miércoles, 13 de junio de 2012

La cerveza


Revisando los estudios realizados en los últimos años, uno se queda estupefacto ante las bondades de las cervezas. No sólo nos hidratan de forma más que conveniente tras la realización de un ejercicio físico determinado sino que también nos ayudan a prevenir determinadas enfermedades (alguna de ellas, incluso, tumorales).

Y no cualquier tumor. Estamos hablando del tumor más frecuente en las mujeres (el de mama) y uno de los más frecuentes en el hombre (el de próstata). Aquí cobra un papel protagonista una sustancia que se encuentra en el lúpulo (la parte amarga) de la cerveza.

Se trata de un flavonoide, denominado xantohumol, que ya en un estudio realizado por el Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg hace algunos años, demostró tener cierto efecto en la prevención de los tumores de próstata (incluso disminuía la producción de PSA prostático).

En un estudio reciente se observó también que dicha sustancia (el xantohumol) se adhería a los receptores de los estrógenos, bloqueándolos.
De ahí su efecto protector sobre los cánceres de mama (y, probablemente, por la gran asociación entre estrógenos y estos otros tipos de tumores, también de endometrio).

El tumor de colon, otro de los top five entre los tumores que afectan a las personas de ambos sexos, también podría beneficiarse de la toma de cerveza diaria.

Siempre teniendo en cuenta que se trata de una bebida que puede contener alcohol, se recomienda un consumo moderado (en los estudios se habla de una caña de cerveza en el caso de las mujeres, y dos, en el caso de los hombres). Pero la cerveza no "sólo" previene tumores, también disminuye el riesgo de padecer otras enfermedades:

- La osteoporosis.
Aquí, la cerveza comparte efecto beneficioso con el vino: Un consumo moderado de cualquiera de los dos, previene la aparición de esta entidad.

- Enfermedades del corazón
(o cardiopatías, en terminología médica). También aquí nos podemos beneficiar, tanto del vasito de vino, como de la cerveza.
- Diversas enfermedades de las denominadas neurodegenerativas
(grupo de entidades que incluye la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson…)
- Nuestro sistema inmunitario
también mejora, y se encuentra mejor preparado para afrontar la "lucha" con los gérmenes patógenos que intentan invadirnos.
Para acabar el artículo con una pequeña sonrisa, dejarles un enlace a un estudio realizado sobre unas monjas de clausura. Se les pidió que consumiesen cerveza, y se obtuvieron unos resultados sorprendentes…
Revisando los estudios realizados en los últimos años, uno se queda estupefacto ante las bondades de las cervezas. No sólo nos hidratan de forma más que conveniente tras la realización de un ejercicio físico determinado sino que también nos ayudan a prevenir determinadas enfermedades (alguna de ellas, incluso, tumorales).

Y no cualquier tumor. Estamos hablando del tumor más frecuente en las mujeres (el de mama) y uno de los más frecuentes en el hombre (el de próstata). Aquí cobra un papel protagonista una sustancia que se encuentra en el lúpulo (la parte amarga) de la cerveza.

Se trata de un flavonoide, denominado xantohumol, que ya en un estudio realizado por el Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg hace algunos años, demostró tener cierto efecto en la prevención de los tumores de próstata (incluso disminuía la producción de PSA prostático).

En un estudio reciente se observó también que dicha sustancia (el xantohumol) se adhería a los receptores de los estrógenos, bloqueándolos.
De ahí su efecto protector sobre los cánceres de mama (y, probablemente, por la gran asociación entre estrógenos y estos otros tipos de tumores, también de endometrio).

El tumor de colon, otro de los top five entre los tumores que afectan a las personas de ambos sexos, también podría beneficiarse de la toma de cerveza diaria.

Siempre teniendo en cuenta que se trata de una bebida que puede contener alcohol, se recomienda un consumo moderado (en los estudios se habla de una caña de cerveza en el caso de las mujeres, y dos, en el caso de los hombres). Pero la cerveza no "sólo" previene tumores, también disminuye el riesgo de padecer otras enfermedades:

- La osteoporosis.
Aquí, la cerveza comparte efecto beneficioso con el vino: Un consumo moderado de cualquiera de los dos, previene la aparición de esta entidad.

- Enfermedades del corazón
(o cardiopatías, en terminología médica). También aquí nos podemos beneficiar, tanto del vasito de vino, como de la cerveza.

- Diversas enfermedades de las denominadas neurodegenerativas
(grupo de entidades que incluye la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson…).

- Nuestro sistema inmunitario
también mejora, y se encuentra mejor preparado para afrontar la "lucha" con los gérmenes patógenos que intentan invadirnos.

Para acabar el artículo con una pequeña sonrisa, dejarles un enlace a un estudio realizado sobre unas monjas de clausura. Se les pidió que consumiesen cerveza, y se obtuvieron unos resultados sorprendentes…


Tomado de: Yahoo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su Comentario