Anteayer,
en medio de la desinformación intencionada con la que se pretende
esconder la gravedad de la epidemia de gripe, nos sorprendió que la
nueva ministra de salud -con un desparpajo increíble- asumiera como
normal que la destrucción de medicamentos vencidos no significaba
“pérdida de recursos”. Para ella es normal que si el estado compra una
enorme cantidad de medicamentos “es normal que una proporción de ellos
cada año vaya a destrucción pero eso no implica pérdida de recursos pues
si sería pérdida que el Estado no compre ningún medicamento como
sucedía antes y que por consiguiente ninguno se les dañe. Quien maneja
inventarios pierde entre 1% y 10 % exclamó fríamente”. El mismo guión
rojo de culpar a los gobiernos de hace mas de quince años. Es decir, que
ellos en el lapso equivalente a tres gobiernos de la democracia no
tienen culpa alguna. Pues debo decirle que varias veces en esta columna
nos hemos referido, con el paso de los años, a los negocios sucios y con
comisiones enormes de la importación de medicinas de Cuba.
El
19 de febrero de 2009 escribimos: “Los robos en los hospitales
adscritos a Minsalud se incrementan cada día. La mayoría -¿o todos?- de
los medicamentos que llegan de Cuba están vencidos hace bastante tiempo.
A eso se debe que no los entreguen en los módulos en sus envases sino
en sobrecitos. Mientras el Cefar no dice nada de ese peligro las compras
se siguen haciendo para repartir las comisiones acordadas”.
El trabajo que
la colega Lisseth Boon publicó en Últimas Noticias hace dos días revela
que “en los últimos 7 años las importaciones de medicamentos cubanos
han crecido hasta llegar a $365 millones en 2012, según cifras
del Instituto Nacional de Estadísticasy que muchos de ellos hoy están
vencidos. Sin embargo, un gran lote de estos fármacos -cerca de 50 mil
kilos- permanecen ya vencidos en los depósitos del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar),
adscrito al Ministerio para la Salud (MS)” según la investigación del
equipo reporteril que “no halló explicación para este aumento en la
importación de medicamentos cubanos ni por qué no fueron distribuidos
oportunamente. Pero la Contraloría General de la República (CGR) sí ha
alertado sobre las irregularidades en la compra, almacenamiento y
distribución de medicinas cubanas entre 2005 y 2010 “sin planificación,
sin justificación ni supervisión”, bajo responsabilidad del Sefar y
el Min-Salud”.
Esta
información revela que “la Fundación Oro Negro (FON), adscrita
al Ministerio de Energía y Petróleo (Menpet), aparece como la principal
encargada de importar el mayor cargamento de fármacos cubanos.La
fundación es presidida por Ammar Jabbour Tannous, quien a su vez
coordina el Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, vigente
desde 2000, que enmarca la compra de productos farmacéuticos a la isla, y
funciona en el piso 2 de la Torre Oeste de la sede del Menpet y Pdvsa
en La Campiña. La fundación, cuyo nombre aparece en los registros de la
Ccpc, consignó la mercancía comprada a Farmacuba, empresa que se ocupa
de comercializar en el extranjero los fármacos producidos por 13
laboratorios cubanos…Ni el nombre ni el registro de identificación
fiscal (RIF) de la FON aparecen en la lista de las empresas a las
que Cadivi otorga divisas preferenciales para traer mercancía desde el
extranjero”.
El
martes en nuestro programa de radio en Exitos 99.9 FM el director de
salud del estado Miranda nos dio la primicia de los medicamentos que
estaba repartiendo el MPPS sin tener un farmaceútico patrocinante ni
estar registrada la empresa fabricante, no tener permiso sanitario, no
haber pasado por la contraloria sanitaria ni por una auditoria fiscal.
El medicamento para la influenza Oseltamivir-75 aparece hecho en
Laboratorios Novatec de La Habana igual que el medicamento para la
diabetes Metformina, ambos sin registro venezolano. Éste último trae
como precio 3.60 pesos cubanos ¿Cuánto nos costará tras las
triangulaciones, comisiones y pérdidas?
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