viernes, 2 de octubre de 2009

Del culto a la personalidad vs. el saco de gatos


Por: Leandro Pereita Cortez - En estos tiempos en que se avecina (si es que el régimen lo permite) la contienda electoral para renovar el poder legislativo, se ve venir de nuevo esa característica de la oposición venezolana que el Presidente Chávez denominó como “saco de gatos”, que a mi modo de ver no es sino una modalidad bien subalterna de lo que comúnmente conocemos como “CULTO A LA PERSONALIDAD”. Esa palabrita "CULTO A LA PERSONALIDAD" fue acuñada por el líder soviético de los años 60 NIKITA JRUSHCHOV, el cual se define – según el Diccionario soviético de filosofía - Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965- como “Ciega inclinación ante la autoridad de algún personaje, ponderación excesiva de sus méritos reales, conversión del nombre de una personalidad histórica en un fetiche” y tiene una base teórica que se asocia a la concepción de los Grandes Liderazgos basados en la Autoridad y el Poder Político. Sin embargo, yo creo que también es posible aplicar ese concepto a los pequeños liderazgos locales y las pequeñas parcelas de egoísmos políticos subalternos, donde viene dándose un fenómeno que encaja muy bien en esa idea de CULTO A LA PERSONALIDAD. Ejemplo de ello han sido y son las Alcaldías y Gobernaciones, incluso algunas concejalías y diputaciones, en la que quienes han ejercido esos altos cargos de nivel regional y local, (gracias a la uninominalidad y la descentralizació n) han actuado desde la óptica del personalismo y la vigencia de pequeños liderazgos personales que rebasaron las instituciones partidistas que les permitieron acceder al poder. Hoy por Hoy –y desde hace muchos años- uno ve con frecuencia avisos institucionales que dicen cosas como estas: “OBRA REALIZADA POR EL ALCALDE JUAN DE LOS PALOTES”, “EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DEL COMANDANTE CHAVEZ CONSTRUYE”, “GRACIAS GOBERNADOR FULANO DE TAL, POR CONSTRUIR EL AUEDUCTO DEL CARUTAL” en lugar de aquellas viejas frases verdaderamente institucionales como éstas: “ASI CONSTRUYE PARA EL PUEBLO EL GOBIERNO QUE EL PUEBLO SE DIO” que tanto vimos en tiempos del Presidente Leoni o “ESTA ES UNA OBRA DEL NACIONALISMO DEMOCRATICO” que se usó en tiempos del primer gobierno de Rafael Caldera. No en vano es que Chávez nos llama “SACO DE GATOS” para definir esa especie de pelea de perros en que los opositores hemos dirimido las aspiraciones personalistas de cada lidercito en su lucha por el “QUÍTATE TÚ, PA´PONEME YO”. Sería muy saludable para comenzar a revertir este proceso de construcción del Comunismo Totalitario y Personalista del Presidente Chávez (el mayor ejemplo criollo –por cierto- de lo que es culto a la personalidad ejercido por los Jefes de Estado Autócratas, y la mayor aberración respecto a lo que significa el Socialismo que en esencia se opone a la idea de los liderazgos mesiánicos) que los opositores pudiéramos liberarnos de las apetencias personales y abriésemos espacios para que la Unidad de los Sectores Democráticos rescate a los cuerpos deliberantes y por medio de éstos se recupere el equilibrio y la separación de poderes. Digo todo esto, en medio de mi manía quijotesca de creer que en Venezuela es posible construir una Democracia Liberal, Pluralista y Civilista que le ponga un parao a este imperio de la indecencia y la adulación sin límites. Y usted ciudadano Hatillano, qué opina sobre esta preocupación? ¿Cree usted que estamos en tiempos de cambio o en tiempos de seguir haciendo lo mismo?

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