Les
escribo a los amigos y personas que desean salir de las tinieblas del
error, y que desean que nuestro pueblo vea una luz en medio de una gran
Oscuridad, a la vez que felicito a todos los que desde su propia
realidad padecen las consecuencias de un régimen destructivo, inhumano
que en estos 13 años nos ha dejado en la ruina, en la miseria y han
secuestrado todas las instituciones del estado.
Les ruego que no sigamos vendiendo falsas esperanzas, pues el problema
no es salir de Chávez, sino que hacer después de él. El país no puede
paralizarse por lo que él diga. Tenemos que sacudirnos y dejar los
miedos, y la cobardía. Es una invitación a los líderes de la oposición y
a todos los actores políticos a que asumamos una actitud más seria y
responsable, pues de manera muy personal, no creo que la panacea sea
llegar a las elecciones del 7 de octubre y que al salir de Chávez ya
todo está resuelto. El problema es bien grave y peligroso, por tanto les
invito a actuar con sentido patriótico y que nos comprometamos a crear
una conciencia en los ciudadanos. Se nos vino una crisis
económica que requiere la Unión de todos, sincerar nuestra propia
realidad, y creo que en este escenario los economistas y gerentes tienen
una opción fundamental de vida por el bien del país.
Es
importante tener una clara conciencia sobre la dramática situación que
estamos viviendo. Este barco ya está naufragando, y el pobre capitán a
quien desde hace 13 años se le entregó el timón, ya no tiene
escapatoria, por ello hemos de estar muy atentos, alertas por el
desarrollo de los acontecimientos. Lamentablemente nos hemos equivocado
una vez más y no podemos estar alzando las banderas de un falso
triunfalismo. Ya las luces de alerta están encendidas y se trata de
estar alerta y vigilante en todo momento, pues nos viene una situación de emergencia y calamidad. He preferido mantenerme en silencio, aún en contra de mi voluntad, pero ya esto es insoportable y si los hombres callan, las piedras hablarán. No
podemos seguir distraídos y centrados en la enfermedad del Sr. Chávez,
pidamos para que Dios manifieste su santa Voluntad, pero el país no
puede depender de un hombre enfermo por el PODER absoluto y total.
La
situación de Venezuela es insoportable por donde la mires y hoy nos
tenemos que preguntar; Y el día D, qué vamos a hacer?, ya no es tiempo
de palabras. En mi humilde apreciación considero que Chávez ya se
despidió de manera heroica, con el histrionismo más elevado e incluso
retando a Dios, a la naturaleza y a los mismos médicos. “Este cáncer lo
pulverizaremos al igual que a la oposición”. No
quiero ser profeta del desastre, pero veo claro que vamos al caos, a
una hambruna terrible, no tenemos dinero para subsistir los próximos
tres meses, el Presidente del Banco Central, Sr. Nelson Merentes,
miente, apenas tenemos unos 5.600 millones de dólares, las reservas
internacionales están muy mermadas. No tengo palabras bonitas,
simplemente hay que aceptar que al país lo dejó gravemente enfermo, está
haciendo metástasis en el campo económico, productivo, en convivencia
social, jurídica y familiar. Viene
una gran carestía, hambre, angustia, desespero y veo con mucho dolor
que los líderes de la oposición desperdiciaron una oportunidad única, al
no introducir en su agenda política el problema del saqueo, del robo,
de la corrupción del régimen. Hoy tenemos que preguntarnos con claridad.
¿Dónde están los REALES?, ¿DÓNDE ESTÁ EL ORO?, ¿CUÁL ES LA REALIDAD DE
PDVSA, y las industrias básicas del Estado?
La
deuda de Venezuela supera los 130 mil millones de dólares, ¿quién nos
podrá subsidiar, prestar o apoyar en un Tsunami económico? La
experiencia de Grecia se queda pequeña, porque nos hemos peleado con
todo el mundo, especialmente con el Imperio, y los colombianos los
cuales no serán tan bobos para suministrarnos comida en tiempo de
carestía, porque no tenemos plata para comprar y el régimen ha destruido
todo lo nacional, todas las industrias. No soy economista, pero no creo
que podamos soportar tres meses en esta ruina, por lo que me permito
afirmar que Estamos sentados en un VOLCÁN en erupción.
Tenemos
que pedir y decir la Verdad a los Venezolanos, aquí no se trata de
ideología, de comunismo, de cristianismo, ni de derecha ni de izquierda,
estamos ante una situación se subsistencia o supervivencia. Durante
13 años hemos estado asistiendo a la mayor estafa social que gobierno
alguno ha desarrollado de la manera más perversa y criminal.
No
podemos olvidar que la economía sigue siendo el Motor de la historia,
aunque no se trata de entrar en argumentaciones ideológicas, San Pablo decía Claramente: “El que no trabaja, que no Coma”,
y dolorosamente nuestra miopía política, nos ha conducido a una gran
irresponsabilidad al dejar que estos sátrapas del
castro-comunismo-staliniano mataran el futuro, la esperanza y nuestra
propia realidad.
