lunes, 21 de enero de 2008

La situación de Venezuela-Mons. Ubaldo Santana


Por: Monseñor Ubaldo Santana Sequera - Presidente de la Conferencia Episcopal, Arzobispo de Maracaibo. CARACAS, sábado, 19 enero 2008. A. Introducción. 1. Desde su creación, hace cuatro décadas, la CEV se viene reuniendo dos veces al año para realizar sus asambleas ordinarias estatutarias. La asamblea de enero trae el sabor propio de las recientes fiestas navideñas. Son fiestas que hemos tenido la dicha de compartir con los fieles de nuestras ciudades, barrios, campos, sierras, selvas, costas y llanos, y que nos llenan siempre de ánimo y de gozo. Con ese sabor en el corazón y en nuestros labios, les hacemos llegar a toda la gran familia venezolana, y a todos ustedes nuestros colaboradores más cercanos, con quienes vamos a compartir esta semana de trabajo, en los comienzos de este nuevo año, fervientes deseos de paz junto con un vigoroso mensaje de esperanza. 2. Presento este informe para dar cumplimiento a la norma estatutaria que rige nuestro organismo colegiado. En esta oportunidad resaltaré los principales hechos ocurridos en la Iglesia y en el país el año pasado. Tomaré como hitos referenciales de lectura, algunos aspectos relevantes de la realidad mundial, los resultados del referendo del pasado 2 de diciembre y el Concilio Plenario de Venezuela releído a partir de las conclusiones recogidas en el Documento de Aparecida. Para su elaboración me he apoyado en el abundante magisterio de la CEV del año pasado y en estudios y análisis provenientes de fuentes dignas de crédito y aceptadas por la seriedad de sus investigaciones. B. PANORAMA ECLESIAL. 3. Realizamos esta asamblea en viva comunión eclesial con el Santo Padre Benedicto XVI y hacemos nuestro su llamado, formulado en los mensajes de Navidad y Año Nuevo, a trabajar juntos para hacer de nuestra tierra "una casa común" al servicio de toda la familia humana. Los miembros de la Presidencia de la CEV le agradecemos de corazón su delicado gesto de recibirnos en audiencia privada durante nuestra visita a la Santa Sede el pasado mes de abril así como las muestras de solicitud paternal y de cercanía hacia nuestras Iglesias, particularmente hacia el Sr. Cardenal Arzobispo de Caracas cuando fue víctima de agresiones físicas y verbales por parte de grupos revoltosos. 4. Durante el año pasado nuestra Conferencia desplegó una intensa actividad y se esforzó por estar presente y acompañar al pueblo de Dios en todos los acontecimientos que marcaron fuertemente la vida de la Iglesia y del país. Además de las dos asambleas ordinarias se realizaron dos asambleas extraordinarias. La Presidencia de la CEV se reunió en 15 oportunidades. Se produjeron en total 8 pronunciamientos entre exhortaciones colectivas, mensajes de Comisiones Episcopales y Comunicados de la Presidencia. 5. El año estuvo también marcado por aniversarios significativos de varios obispos y por nuevos nombramientos episcopales. Compartimos la acción de gracias de Mons. Francisco de Guruceaga por sus 40 años de episcopado, del Cardenal Jorge Urosa Savino y Mons. Nelson Martínez Rust por la celebración de sus bodas de plata de ordenación episcopal de Mons. Lowise Awad por sus 50 años de ordenación sacerdotal. Tres sacerdotes venezolanos, Luis Armando Tineo, Jesús González de Zárate y Castor Oswaldo Azuaje de la Orden de los Carmelitas descalzos, fueron nombrados obispos auxiliares de Caracas y de Maracaibo respectivamente. 6. Partieron para la casa del Padre cinco sacerdotes: El P. Otto Lohner, abad de la abadía benedictina de San José, el P. José Rivolta, fundador de los Hogares Crea, el P. Andrés Rummens, sacerdote "fidei donum" que prestó sus servicios en la arquidiócesis de Caracas, el joven presbítero Yovanny Chacón, de la diócesis de El Vigía, que se desempeñó durante tres años como vicerrector del Colegio Venezolano en Roma y el sacerdote jesuita Ramón Auz. También fueron llamados a la casa del Padre dos egregios prelados: Mons. Rafael Angel González, obispo emérito de Barinas y el Cardenal Rosalio Castillo Lara. Todos ellos de grata y meritoria recordación por los buenos servicios prestados a nuestra Iglesia. 