Este 26 de septiembre millones de venezolanos armados de civilidad, paciencia y determinación pusieron fin a la hegemonía parlamentaria de Hugo Chávez. Una jornada victoriosa para quienes creen que la democracia, la libertad y la inclusión es el camino.Según la información preliminar del CNE, el PSUV habría obtenido 95 diputados, la MUD 63, PPT 2, y tres diputados repartidos entre tres movimientos indígenas. Quedando aún dos por definir.Así, el Gobierno no logró su meta de 110 curules que requería para poder nombrar a su libre albedrío al Contralor, al Fiscal, el Defensor Público y a los rectores del CNE, o para seguir armando el tinglado de leyes orgánicas que permitan profundizar su proyecto comunista. Al momento de redactar este Opina, todavía le faltaba al Consejo Nacional Electoral informar los resultados de un circuito en Carabobo y otro en Táchira, que aportan un diputado cada uno. Es decir, el Gobierno no habría alcanzado los 99 escaños que requería para tener el 60% que necesitaba para legislar leyes habilitantes, con las cuales habría podido neutralizar a la representación parlamentaria de la alianza democrática. ¡Pero, cuidado! Hugo Chávez aún conserva una mayoría parlamentaria simple, con la cual querrá seguir legislando leyes ordinarias a su libre albedrío. Sin embargo, esto no podrá evitar que la nueva representación parlamentaria de la alianza democrática obligue al debate y alce al unísono su voz para denunciar cualquier tipo de avance legislativo contrario al interés colectivo.Otro factor que juega en contra de la alianza democrática es que aún faltan cuatro meses para asumir sus diputaciones. Este tiempo podría ser más que suficiente para que Chávez y sus diputados salientes maquinen para aprobar a la carrera nuevas leyes comunistas, entre ellas, la Ley de las Comunas.La nueva bancada de la alianza democrática, no debe subestimar la comprobada capacidad de Chávez para seguir adelantando la agenda de su proyecto político. Vale recordar cómo transformó en leyes todo lo que se le negó en el Referendo de la Reforma Constitucional de 2007.Sintetizando la jornada de este domingo, se podría afirmar que los dos grandes perdedores fueron: Hugo Chávez, que no ganó una contienda que él mismo convirtió en plebiscitaria. Y el CNE que dejó en evidencia su falta de independencia del Ejecutivo, al transformar al "mejor", tecnificado, automatizado y más costoso, sistema electoral del mundo en una lenta y acomodaticia sumadora de votos. Ganó la democracia, la pluralidad unitaria, el civismo de millones de ciudadanos y el voluntariado de cientos de vigilantes del proceso electoral. El mensaje que deja este 26S para los demócratas del país, es que deben profundizar la unidad y el mensaje alterno para confrontar al proyecto de Chávez. Se obliga el trabajo unido para reconstruir la institucionalidad democrática de Venezuela. Igual de importante es que este domingo se venció el miedo a votar y la violencia.
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