Es
tiempo de organizarnos, y reaccionar. Hay que decirle la verdad al
País, pues no se trata de un simple juego o estrategia política, tenemos
que poner al País por encima de todo, incluso de nuestros intereses o
derechos muy personales. No podemos seguir cayendo en las estupideces de
decir que Sí Hay un Camino, el futuro del progreso! ¿Pero cuál progreso
si no se le dice la verdad al pueblo? La verdad duele, y los
politiqueros de oficio parecieran que sólo les gusta tener multitudes
que sean manipulables, a los cuales se les pueda seguir ofreciendo o
vendiendo falsas esperanzas.
Necesitamos
un gran estadista, hombres con capacidad de administrar esta gran
tragedia y de conducir a la reconciliación de la nación que se encuentra
ante un precipicio. Hay que hablar claro y sin miedo. Tenemos
que insistir, y pedir que le den cuenta al país. Este cáncer ya tocó
todas las puertas de la vida nacional, todos los estratos sociales,
especialmente a los más pobres, los más indefensos y excluidos, pues
estamos ante una grave enfermedad de la sociedad. El país está
gravemente enfermo y no podemos disfrazar esta enfermedad. Es tiempo
para abrir los ojos e iluminar la conciencia de los ciudadanos. Es
cuestión de sobrevivencia.
La
gente tiene que saber lo que está pasando. Cuál es la situación real,
cuál y cuánto es nuestra deuda? cómo estamos en materia de
infraestructura, de carreteras, autopistas, hospitales, viviendas,
educación?…. Tenemos que prepararnos para hacer una reingeniería de
reconstrucción del país, lo que significa recomponer el sistema vial, y
eso vale para el sector de la salud, de la educación, del sistema
productivo, cuántas empresas tenemos y en cuáles condiciones?.
El
país tiene que saber que PDVSA está quebrada, que han hecho del país
una extensión de un PUDREVAL QUE TODO LO CONTAMINA Y LO DESTRUYE. PDVSA
YA NO EXISTE, LAS INDUSTRIAS BÁSICAS DEL ESTADO YA NO EXISTEN; NOS
ROBARON, NOS SAQUEARON. CUÁL ES LA SITUACIÓN ENERGÉTICA DEL PAÍS?.
CHÁVEZ APAGÓ LA POTENCIA ENERGÉTICA Y CREÓ LA INDUSTRIA DEL ODIO, DEL
ARMAMENTISMO Y EL PUEBLO PASANDO NECESIDADES. ES CRIMINAL LO QUE HA
HECHO Y EN ESTOS MOMENTOS LOS VENEZOLANOS NO PODEMOS CAER EN LA
TENTACIÓN DEL SENTIMENTALISMO, DE LA LÁSTIMA Y LA COMPASIÓN CUANDO EL
DRAMA ES TERRIBLE. ESTO REQUIERE CORAJE, FORTALEZA, CRITERIO Y VALENTÍA.
ES
MORALMENTE INACEPTABLE QUE NOS EXPONGAMOS A UNA CONFRONTACIÓN POR EL
HAMBRE, POR LA RUINA, POR EL ODIO Y EL CRÍMEN QUE HAN COMETIDO CONTRA
UNA GRAN NACIÓN, QUE SIENDO LA MÁS RICA DEL CONTINENTE, HOY ES LA
POTENCIA DEL ODIO, DEL ATRASO, Y DE UNA INMENSA HIPOTECA.
No
soy profeta ni hijo de profeta, pero la única forma en que podemos
levantarnos y sacar al país adelante es diciendo la verdad y que el
venezolano tome conciencia clara sin fanatismo ideológico, ni de un
color, es decir, tenemos
que tomar conciencia que NOS ROBARON, QUE NOS SAQUEARON, QUE ESTAMOS EN
LA RUINA. EL DAÑO QUE HAN HECHO A ESTE PAÍS ES INMENSO. ESTA ES UNA
TAREA TITÁNICA, Y NO SE TRATA DE GANARLE A CHÁVEZ EN LAS ELECCIONES,
SINO DE CÓMO RECONSTRUIR TODO EL APARATO PRODUCTIVO, CÓMO RETOMAR EL ESPACIO DE CONFIANZA EN EL CONCIERTO DE LAS NACIONES. ¿Cómo está la cuestión monetaria?
Es
urgente hacer una radiografía profunda y clara del país. No permitamos
que sean los mismos destructores la fuente de información. EL PAÍS ES INAUDITABLE al igual que todas las empresas e instituciones del estado.
Hay
que hacer un corte de cuentas, mostrar lo que es absolutamente cierto.