7. Entre todos el Cardenal Castillo Lara se ha hecho acreedor de la admiración y del reconocimiento del país y de nuestras iglesias por su brillante desempeño en la Congregación salesiana, en la diócesis de Trujillo y sobretodo en la Santa Sede donde permaneció veinte años al frente de responsabilidades de gran relevancia al lado del Santo Padre Juan Pablo II. Sus brillantes servicios a la Iglesia y a la patria, dos amores a los cuales se entregó por entero hasta el final de su vida, son ejemplo e inspiración para las juventudes de hoy y de mañana. 8. A mediados de año el Santo Padre nombró a Monseñor Reinaldo Del Prete Lissot Arzobispo de Valencia. Y al final del año aceptó la renuncia de Mons. Tulio Manuel Chirivella, Arzobispo de Barquisimeto y nombró como sucesor suyo a Mons. Antonio López Castillo, hasta ahora Arzobispo de Calabozo. Mons. Tulio Manuel Chirivella nos deja un límpido y gozoso testimonio de dedicación pastoral en la conducción de dos iglesias particulares, Margarita y Barquisimeto, en la vicepresidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y en la Presidencia de la CEV. Su presencia y su dilatada experiencia pastoral seguirán siendo de gran inspiración y aliento para nuestro cuerpo episcopal. A Mons. Antonio Lopez le deseamos un fecundo ministerio pastoral en la iglesia barquisimetana que asumirá el próximo 16 de febrero. 9. Algunas de nuestras iglesias vivieron acontecimientos de gran relevancia. Destacamos el octogésimo quinto aniversario de la creación de las diócesis de Coro, Cumaná, Valencia y San Cristóbal y el quincuagésimo aniversario de la creación de la diócesis andina de Trujillo. Cada una de ellas aprovechó estas efemérides para realizar celebraciones significativas y asumir el Concilio Plenario de Venezuela. La iglesia tachirense por ejemplo celebró su Segundo Sínodo Diocesano con el lema "La Iglesia en el Táchira se renueva en espíritu y verdad" . Dentro del marco de la elevación a Basílica Menor del Santuario Nacional de Guanare, el Episcopado venezolano convocó una gran jornada de oración por Venezuela y peregrinó en pleno para poner el país entero en el corazón y en las manos de la patrona nacional, Nuestra Señora de Coromoto. 10. Hito importante en la vida de las iglesias que peregrinan en América fue la realización de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que tuvo lugar en Aparecida (Brasil) del 13 al 31 de mayo bajo el lema: "Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en El tengan vida". Jesucristo camino, verdad y vida" (Jn 14,6). La Conferencia fue inaugurada por el Santo Padre Benedicto XVI. La delegación venezolana estuvo integrada por ocho obispos, 2 sacerdotes y dos laicos. También asistieron dos sacerdotes y un laico en representación de otros organismos internacionales. Todos estuvimos concordes en llevar como aporte principal las conclusiones de nuestro Concilio Plenario. 11. La Quinta Conferencia fue ante todo una experiencia intensa de comunión eclesial del episcopado continental en torno a la figura y al magisterio del Santo Padre y bajo el cobijo de Nuestra Señora de Aparecida; una profunda vivencia espiritual en torno a la Palabra, la Eucaristía y la oración compartida diariamente con los peregrinos; una renovada toma de conciencia de la responsabilidad de los pastores de evangelizar más profundamente el continente y de encontrar caminos inculturados para formar discípulos y misioneros de Jesucristo; una búsqueda atenta y acuciosa de nuevos derroteros para llevar el Evangelio al corazón de las nuevas realidades y mejorar la calidad de vida integral de nuestros pueblos. El Documento Final que recoge las conclusiones y las principales intervenciones magisteriales del Santo Padre ha sido publicado por la CEV. Esperamos que tenga una amplia difusión. 