Por: Pablo Mosco - C.I. 989.069 - En la parroquia San Juan, en el cerro del Obispo fue construida una cárcel, creo que por Eleazar López Contreras esa cárcel totalmente techada no permitía la iluminación ni la ventilación de las 3 distintas alas en las que estaba dividida esa instalación. Esas alas se conocían A, B y C. En la C recluían a los presos de la prefectura hasta por 30 días (o más), en la B estaban recluidos los candidatos a las colonias móviles del Dorado y en la A exclusivamente los secuestrados políticos. De ninguna manera se llegaron a comunicar los políticos con los presos comunes. Hoy los presos políticos son recluidos en Yare, La Planta, El Rodeo etc, con los presos de más alta peligrosidad, eran los tiempos de Marcos Perez Jiménez. Los presos del Obispo no tenían visitas, mas que presos eran secuestrados; por el Obispo pasaron: Américo Martín, Rodolfo José Cárdenas, Valmore Acevedo Amaya, Pedro Pablo Aguilar, Martiniano Bracho Sierra, Hilarión Cardozo y muchísimos más, sólo nombro en este escrito a personas que aún viven, porque en buen venezolano se dice: “Yo no atestiguo con muertos”. Cruz Villegas padre de los periodistas fue trasladado desde el Obispo a la seguridad nacional para ser puesto en libertad, previamente debía firmar una caución y como se negó a firmarla lo enviaron a la Isla del Ratón donde solo habían 5 habitantes, un guardia nacional y cuatro indios, la Isla del Ratón queda sobre el Río Orinoco, en el sitio exacto donde el viento se devuelve, allí pasó Cruz Villegas dos años de confinamiento, la tal caución decía más o menos así: "Me comprometo a no practicar actividad política alguna, me comprometo a no establecer conversaciones políticas con ninguna persona, en caso de guerra entre los EEUU y la URRSS me comprometo a luchar incondicionalmente al lado y en defensa de los EEUU". Hoy los luchadores por la democracia son detenidos y son puestos en libertad condicional, pero… no pueden salir del país, no pueden dar declaraciones “Políticas”, no pueden participar en reuniones, manifestaciones o actos en contra de régimen, pregúntenle al General Usón, el país por cárcel. LA lucha es la misma. Lo que aquí digo lo viví con Marcos Perez Jiménez, y seguimos en la lucha.
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