Tenemos que preguntar y preguntarnos, Dónde están las reservas
internacionales? ¿Dónde está el oro? No nos chupemos el dedo y
creamos en los informes que nos darán Merentes, Giordani, Izarra,
Diosdado Cabello, Rangel Silva o cualquiera de los adláteres del
régimen. Que sus informes sean verificables. QUE LO CERTIFIQUEN Y LO DEMUESTREN NO EN SIMPLES PAPELES.
Hacer
un levantamiento de la realidad del estado de la nación es
determinante. Vienen días en que el pueblo venezolano no podrá comerse
los tanques, los aviones, los helicópteros rusos y todas las armas,
necesitamos es comida, arroz, papas, pastas, carnes, pollos, y todos los
alimentos de primera necesidad. Cómo olvidar el crimen de PUDREVAL?. Acaso con la enfermedad de Chávez se podrá silenciar la ruina en la que nos han dejado?.
La
historia fundamental es que nos han llevado a la ruina, han destruido
nuestro futuro y matado la esperanza. Pero somos un pueblo que nos
levantaremos y Dios nos asiste y lo que queremos es ayudar a sanar y
salvar a esta gran nación por la que tanto luchó Bolívar y tantos
patriotas.
Pareciera
que Chávez ya ha comenzado a comprender su inmensa incapacidad en el
manejo del país, es un profundo fracasado y de una irresponsabilidad
irracional. Me viene a la memoria Calígula, Hitler, Cómodo y Nerón,
entre tantos. Hoy no se trata de tener lástima, y que nos sigan
distrayendo. Soy uno de los que no creo en el CNE, y que estamos ante un
limbo jurídico, donde el estado de derecho brilla por su ausencia.
Hoy
tenemos un vacío de poder, y es inaceptable que sigan pisoteando al
pueblo y sus derechos. Pareciera que Chávez en medio de su enfermedad se
fue a casa de su mentor destructor Fidel Castro a que le dijera la
forma más sutil de como entregar el poder: Acepta el cáncer, se declara
incapaz y nos dice: “Ustedes, los pitiyanquis, manejen mi propio
desastre”…Lo cual deja el camino abierto, para que en unos pocos años
tengamos nuevamente al chavismo imponiéndose en el país. No crucemos los
brazos esperando el 7 de octubre, con un triunfalismo ya derrotado
desde la sala situacional el ministerio del poder popular para las
elecciones que se decide en la Habana.
Hay
que decirle la verdad a todos los venezolanos y que tomen conciencia de
la ruina y la miseria en que nos ha dejado el castro-comunismo.
Me
despido, no sin antes saludar a nuestras fuerzas armadas nacionales,
quienes tienen la responsabilidad histórica de definirse por el bien, la
seguridad y la soberanía de la nación. Ustedes no pertenecen a un
proyecto político ni a una ideología, ustedes son soldados defensores de
la patria. Por
toda la traición que algunos miembros de la Institución han cometido,
por todos sus pecados, es tiempo que los que aún les queda una reserva
moral se preparen para los momentos que vienen. Pues estamos en un
volcán en erupción. Ustedes no pueden ni deben usar jamás las armas
contra el pueblo. La comunidad nacional e internacional tiene los ojos
puestos en ustedes. Nos rebelamos ante la traición de afirmar que las
fuerzas armadas son chavistas, decir esto es algo indigno, los que
tienen esta posición deberían quitarse el uniforme y ser juzgados por
traición a la Patria. No aumenten el desprecio que algunos se han ganado
por su complicidad ante la presencia de fuerzas irregulares en el país,
en el Fuerte Tiuna, por cerrar los ojos ante la presencia de
Timochenko, el secretariado de las FARC, en nuestro territorio.
Venezuela aún cuenta con ustedes, y no con los narcomilitares que
alimentan los imperios trasversales de los negocios más peligrosos y
oscuros del crimen. La historia los juzgará. En los dignos soldados de
la patria nos estamos jugando el destino de una Venezuela en paz…
Por
último, ratifico que en mi corazón no hay espacio para el odio, pido a
Dios que manifieste su voluntad en el Sr. Hugo Chávez, que le de fuerzas
y lo sane para que entregue cuentas del saqueo y ruina en el que ha
dejado a los venezolanos.
No
podemos caer en el sentimentalismo, pues ellos pueden manejar muy bien
la lástima y la compasión para tapar toda la olla podrida que nos han
dejado. Hay que destapar con justo criterio esta olla en ebullición. No
tengamos miedo, Venezuela merece un destino mejor.
¡DESPIERTA
Y REACCIONA! es el momento…! Este régimen en 13 años se dedicó a robar,
saquear, engañar, regalar el dinero de todos los venezolanos.
¿Dónde
están los reales?…Un cáncer de una persona no puede ocultar la ruina en
que estamos. Si no actuamos, somos corresponsables todos del desastre
de nuestra querida nación. Es tiempo de rectificar, es tiempo de
arrepentimiento, es tiempo de cambio y conversión sincera. ¡Que Dios nos
asista!
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