viernes, 3 de abril de 2009

Su esposo ha sido sojuzgado, sin embargo conserva la sindéresis y la compostura de esposa de un hombre digno. Esa es la diferencia.

¿Y sabe qué Señora Simonovis? Que probablemente su esposo no sea digno de un altar, y probablemente tampoco sea amado, ni venerado, ni tenga una sabiduría equivalente a la Divina, pero tiene EL RESPETO de la mayoría de la ciudadanía. Y eso mi estimada, si bien no le sirve para sacarlo de allí POR AHORA, sí le sirve para que lo albergue en su corazón a la espera que se haga justicia. Mis respetos.


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