Ciencia impertinente

Por: Francisco Olivares - El pasado 3 de mayo, Chávez tocó la puerta de los científicos venezolanos. Por un lado para señalar que en sus predios hay patriotas y escuálidos y por el otro, que algunos hacen una "ciencia inútil". ¿Es "inútil" gran parte de la investigación científica que se realiza en Venezuela? Antes nadie en el país se hacía tal pregunta, pero desde el 3 de mayo de 2009, el Presidente de la República sacudió a la comunidad científica cuando conminó a los investigadores a que salieran de sus "cápsulas" y se fueran a los barrios. En efecto, en su programa dominical número 329, el Primer Mandatario hizo referencia a ese sector que para entonces reclamaba problemas de presupuesto y maltrato académico. Les dijo el Presidente: "Me amenazaron con tomar el IVIC. Tómenlo si quieren. Me encargaré de retomarlo. Ahí hay un bojote de escuálidos. Que se vayan con su escualidismo para otro lado. No vamos a dar dinero para que Ciro Peraloca investigue la vida en Venus. Señores científicos: métanse en los barrios, salgan de su encapsulamiento y hagan ciencia útil para elevar el nivel de vida del pueblo. Jesse, aprieta las tuercas y el que no le guste que se rasque"& En sus soeces frases Hugo Chávez puso en el debate dos asuntos. Uno el tema de la retaliación política al señalar: "allí hay un bojote de escuálidos" "que se vayan con su escualidismo" y el otro el de una "ciencia inútil" que según su punto de vista es la que practican numerosos científicos que pertenecen al IVIC. La mano de la revolución Para el venezolano, "escuálido" es una expresión que acuñó el Presidente para calificar al opositor, al disidente o en el peor de los términos al "enemigo". Así las cosas, ello, en la población, ha significado descalificación moral, despido, barrera para alcanzar objetivos profesionales legítimos, o hasta un impedimento para conseguir un documento. En estos años la mano de la revolución ha sido larga y ha tomado instituciones públicas, tierras, empresas, industrias, centros educativos y ahora según aprecian los científicos consultados, ha tocado la puerta a los investigadores. Una vez dada la seña desde Aló Presidente, como suele suceder, la cadena de mando se puso en movimiento y en el IVIC se inició un proceso para eliminar a sectores que no se adaptasen a los nuevos criterios (aún desconocidos) que emanarían del alto Gobierno. Es así que sin hacerse público se inició un plan para eliminar el programa de Permanencia de Jubilados en Labores de Investigación (PLI) con diez años de existencia. En el caso del IVIC, ese programa agrupa a 27 investigadores de gran trayectoria, que tras su jubilación, fueron asimilados nuevamente a fin de dar continuidad a importantes investigaciones y aprovechar la capacidad científica de profesionales que, al momento de su jubilación (52 años de promedio) se encontraban en su mejor momento de productividad. El plan tuvo su primera "baja" en el investigador Reinaldo Dipolo, quien, el 5 de agosto, recibió un oficio en el que le informaron (sin derecho a la defensa) que, a raíz de un expediente administrativo en su contra de la gerencia de recursos humanos, se le desincorporaba del programa PLI. El expediente no contempló que se trataba de uno de los investigadores más brillantes del país, según aprecian varios de sus colegas, Premio Nacional de Ciencias (2000), que ha producido 110 trabajos de Investigación en el área de la Neurofisiología publicados en las mejores revistas del mundo, incluyendo la prestigiosa revista Inglesa Nature. Ha asistido a 98 Congresos Internacionales y 62 Nacionales. Es una de los investigadores con más citaciones a sus trabajos en Venezuela pasando las 4.000 citas. Tiene el índice H más elevado del IVIC, índice que es usado para medir el impacto científico de un investigador, y ha formado numerosos estudiantes graduados que ocupan importantes posiciones en Venezuela y en el exterior. La línea de Chávez Los voceros oficiales de manera subsecuente pusieron en la calle las ideas del Presidente y así el ministro de Ciencia y