12. En el mes de julio pasado se llevó a cabo en la Habana, Cuba, la XXXI Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM) en la que se hizo un primer balance de Aparecida y se eligieron las nuevas autoridades del organismo continental para el cuatrienio 2007-2011. Fue de gran complacencia para nuestro episcopado que saliera elegido primer vicepresidente Mons. Baltazar Porras Cardozo. Interpretamos esta elección como un gesto de apoyo a nuestra Conferencia Episcopal y un legítimo reconocimiento del inspirado y sólido liderazgo que Mons. Porras ha venido desplegando dentro del episcopado latinoamericano y del Caribe. Dos obispos venezolanos más, Mons. Mariano Parra Sandoval, Responsable de la Sección Juventud (Departamento de Familia y Vida) y Mons. José Luís Azuaje, Responsable de la Sección de Laicos (Departamento de Justicia y Salud) completan la presencia de nuestro episcopado en el CELAM. 13. Felicitamos a la Compañía de Jesús y al Centro Gumilla por el septuagésimo aniversario de la revista SIC, tiempo extraordinario de vigencia y proyección para una revista que se ha caracterizado por una lectura crítica de la actualidad venezolana y latinoamericana desde una perspectiva global y cristiana. C. LOS OBISPOS Y LA SITUACION DEL PAIS. 14. Acabamos de vivir un año de gran trascendencia para el presente y futuro de nuestra nación. La vida nacional giró en torno al debate que suscitó la propuesta de Reforma Constitucional presentada por el Señor Presidente de la República y cuya intención primordial apuntaba hacia la transformació n constitucional de Venezuela en un Estado socialista. El anuncio provocó un corto pero intenso debate, el surgimiento de apasionados espacios de participación y la irrupción protagónica de nuevos actores en la vida política del país, en particular del esperanzador movimiento estudiantil. 15. Los Obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana consideraron que era también su deber intervenir. Lo hicieron en su calidad de legítimos pastores de todos los católicos, no como operadores o analistas políticos y menos aún como defensores de un determinado bloque partidista. Por tal motivo son injustificados tanto los insultos, las descalificaciones y los ataques de los que fue objeto nuestra institución por parte de las altas esferas del Gobierno Nacional, particularmente a raíz de nuestra Exhortación del pasado 19 de octubre así como la averiguación administrativa, abierta el pasado 30 de noviembre por el Consejo Nacional Electoral por una supuesta alineación del organismo episcopal con uno de los bloques partidistas. 16. En sus intervenciones el Cuerpo Episcopal Venezolano siempre procuró tener presente a todos los católicos, cualquiera que fuera su militancia partidista o simpatía electoral y fundamentar sus orientaciones en la fe cristiana, las enseñanzas del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. Tras orar, reflexionar juntos y consultar otros sectores eclesiales, los Obispos hemos entendido que el mejor servicio que debemos darle a nuestra patria, en estos momentos de antagonismos y fuertes divisiones entre los venezolanos, es el de mantenernos unidos, de trabajar por la reconciliació n del país, de construir puentes de entendimiento entre los sectores en conflicto y aportar valores y principios éticos para la construcción de una cultura de la paz y de la solidaridad. 17. Con relación al tema de la Reforma Constitucional, el criterio que guió la participación del episcopado fue el de señalar que ante la trascendencia de la propuesta, que rebasaba el marco de una simple reforma, era necesario contar con más tiempo para llevar a cabo un debate reposado y abierto. Consideró asimismo importante invitar a los católicos y a la opinión pública en general a reflexionar sobre los diversos significados del término "socialismo del siglo XXI" y sobre la distinción entre los distintos modelos de regimenes socialistas democráticos, de amplia vigencia y aceptación en Europa y en algunos países de América y el cuestionado y peligroso "socialismo real" o comunismo. 18. La Reforma contenía sin dudas avances en algunas materias sociales como por ejemplo la reducción de la jornada de trabajo a 36 horas, la creación de un fondo de estabilidad social para trabajadores y trabajadoras por cuenta propia para que pudieran gozar de los derechos laborales fundamentales, el fortalecimiento de los derechos culturales, y territoriales de los grupos originarios. Lamentablemente estos avances no pudieron ser aceptados porque los electores no tuvieron la opción de votar por ellos separadamente. 