El universo espeluznante

Por: Gisela Ortega - La violencia contra los niños estan antigua como la humanidad, ha existido desde tiempos remotos. Durante siglos el atropello al menor ha sido justificado de diversas maneras: se les ha sacrificado para encantar a los dioses o mejorar la especie, o como una forma de imponer disciplina. Lo que es capaz de hacer una especie con sus crías entrega un cuadro de su existencia; en el caso de la especie humana, es uno cuando menos sombrío. Ningún esfuerzo, por tanto, en orden a desenmascarar el maltrato y abuso a que están sometidos niños será jamás suficiente. Pero no basta con ello. Es menester por una cuestión de moral tanto como referente al futuro de la humanidad, detener el abuso infantil. Cada ser humano tiene en si los orígenes de la especie, y los lega a las generaciones futuras: ¿Qué queremos que lean sus genes? Si revisamos la historia nos encontramos con fábulas, leyendas y narraciones literarias referentes a la actitud y exterminio y maltrato hacia los niños. En la mitología se cuenta, por ejemplo, que Saturno devora a su progenie y que Medea mata a sus dos hijos para vengarse de Jason. En la Biblia se relata el caso de Abraham, que estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac, así como el exterminio de los inocentes ordenada por Herodes. Aristóteles manifestaba que un hijo o un esclavo, y nada de lo que se hace con la propiedad es injusto la propiedad no es sujeto de derecho, es una cosa. En el Siglo IV a.c. en las polis de Grecia, las niñas eran sacrificadas, en tanto que en Jericó los niños eran empotrados en los cimientos de las murallas, muros de los edificios y puentes para supuestamente fortalecerlos. El infanticidio fue una forma de eliminar a los niños con defectos físicos: durante el nazismo se ordenaba matarlos con el fin de alcanzar la supuesta pureza de la raza y en algunos países, como China, para controlar la natalidad. El síndrome del niño golpeado fue descrito por primera vez en 1868 por Ambroise Tardieu, catedrático de medicina legal de Paris, luego de realizar las autopsias de 32 niños castigados y quemados. La investigación estadounidense marca el comienzo de la sensibilización mundial, cuando científicos como Henry Kempe, Steele y Silverman, en 1962, crearon la expresión síndrome del niño golpeado, basados en las características clínicas presentadas por los casos que ingresaban al servicio de pediatría del Hospital General de Denver, Colorado. Concepto que fue ampliado por Fontana al indicar que estos niños podrían ser agredidos no solo en forma física sino también emocionalmente o por negligencia, de modo que sustituyo el termino agraviado por maltratado. Estudios realizados en varios países indican que el maltrato infantil se debe a múltiples causas en las que intervienen el agresor, el vejado, y el ambiente que les rodea, y han descubierto que la figura parental que mas agrede es la madre. Es en el Siglo XX con la Declaración de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en 1959 cuando se considera como un delito y un problema de profundas repercusiones psicológicas, sociales, éticas, legales y medicas, el maltrato a los niños.