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Por: Eleonora Bruzual - Hay un panfleto gobiernero, financiado con el dinero del pueblo venezolano, patrimonio que un déspota militar y su banda han secuestrado que está adelantando estrategias de la neotiranía… Ese panfleto gobiernero, es el Diario Vea, uno más entre muchos que la pretensión autoritaria de una sola voz y un control absoluto sobre la información hace multiplicar, mientras expropia radios, se adueña de canales de televisión, aplica terrorismo de Estado a los fines de sembrarnos el miedo y despertar la más terrible coacción, aquella que lleva a la auto censura y que ya está en el día a día del país, sus medios de comunicación, sus empresarios, periodistas, y poco a poco en todo ciudadano que ya se desdibuja para dar paso al siervo. Así este pasado martes, el mencionado pasquín chavista lanza lo que disfraza de noticia, y que entra en la estrategia evidente de atomizar a la oposición, ya totalmente dividida, pero que el castrochavismo sabe que puede dispersar más y más. Según reporta Vea, a esos grupos que dicen liderar esa oposición que en resumen somos los millones de venezolanos que nos oponemos al déspota militar que nos oprime e irrespeta, estaría agregándose otro: una nueva agrupación llamada Frente en Defensa de la Constitución Bolivariana, y que según ellos, la lidera Luis Miquilena, Joel Acosta Chirinos y Hermann Escarrá.
Y aquí yo debo invocar aquel ¡Hasta cuándo! que cuentan era la pregunta del desesperado pueblo nuestro cuando la dictadura de Juan Vicente Gómez. Pues igual ¿Hasta cuándo Miquilena, ese que se prestó a las infamias más grandes, que como bien ha denunciado Nelson Castellano Hernández, ex cónsul venezolano en París, en la entrevista que le realizara la periodista Milagros Socorro, luego de haber ganado a Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos El Chacal", en los tribunales de Francia, que fue Luis Miquilena junto con José Vicente Rangel, el gran propulsor de negociar con el gobierno francés la entrega del sanguinario terrorista Carlos “El Chacal” y traerlo como un héroe a Venezuela. Miquilena, aquel de la infeliz frase ¡Sociedad Civil? ¿Con qué se come eso? ¿Hasta cuándo Miquilena, hasta cuándo militaruchos golpistas que ahora pretenden que les apoyemos sus apetencias de poder? ¿Hasta cuándo ese ñangarato farsante que ha tomado posiciones dentro de las organizaciones opositoras, las ha infiltrado y destruyen todo plan, toda estrategia. Inducen errores, manipulan, se erigen –dolorosamente con apoyo de Medios que están en la mira del déspota para silenciarlos- en figuras relevantes, en paladines que confunden, que avergüenzan? El ñangarato trabaja arduamente para destruir todo posible éxito de la resistencia. Inaudito que muchos demócratas verdaderos no lo perciban. ¿Cómo es posible que una “terna” como la que integran Miquilena, Acosta Chirinos, y otros pillos rojillos confesos, esté presentándose para confundir y dividir aún más a la oposición? ¿Cómo es posible que un sujeto como Eduardo Semtei, un tipo famoso por su ordinariez y cinismo, por su castrocomunismo a toda prueba. Un “Pana” de Juan Barreto, uno de los tantos ñangaras que se han prestado para ayudar las pretensiones de eternidad y los fraudes del Gran Gorila, ahora sea un líder opositor, promocionado a diario desde Globovisión, con una columna en el Diario El Nacional, por la que decide nombres de candidatos a la presidencia, y anuncia sus listas para la designación de diputados a la Asamblea, en las elecciones legislativas? Eduardo Semtei para el que buscan entrevistas en revistas glamorosas, en esa construcción de una imagen que realmente no logran, porque hacer de Semtei un ser agradable, refinado, educado, democrático es un supuesto negado. Pero lo intentan, y la pregunta es ¿Por qué? El ñangarato infiltró la dirigencia opositora y también en esa dirigencia hay muchos negociantes de prebendas, que el déspota suelta con placer a sus cómplices. Un lector al que agradezco su gentileza al escribirme, me dice que conoce bien Latinoamérica y más Venezuela donde ha vivido. Desde esa experiencia me habla de similitudes con Chile bajo Allende y la invasión de castrocomunistas ordenando y destruyendo. Me habla de la podredumbre imperante. Me habla mi lector inglés de lo reacios que somos a admitir que Chávez no saldrá por votos. Que es un tirano. Me recuerda que Venezuela está en guerra, y que los tiranos sólo se vencen si estamos dispuestos a asumir aquella heroica propuesta de Churchill de padecer "Sangre, sudor y lágrimas".