19. Entendemos que a través del mismo proceso comicial y del resultado de las votaciones el pueblo venezolano, en su conjunto, ha dado una nueva y gran lección de madurez democrática. Una lección muy clara: la mayoría de los venezolanos quiere avanzar; no quiere ni dar saltos al vacío, ni estancarse ni volver atrás. Pero quiere caminar por senderos democráticos y no bajo sistemas que coarten sus libertades fundamentales. Rechaza la violencia, el cultivo del odio y de la lucha de clases como herramientas para dar saltos históricos. Ahora le toca a nuestros gobernantes, a los grupos opositores y a los líderes en general sacar las debidas consecuencias. Es hora de unirse, de reconciliarse y de ponerse a trabajar juntos al servicio de un proyecto de país consensuado que busque el bien de todos, sin exclusión, particularmente de los más pobres. 20. Hay que seguir apostando por el poder del diálogo constructivo entre los venezolanos. La división ha alcanzado cuotas inquietantes. Es urgente emprender junto con creyentes de otras confesiones iniciativas que reconstituyan el tejido de las buenas relaciones entre los sectores y grupos enfrentados. Será imposible ganarle la guerra a la corrupción si no fortalecemos la autonomía de los Poderes Públicos; si no emprendemos acciones contundentes para fortalecer la familia como núcleo fundamental de la sociedad y santuario de la vida; si no mejoramos la calidad de la educación desde el preescolar hasta el bachillerato y en particular la educación técnica media y superior; si no favorecemos por fin la transmisión de valores ciudadanos, morales y religiosos a través de los Medios de Comunicación Social, de la formación ciudadana desideologizada y de los Programas de Educación Religiosa Escolar. 21. Son bienvenidos gestos como el de las medidas de indulto y amnistía dictadas a fin de año por el Presidente en favor de venezolanos procesados y/o condenados por motivos políticos. Este tipo de medida debiera incluir también al politólogo Nixon Moreno, quien desde la Nunciatura Apostólica, en la que se introdujo el pasado 13 de mayo, viene solicitando asilo diplomático. La CEV ha manifestado en reiteradas oportunidades su apoyo y su solidaridad a las gestiones desplegadas por el Señor Nuncio Apostólico, Mons. Giacinto Berloco para obtener el salvoconducto. Sería un valioso gesto de reconciliació n favorable para la paz en Venezuela extender estas medidas a los comisarios y a los policías presos. 22. Los principales desafíos y las correspondientes líneas pastorales que deben asumir los cristianos para evangelizar estos tiempos están claramente señalados en los documentos del Concilio Plenario de Venezuela, particularmente en el documento de la Evangelizació n de la Cultura: el empobrecimiento de la población, el deterioro y la fragilidad progresivos de la institucionalidad y el estado de derecho; la coexistencia desigual de las culturas nacionales, el reconocimiento efectivo de su igualdad para construir una comunidad nacional abierta a la integración latinoamericana y mundial en justicia, solidaridad y paz; la grave crisis de vigencia de los valores éticos de la vida, la verdad, la justicia, la libertad, la solidaridad, la paz a fin de promover una auténtica cultura de la vida, de la solidaridad y de la fraternidad mediante la educación en valores; la falta de coherencia entre la fe y la vida. 23. Uno de los aspectos que requiere una acción más comprometida por parte de la Iglesia es el de los derechos humanos. A pesar de indudables avances en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales en estos últimos años se siguen presentando en Venezuela preocupantes violaciones a los derechos fundamentales de la persona humana. Preocupa la persistencia de la inseguridad civil y jurídica, la lentitud en la administració n de la justicia, la precaria situación de los detenidos por motivos políticos, las condiciones infrahumanas de vida de los procesados y de los condenados en los retenes y centros penitenciarios del país y el creciente e incontrolable flagelo de la corrupción . La conmemoración del cuadragésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de la Organización de las Naciones Unidas es una ocasión para que los venezolanos en general nos sensibilicemos más por este tema y para que los creyentes de las distintas confesiones cristianas renueven su compromiso en favor de las víctimas de tantas violaciones. Son valiosas a este respecto las orientaciones que la Comisión Episcopal de Pastoral Social acaba de publicar con motivo de este aniversario. 