¿Qué te pasa TOBI? ¿T'as llorando? ¿Leyes? ¿Cuáles leyes? ¿No te están respetando? ¡NO puede ser! ¿Dónde andabas cuando expropiaban a los demás?

Comunicado de Tobías Carrero: La Verdad sobre el Hato Caroní - El Hato Caroní, intervenido hoy por el Instituto Nacional de Tierras (INTI), en la carretera vieja El Toreño, en Barinas, es una propiedad privada sujeta al cumplimiento de la “función social de la seguridad agroalimentaria de la Nación”, de acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica de Tierras y Desarrollo Agrario, al punto de que goza de una medida de protección agroalimentaria decretada por el Tribunal Agrario de Primera Instancia competente en la región. Este procedimiento está totalmente divorciado de los hechos en los que supuestamente está fundamentado, toda vez que de acuerdo a la Ley, tal procedimiento no se aplica a las tierras que se encuentren en condiciones de óptima producción, como es el caso del Hato Caroní, en el cual de acuerdo a informes del propio INTI, existe una ocupación de 1.44 reses por hectárea, lo cual excede en casi un 50 %, el promedio establecido por el organismo rector en el estado Barinas. Por otra parte, del Hato Caroní devengan su sustento de manera directa más de doscientas personas e indirectamente muchísimas familias Cuando el presidente del INTI, Juan Carlos Loyo, afirma que el Hato Caroní es un latifundio y en consecuencia deben destinarse sus tierras a cooperativas sociales, incurre en un grave error. Es falso que se trate de un latifundio ya que la misma ley establece que por tal se entiende toda porción de terreno rural, ociosa o inculta, que exceda de cinco mil hectáreas ( 5.000 Ha ) en tierras de sexta y séptima clase o sus equivalencias, condición que no cumple el Hato Caroní. De lo anteriormente expuesto se desprende que el procedimiento administrativo llevado a cabo por el INTI es írrito, toda vez que no se trata de un latifundio y mucho menos de tierras ociosas o incultas. Esta intervención que evidentemente viola la ley y constituye una clara muestra del abuso de un funcionario del Estado, se inscribe dentro de una ofensiva dirigida a debilitar y finalmente destruir la propiedad privada. El Hato Caroní se reserva todas las acciones pertinentes, enmarcadas dentro de la legalidad, contra quienes se empeñan en desconocer legítimos derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.