Del Blog del Padre Carlos: Lamento profundamente la decisión de condenar a 30 años de prisión a los comisarios. Los que conocen del caso hablan de “decisión política”, de “retaliación y venganza” y según el tenor de este gobierno no lo pongo en duda, sin embargo lo que me ha extrañado desagradablemente es el poco eco que la noticia ha tenido en nuestros “líderes de oposición”, prestos hace 4 años a tomar a Vivas, Forero y Simonovis como “bandera de lucha contra este nefasto gobierno”, pero que ahora, como la espuma de la cerveza ya bajó, como el apoyo a los comisarios no produce centimetraje mediático, prefieren alzar en ristre nuevos lábaros que garanticen sus fotografías en las primeras planas. Mayor eco de repudio he encontrado en la sociedad civil organizada no política, en el ciudadano común, entre los que utilizando Internet mantenemos páginas personales y blogs, y que sin mediar intereses personales manifestamos nuestra inconformidad frente a un Estado sin Derecho, secuestrado desde el 2002, genuflexo ante los desmanes oligofrénicos y bipolares, que se nutre del silencio cómplice de los que han perdido la esperanza. Para mí, esto representa los dos caminos, diferentes entre ambos, que recorren la sociedad civil por un lado, y los “líderes de oposición” por otro. Las nuevas banderas de los “líderes” son ahora Baduel y Manuel, Manuel y Baduel. Para ellos si hay declaraciones, apoyos incondicionales, manifestaciones en los Estados opositores, preocupación por su futuro, indignación y cólera. Gritos de “persecución”, “venganza presidencial” retumban en las sedes de los partidos políticos. Yo todavía no he podido perdonarle a Rosales (Petkoff y Borges incluidos) aquel reconocimiento entreguista el 3 de diciembre del 2006. En un país que tiene un CNE que para dar los resultados de la elección de una junta de condominio se tarda una semana y quedan dudas, el haber concedido la victoria a Chavez a escasas horas de haber terminado la elección presidencial me dejó un muy amargo sabor en la boca que aún no ha desaparecido. Mas que resignación fue una duda enorme lo que me quedó de aquella elección y desde ese momento le hice la cruz con la izquierda al ilustre filósofo de los cantos de ballena. Supongamos que de verdad perdió Rosales (la duda queda, por cierto)… ¿era justo, sin verificación, sin reconteo, solo con los resultados de las exit polls (que por cierto algunas se pelaron y bastante el 15/02) darse por vencido a las primeras de cambio, y sin pelear hasta el último recurso, apagar la luz y bajar la Santamaría? Ese no es el líder que se gana mi confianza, esa no es la persona que yo deseo que me represente en la silla de Miraflores. De Baduel ya hablé en una reflexión anterior y no pienso ahondar mas en ese caso. En este momento prefiero manifestar mi solidaridad por los comisarios Forero, Simonovis y Vivas que por el binomio de oro. Si Rosales enfrenta el juicio, ojalá que salga ileso, si Baduel sale de Ramo Verde hoy o mañana, pues que bien… pero ellos no son mi fundamental preocupación ahora porque mi solidaridad no es automática, se la tienen que ganar.
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