24. Otro punto que no nos puede dejar indiferentes es el creciente deterioro de las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Colombia. Nuestros países están estrechamente enlazados por un patrimonio histórico común, por importantes intercambios sociales, económicos y culturales y la masiva presencia de emigrantes neogranadinos en Venezuela. Por ello hay que desplegar todos los esfuerzos necesarios para resolver pacíficamente las diferencias y fortalecer las instituciones que le brindan una atención integral a las fronteras compartidas. Los vacíos de gobernabilidad, el mal funcionamiento de los servicios públicos, la ausencia de organismos de seguridad y defensa han transformado nuestras fronteras en tierras de nadie, donde operan libremente los grupos irregulares, campean los negocios ilícitos particularmente el lavado de dinero y el narcotráfico y se cometen impunemente toda clase de tropelías y abusos contra las poblaciones y las propiedades. 25. Además de todas las acciones que emprendamos para buscar soluciones firmes a estos problemas, debemos intensificar nuestra oración para pedirle al Padre, rico en perdón y misericordia, que toque los corazones de todos los integrantes de los grupos irregulares en armas, de los narcotraficantes, de los sicarios, de los secuestradores y extorsionadores profesionales para que abandonen actividades tan destructivas y se integren positivamente en sus respectivas sociedades nacionales. Nuestra nación no es una isla en el continente ni tampoco en el mundo. Su condición de país petrolero lo obliga a asumir un rol conciente y responsable en el delicado tema de la gestión de los recursos energéticos que posee y de los programas de integración regional en marcha. Tampoco escapa al impacto y a los profundos cambios que están produciendo en todos los órdenes de la civilización actual algunos fenómenos como por ejemplo las migraciones masivas, la ruptura del equilibrio ecológico planetario y la imposición unilateral de sistemas económicos globalizadores que causan profundas desigualdades sociales y llevan a la destrucción y a la muerte millones de seres humanos. Se trata de problemas que no podemos resolver solos ni unilateralmente. 27. Debemos dar más apoyo a las iniciativas eclesiales en curso, en concreto a los programas del CELAM sobre pastoral de fronteras, la Amazonía continental y la globalización de la cultura de la vida, de la paz y de la solidaridad. Urge asimismo respaldar el trabajo conjunto que están realizando las diócesis de la frontera colombo-venezolana y los encuentros de los agentes pastorales que trabajan en el campo de los derechos humanos. Además se requiere emprender labores comunes entre las Conferencias Episcopales de ambos países, a través de sus directivas y comisiones episcopales, para desarrollar proyectos y servicios pastorales en favor de las comunidades fronterizas. En ese mismo orden de cosas merecen nuestro apoyo las gestiones humanitarias que los gobernantes de ambos países desarrollen para pacificar las fronteras, integrarlas y lograr la liberación de tantas personas secuestradas por grupos en armas. 