Por qué no más Chavez

Por: Carlos Arosemena - carlos.arosemena01@gmail.com - En el comunismo la escasez, la inflación y el empobrecimiento no son una inocente consecuencia sino una agenda cuya implementación y consecuencia se está desarrollando por etapas en Venezuela. La apuesta a la pobreza es necesaria para la sobrevivencia del régimen: pues, hombres pobres y miserables son más propensos a vivir del Estado y del gobierno como unos esclavos serviles de los intereses políticos de esa casta gobernante armada de todos los privilegio. Es por eso que la gigantesca fortuna que ha ingresado a nuestro país por concepto de renta petrolera ha sido despilfarrada por la pandilla de hampones que nos gobiernan solo para enriquecerse. Un ejemplo de las consecuencias del comunismo lo tenemos en la antigua Unión Soviética. La banda comunista que sometió a esos pueblos durante más de 50 años, inmediatamente después de su estruendoso fracaso, sus integrantes aparecieron en el mercado internacional convertidos en multimillonarios exhibiendo sus fortunas sin ningún rubor, disfrutando de las delicias de los antiguos baños imperiales de Karlovy Vary, en Hungría, mientras, dejaron a su paso cientos de pueblos en ruinas sumergidos en un obscurantismo que solo están logrando superar, gracias a la ayuda de occidente. El comunismo que esta implementado el chavismo en la patria de “El Libertador”, pasando por encima de la constitución, es solo una vía utilizada por Chávez como pretexto para perpetuarse en el poder y continuar disfrutando de sus privilegios sin importarle que nuestro país haya alcanzado los records mundiales en corrupción y criminalidad para ser exhibidos por el régimen como únicos trofeos de estos largos once años de dictadura. Para colmo, Chávez se ha asociado al narco-terrorismo de las FARC de Colombia, conduciendo a nuestro país a una hipotética guerra con sus nefastas consecuencias. Por eso, y mucho más, los venezolanos y extranjeros que amamos la patria de Bolívar, hoy nos hemos lanzado a las calles del mundo entero para denunciar al dictador gritando: “NO MAS CHAVEZ, queremos democracia; queremos libertad”.