de: http://www.puestodecombate.org