martes, 8 de septiembre de 2009

¿Vacunados contra el miedo?


En estos momentos el Gobierno de Hugo Chávez ha potenciado la dosis letal de represión y miedo que viene inyectando sostenidamente por largos años a la población venezolana. Los medios de comunicación, están otra vez recibiendo los embates dictatoriales para callarlos y sacarlos del juego informativo.Para comprender la situación basta citar tres ejemplos: a) La sexta apertura (en seis meses) de una averiguación penal en contra de Globovisión, único canal de televisión de señal abierta que queda en el país con una línea editorial independiente. El argumento, en esta oportunidad es la salida en pantalla de un cintillo con un comentario realizado vía telefónica por un televidente, donde supuestamente se llamaba "al golpe de Estado, al magnicidio, a la comisión de delitos y a fomentar el desorden", según explicó a la prensa el director de Conatel, Diosdado Cabello. b) El anuncio que dio el mismo Diosdado Cabello este sábado, luego de la contundente marcha de protesta de la oposición democrática, de que en los próximos días otras 29 emisoras serían sancionadas por irregularidades administrativas. Estas 29 emisoras se sumarían a las 34 que ya sacaron del aire. c) El interrogatorio de siete horas al que fue sometido el periodista de Últimas Noticias, Eligio Cedeño, por la Fiscalía Militar Segunda Nacional que investiga un supuesto complot para derrocar al Gobierno, sobre el cual habría informado Rojas en un reportaje publicado el 26 de julio.El segundo blanco son los ciudadanos que manifiestan a viva voz su rechazo a las políticas del Gobierno. A las últimas aberraciones jurídicas que llevaron a la cárcel al prefecto de Caracas, Richard Blanco y a 11 trabajadores de la Alcaldía Metropolitana y a la clandestinidad (por ahora) al dirigente político Óscar Pérez, ahora se suma la detención del estudiante Julio Rivas, Coordinador del movimiento Juventud Activa Venezolana Unida (JAVU) en Carabobo. A Rivas, quien sería juzgado en Caracas con el mismo expediente que se le abrió al prefecto Blanco, se le imputarían cinco delitos supuestamente cometidos en el transcurso de la marcha contra la Ley Orgánica de Educación hace unas semanas, entre ellos, instigación a la guerra civil. La razón de esta nueva y brutal arremetida sería el intento del Gobierno de frenar a una ciudadanía movilizada y que está determinada a impedir su avance hegemónico. Y, además, porque los totalitarios están percibiendo que la oposición democrática organizada se estaría amalgamando para rechazar unidos los planes de Chávez de llevar al país hacia una dictadura comunista.Como explica el psiquiatra y antropólogo Luis José Uzcátegui, "el venezolano está claro ahora que la realidad es diferente, hay un factor de riesgo y eso es un fenómeno interesante, pues el hombre está dispuesto a dar cualquier paso para buscar soluciones". Y el miedo canalizado en algo creativo y la rabia en algo productivo, servirá "para diseñar una nueva faceta para la sociedad venezolana", en el marco de la paz y la convivencia de las diferencias y por la vía de la Constitución y las leyes.. Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.

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