martes, 4 de marzo de 2008

¿Del peor idiota al perfecto imbécil?


Por José Brunstein Z. - 4 de marzo de 2008 - A la memoria de Carlos Rangel - En la excelente obra de nuestro recordado y querido Carlos Rangel (1929-1988) hace más de treinta años publicada “Del buen salvaje al buen revolucionario”, tratamos de encontrar luces a lo que podría ser una explicación a la desproporcionada forma de reaccionar de esta caterva de malandros resentidos y forajidos de marca mayor que tienen secuestrada la democracia en Venezuela en estos últimos nueve años de desgobierno, al ponerse en evidencia realidades auténticas sobre su verdadera y cínica forma de actuar, desestabilizar o delinquir. La certera, contundente y victoriosa operación militar en la zona fronteriza con la república del Ecuador en días recientes, de sobrada justificación, emprendida por el noble ejercito colombiano (nobleza por valientes, no por habladores de pendejadas y cobardes..), sus cuadros directivos y en especial por el noble presidente, legítimo y reelecto con impecable transparencia, de la hermana república de Colombia, el Dr. Álvaro Uribe Vélez. Lo de noble por patriota, demócrata, valiente, cultura sobrada y sobretodo, amado por su pueblo, no temido por el mismo. Que mejor manera de entender la esencia de la obra de Rangel que esta interpretació n realizada por el Dr. Aníbal Romero con ocasión de la celebración de los 30 años de su publicación el pasado año 2006, cito un pequeño extracto.
"Del buen salvaje... sigue siendo una especie de cartucho de dinamita arrojado en medio de una fiesta, en este caso la engañosa fiesta en que se deleita una América Latina acosada por sus tropiezos. Los latinoamericanos acogemos con beneplácito el mito del buen salvaje, del hombre puro y simple corrompido por una sociedad injusta y explotadora; una sociedad que, sin embargo, puede redimirse mediante utopías colectivistas. Por otro lado, la humillación que se deriva de la brecha entre el inmenso poder de Estados Unidos y las divisiones, el atraso y la inestabilidad de América Latina genera el mito del buen revolucionario, arquetipo del latinoamericano que culpa al coloso norteño por todos nuestros males y dedica su existencia a luchar contra "el imperio". “Lo que más llama la atención cuando se regresa a este valiente libro es lo poco que hemos aprendido. Rangel asevera, por ejemplo, que "la ambición secreta que vive en el corazón de cada latinoamericano" consiste en "desafiar a los Estados Unidos, romper con los Estados Unidos, como desquite no sólo por los atropellos y humillaciones particulares y concretos sufridos por los latinoamericanos, colectiva e individualmente, a manos de los yanquis, sino sobre todo por la humillación y el escándalo generales que significan el éxito norteamericano y el fracaso latinoamericano" . Cuando escribió estas líneas, Rangel tenía en mente a Fidel Castro. Uno se pregunta: ¿qué hubiese pensado de haber contemplado, tres décadas más tarde, a Hugo Chávez y sus delirios mesiánicos, exhibidos sin pudor alrededor del mundo?”. Referencia completa: http://libros.libertaddigital.com/articulo.php/1276232629
Fin de la cita.
Vaya “cartucho de dinamita” el del ejercito colombiano, como se lo merecía la caterva entera de cínicos y cobardes malandros, tanto locales como foráneos, extensiva hasta la patagonia. Cuando escribo no me gusta irme por las ramas: si bien es cierto que el evento ocurrió en el Ecuador, el cartucho era de largo alcance y especialmente dirigido a Venezuela por efecto de banda. De ahí, la “destemperada” reacción local. Como lo planean los verdaderos estrategas militares. No nos engañemos. Allá aquellos que por su “tibieza característica” no se atrevan a reconocerlo o expresarlo en los medios, militares retirados inclusive. La evidencia lograda por Colombia in situ, así lo demuestra. El “valiente de Sabaneta” no es ni “el peor idiota ni el perfecto imbécil” y por ello decidió huir hacia adelante, antes de ser noticia lo que se anunciaría por las autoridades militares colombianas el 03/03/2008. El hombre habla que sólo desea la paz. La misma que encontró en el museo militar donde se rindió cobardemente en el golpe de 1992. ¿En que mente cabe que esta impecable operación militar colombiana no era de largo alcance?. ¿Ustedes creen que la inteligencia colombiana es de pacotilla?. Colombia es uno de los países más adelantados de América en todos los campos de la tecnología moderna. Ha sabido aliarse correctamente en ese sentido. En Colombia se trabaja muy duro y tiene cultura para ello. No en balde nuestro Libertador Simón Bolívar la escogió como la capital de su sueño integrador. Viva mi Venezuela querida, algún día tu también dejarás de ser Capitanía, cuando regeneren en tu suelo, hombres con verdadera valentía. mailto:jose@brunstein.com

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