28. Para atacar estos problemas en sus causas estructurales es de gran urgencia que los foros y las cumbres mundiales enderecen sus esfuerzos a crear alternativas para superar una economía globalizada incapaz de garantizar un desarrollo humano integral; den cumplimiento cabal al objetivo del milenio de reducir a la mitad el número de personas hambrientas para el 2015 y se empeñen con más consistencia en cancelar o al menos en reducir drásticamente el peso de la deuda externa, que se ha vuelto una nueva forma de esclavitud. D. Conclusión: La opción por la aplicación del CPV. 29. El principal reto que tiene en este momento nuestra iglesia es bajar el Concilio Plenario de Venezuela a las bases . Es de crucial importancia que al inicio de este nuevo año entremos con decisión en la aplicación del Concilio Plenario de Venezuela y nos aprestemos a asumir con todos nuestros hermanos de América el gran proyecto de Misión Continental brotado de la Conferencia de Aparecida. Estamos caminando muy lentamente. Si bien es cierto que le corresponde a cada iglesia particular asumir las orientaciones conciliares no es menos cierto que en el Concilio hemos recibido la llamada del Espíritu Santo a dar testimonio de comunión eclesial y a trabajar más concertadamente formulando los proyectos y creando los organismos nacionales mas apropiados. 30. Hago un llamado a todos mis hermanos Arzobispos y Obispos, a todos nuestros presbíteros, consagrados, agentes pastorales y todas nuestras comunidades eclesiales para que nos dediquemos a ejecutar una de las decisiones mayores que tomamos en el Concilio Plenario: la de elaborar un proyecto pastoral nacional en el que puedan integrarse los respectivos proyectos diocesanos. Tres documentos son fundamentales para estructurar este proyecto. El documento sobre "la Proclamación profética del Evangelio de Jesucristo en Venezuela (PPEV)" para definir los desafíos nucleares. El de "la Comunión en la vida de la Iglesia en Venezuela (CVI)" para la necesaria conversión eclesiológica y la asunción de la espiritualidad de comunión, fraternidad y solidaridad y el de "Instancias de comunión del Pueblo de Dios para la Misión (ICM)" para identificar los niveles eclesiales donde se ha de implantar el proyecto pastoral. 31. La agenda de nuestra asamblea lleva una fuerte impronta misionera. Elaboraremos los aportes de la CEV sobre la Misión Continental propuesta por la Conferencia y el Documento de Aparecida. Estudiaremos el proyecto del Plan Misionero Nacional que nos presentará la Comisión Episcopal de Misiones. Avanzaremos en la concreción del compromiso del diezmo misionero asumido en el Concilio Plenario. Elegiremos la delegación que nos representará en el III Congreso Misionero de América que se realizará el próximo mes de agosto en Quito. Elaboraremos en dimensión misionera el proyecto de Año Paulino tomando en cuenta la propuesta de la Santa Sede. También abriremos un espacio para hacer memoria agradecida por los 40 años de vida y de trabajo de la CEV. Terminaremos de darle forma operativa al Instituto Nacional de Pastoral, pieza clave para la formación de los numerosos agentes pastorales requeridos para llevar adelante la Nueva Evangelización. 32. Concluyo este informe compartiendo una noticia que regocija toda Venezuela: la beatificación de la Madre Candelaria de San José, fundadora junto con Mons. Sixto Sosa de las Hermanitas de los Pobres de Altagracia de Orituco, más popularmente conocidas como Hermanas Carmelitas Venezolanas o Hermanas de la Madre Candelaria. Es la segunda venezolana, con la Madre María de San José, en subir a los altares. Que el anuncio de esta beatificación nos estimule a asumir con ánimo y esperanza esta asamblea, consolide nuestra vida colegial y nos fortalezca para dar el testimonio de unidad, de valentía profética y de fraternidad solidaria, signos que nuestros hermanos sacerdotes, diáconos, seminaristas, personas consagradas y sobre todo los laicos y laicas están esperando de nosotros. Que el amor del Espíritu Santo que guió e inspiró a la Madre Candelaria penetre en el corazón de nuestras familias cristianas para que surjan de ellas muchos santos amigos de Dios y profetas que renueven la juventud de nuestra Iglesia. Bajo la fascinación que nos produce esta extraordinaria cristiana gracitana declaro inaugurada la octogésima novena Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana. Muchas gracias. Caracas, 7 de enero de 2008 + Ubaldo R. Santana SequeraArzobispo de Maracaibo, Presidente de la CEV.

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