miércoles, 13 de marzo de 2013

Para quienes irrespetan el dolor ajeno

Comunicado de la Familia García
Lamentablemente nos vemos profundamente golpeados en lo más profundo de nuestro ser por el fallecimiento del sol de nuestra vida y la luz de los ojos de su padre: Marcel.

Aparte de tener que soportar el terrible dolor que causó su pérdida y lo traumático de las características de su muerte, lamentablemente nos vemos enfrentados a cosas que van más allá de su pérdida, por lo cual debemos manifestarnos a través de este medio, para expresar nuestro total repudio ante la manera irresponsable en la que fue expuesta la tragedia ante las redes sociales, por parte de personas inescrupulosas, que apenas notaron el suceso, comenzaron a agobiarnos tomándonos fotos de celulares y de cámaras, como si se tratase de un espectáculo de farándula.


Los familiares que estábamos en el centro comercial con Marcel, nos vimos en la obligación de reprimir nuestras manifestaciones de dolor, para poder correr a ponernos fuera del alcance de las cámaras de muchos jóvenes, quienes sonrientes no titubearon en enviar las recién obtenidas imágenes por PIN, facebook y por todos los medios que tuvieron a su alcance, para que la gente supiera que estaban allí justo en ese momento. Nunca habíamos presenciado tal magnitud de morbosidad, además sometiéndonos al escarnio público, irrespetando a Marcel, quien yacía indefenso y agonizante, luego de sufrir politraumatismos generalizados.


Nos quedamos perplejos. A nuestro alrededor, el Centro Comercial continuó en todo momento con sus actividades y hubo personas que continuaron comiendo en mesas cercanas al cuerpo tendido de Marcel. La feria de comida fue cerrada sólo cuando se apersonaron funcionarios el CICPC para levantar el cadáver.


Durante los trámites posteriores a lo acontecido, nuestros amigos y familiares nos pusieron al tanto de las informaciones falsas que rodaban por las redes sociales.  Escuchamos, entre otras cosas, que decían que Marcel era esquizofrénico (falso).


Nuestro querido Marcel "El niño" era especial (sufría de Retardo Mental Moderado) tenía 26 años y mentalidad de un niño de 12, jugaba con carritos, le gustaban las máscaras de carnaval, los reptiles, veía comiquitas, le gustaba mucho el chocolate. Tenía una personalidad llena de bondad y pensamientos genuinos. Era generoso, buena compañía, le gustaba aprender de todo cuanto pudiese, preguntaba de todo, le gustaba la cultura general. También era talentoso; fue atleta y ganó muchas medallas para su colegio, fue candidato para las olimpiadas especiales, sabía leer, escribir, sumar, multiplicar, trabajaba, aportaba para la sociedad y para el hogar, era sumamente cortés, bien educado, ordenado. Cuando su madre fue notificada de una enfermedad terminal, Marcel fue una de las personas más abnegadas durante su cuidado,  tenía "ángel" en su rostro, aquello que cuando lo veías te atrapaba, en segundos te ganaba con su mirada de amor. Por sus nobles características es considerado una joya para sus familiares y amigos. Explotó sus habilidades al máximo, por lo cual mucha gente se impresionó, lo conoció personalmente y lo quiso. Lo lloramos juntos y lo lamentamos profundamente.


Marcel no tenía la madurez para afrontar la pérdida de su madre. A pesar de haber pasado un año y tres meses luego de su muerte, nunca dejó de lado su dolor y decidió partir en medio de una crisis, en el momento menos esperado, justo cuando nos disponíamos a almorzar. Ese día le íbamos a dar una sorpresa después de almorzar.


Nosotros preferimos quedarnos con todo lo bello que vivimos con él, sus enseñanzas, considerar a Marcel un angelito especial que nos fue prestado por 26 años. Lo amamos mucho y en su memoria estaremos brindándole nuestro apoyo y aportes a otros "niños" que tienen condiciones similares a él.


A los que lamentablemente reprodujeron esas fotos, queremos decirles las siguientes palabras: entendemos que su capacidad de consideración es casi nula, pero por favor, cuando vayan a hacer algo semejante, o cualquier cosa, pregúntense antes si es útil, si edifica y si están haciendo un bien. Deberían también practicar el respeto, la prudencia y el ponerse en el lugar del otro, porque nos hicieron daño en el momento de mayor sufrimiento de nuestra vida.


Atentamente,


La familia García.

2 comentarios:

  1. Qué falta de amor al prójimo. Me ha producido escalofríos tu historia. Ya todo vale... Se ha perdido la esencia del ser humano: La compasión ante sus semejantes.

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  2. Mis respetos a la memoria de su querido Marcel, me uno a su dolor y repudio la actitud de las personas sin conciencia que buscan cualquier cosa para buscar notoriedad porque sus vidas son vacías...

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