Tecnología, Jesse Chacón, comprendió que en Venezuela había un sector de investigadores ¿escuálidos? que no hacían una "ciencia pertinente". El 25 de agosto del año en curso el ministro ratificó a través de los medios que: "La posible eliminación del programa Permanencia en Labores de Investigación sigue en pié". Igualmente señaló que se tomará en consideración (¿para no ser despedidos?) "aquellos investigadores que hagan ciencia pertinente" (...) "Queremos investigación pertinente, que resuelva el problema de los venezolanos y no investigaciones atadas a mecanismos que terminan produciendo papers (papeles) que le sirven a los franceses, a los suizos, a los noruegos, pero no resuelven los problemas nuestros. Dentro de ese marco, bienvenido todo aquel que quiera investigar siempre y cuando cumpla con la norma que establece la institución". Sí resuelven problemas Flor Pujol, vocal de la Asociación de Investigadores del IVIC y premio Polar en investigación, tiene una visión muy diferente a las que expresan el Ministro y el Presidente. A su juicio es injusto decir que el IVIC no atiende las líneas prioritarias de la Nación. Afirma que 80% de la investigación que se realiza en el IVIC está destinada a resolver problemas clave de la nación y 20% a investigación básica que es necesaria mantener para la investigación científica de calidad y formación de recurso humano. Por ejemplo, en el área de salud se trabaja en las enfermedades más importantes como dengue, malaria, VIH, tuberculosis, Chagas, que aquejan a nuestro país. Sobre el resultado de esos trabajos hay pruebas, hay publicaciones, hay servicios, hay asesorías, en los distintos entes de la Nación como el Ministerio de Salud, sostiene Pujol. Entre esas líneas, señala la investigadora, destaca por ejemplo el trabajo de Julio Urbina, quien ingresó como investigador del IVIC y publicó en la prestigiosa revista Science, el desarrollo de nuevos fármacos contra el mal de Chagas, "por dar dar un ejemplo de impacto internacional". En el área petróleo, dice la investigadora, "no hay que olvidar que Intevep nace del IVIC que sigue siendo un instituto de importancia estratégica para la Nación. La investigación en petróleo sigue ocurriendo en el IVIC. Caso Dipolo Una de las líneas de investigación más importantes que maneja el equipo de Reinaldo Dipolo tiene que ver con enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en el país. Su grupo logró de la Misión Ciencia un aporte de 1.600 millones de bolívares fuertes para la compra y puesta en marcha de tecnología de punta (microscopia confocal) para el análisis en tiempo real de células vivas. Proyecto que el propio ministerio consideró de gran impacto social. Se trata del estudio de las enfermedades cardiovasculares, y cerebrales del venezolano. Entonces se consideró que uno de los pocos laboratorios que podían llevar a cabo ese proyecto era el de Biofísica del IVIC, que coordinan Reinaldo Dipolo y Carlos Caputo. El proyecto de grupos, que reúne investigadores de la Universidad Central de Venezuela y el IDEA, investigan los mecanismos que pueden aparecer en algunas enfermedades relacionas con el metabolismo del calcio intracelular, de regulación del ión calcio dentro de las células. Eso es fundamental para todas las enfermedades cardiovasculares y enfermedades del sistema nervioso. Este ión está involucrado en una serie de patologías relacionadas directamente a la hipertensión arterial, con los infartos del miocardio y accidentes cerebrovasculares. Según Dipolo, esas investigaciones que llevan desde el año 2001, prácticamente las están paralizando al salir de los investigadores y técnicos. "Lo primero que ocurrió fue que los técnicos, que nos ha costado formar durante casi diez años en estas tecnologías de punta, se les comenzaron a aplicar jubilaciones de oficio. Entre ellas estaban dos personas que son la mano derecha del laboratorio. Sacar a una de estas personas de alta calificación, constituye un cierre técnico del laboratorio". http://es.mc264.mail.yahoo.com/mc/compose?to=folivares@eluniversal.com