Barriles como armas de manipulación

La crisis de Honduras llega a su tercera semana y la situación tiende a enredarse. En esa complicación habría influido, entre otros hechos, la posición asumida por Hugo Chávez. De las cosas que ha dejado al descubierto la crisis de Honduras está la descarnada injerencia del Gobierno de Venezuela en los asuntos internos de los países del Caribe, Centroamérica y otros cuantos del Continente.A mediados de la semana pasada parecía que, con la intervención de EE.UU. y las negociaciones en manos del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, las cosas podían resolverse concertadamente por la vía pacífica. Sin embargo, para este lunes 13, la situación se ha tornado más difícil, en parte, debido a la intromisión del mandatario venezolano con su arenga belicosa, en lo que podría interpretarse como un llamado a golpe de Estado y violencia en Honduras.La pregunta que surge es con qué derecho Hugo Chávez está interviniendo tan directa y abiertamente en la política interna de ese país centroamericano.La respuesta rápida sería ¡Chávez es así! "Impulsivo, temperamental y agresivo". ¡Ésa es su personalidad! Así se ha manejado en estos 10 años en lo interno, con la permisividad e impunidad que le otorgan todos los poderes públicos que tiene en su puño, incluyendo la fuerza armada y policial del Estado. Esa intemperancia también la ha aplicado a su política exterior, con la anuencia y complicidad de la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea y la mayoría de los países de la comunidad internacional y también, gracias a la displicencia del Gobierno de EE.UU. Una respuesta más estructurada, pero intangible, sería que esa intromisión está implícita en la agenda expansionista del "Socialismo del Siglo XXI" que adelantan Chávez y los hermanos Castro con éxito en países como Argentina, Bolivia, Ecuador, y Nicaragua; con menos éxito en México y Perú, e inclusive en Colombia con el apoyo que le estaría dando a las FARC. En esa agenda, juega un rol vital la subordinación al liderazgo de Hugo Chávez de la mayoría de los gobiernos de esos países, ganado a base de las dádivas que financian los petrodólares.Pero, otra respuesta más descarada de la extrema intervención de Chávez en Honduras se encontraría en PetroCaribe, una iniciativa concebida en teoría para llevarle beneficios sociales a los países, pero que en la práctica está siendo usada para doblegar a los países miembros al "socialismo totalitario" de Chávez y los Castro.Así la justificación que tendría Chávez para arrogarse el derecho de intervenir en Honduras, tan descaradamente y sin tapujos, es el dinero de los venezolanos el cual ha venido diluyendo a través de PetroCaribe y otros programas de "ayuda social". Esto se puso claramente en evidencia con la suspensión de los envíos de unos 20.000 barriles diarios de petróleo que Venezuela mandaba con descuento a Honduras. Además de ser inaceptable para los pueblos este tipo de chantaje político, está el hecho de que Venezuela ahora sumara una deuda incobrable de $462 millones, pues es difícil que el Gobierno de Honduras pague a Venezuela lo que le adeuda, en especial después de la suspensión de los envíos y de la agresión de Chávez.Sacando cuentas, algunos analistas, han revelado que sólo con lo gastado en PetroCaribe se habrían desaguado más de $31 millardos de los recursos de la República que deberían haber sido destinados a la salud, educación, seguridad y a la mejora de la calidad de vida de los venezolanos.. Disponible en inglés en: www.veneconomy. com a partir de las 4:00 p