Los venezolanos nos caracterizamos por utilizar expresiones que en otros países jamás entenderían, muchas de ellas, se tornan en modo de chiste, y aunque muchas veces las decimos, es casi seguro que no todos conocen el origen y el por qué de esa frase. Aquí te presentamos 20 frases típicas de los venezolanos cuyo origen probablemente no conozcas:
1.- Echarse un “camarón:
Un “camarón” es el sueñito que echamos a escondidas de vez en cuando durante el trabajo. Proviene de las primeras exploraciones de petróleo en nuestro país, cuando los capataces norteamericanos querían echar una siesta sin ser vistos por los obreros venezolanos y se excusaban diciendo “I come around” (Ya vuelvo, que suena parecido a aicomarun)
2.- El “jala mecate”
Es el nombre con que se conoce el típico compañero adulador. Se dice que esta expresión viene de la época de la guerra de independencia: al parecer al Libertador le gustaba que le mecieran la hamaca para dormir. Eran muchos los soldados y hasta oficiales que se ofrecían a halar el mecate de la hamaca de Simón Bolívar para ganar favores o tener algún tipo de beneficio.
3.- “Echarse las bolas al hombro”
Es una frase para denotar que una persona es floja o perezosa. Proviene de los presos que utilizaban grilletes durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Aquellos que durante sus pesadas horas de trabajo forzoso se alzaban las bolas (los grilletes) a los hombros para descansar los pies eran considerados flojos y haraganes.
4.- “Echar los perros”
Es como se conoce el cortejo venezolano. La expresión tiene origen en las corridas de toro: cuando el toro no embestía, era hostigado por una jauría de perros como castigo. En algunos países es sinónimo de acoso o amenaza, pero en Colombia y Venezuela significa cortejar a alguien. ¡Vaya metáfora!
5.- “Echar el muerto”
Es dejar la responsabilidad de algo a otra persona. Se cree que su origen se debe a una práctica de la Edad Media: cuando se encontraba un cadáver y no había culpable, el pueblo entero debía pagar una multa. Por esta razón, cada vez que los lugareños encontraban algún cadáver no lo reportaban, sino que lo llevaban en un saco hacia otro pueblo y “les echaban el muerto” para que ellos pagaran esa multa.
6.- Ser un “mamarracho”
Es como se denomina a una persona generalmente mal vestida o extravagante, y proviene del árabe muharrig, que significa bufón o payaso.
7.- Ser un “musiú”
Es como solemos referirnos a los extranjeros que vienen de Europa. Viene del vocablo francés “Monsieur” que significa “Señor”.
8.- Ser un “jala bola”
Hoy en día es el término que usamos para quien es un adulador, pero proviene de algo distinto que ocurría en las cárceles durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Aquellos presos con familias adineradas contrataban a un “Jala bolas” para que les ayudara a cargar con los pesados grilletes que tenían en los tobillos. Se parece a la expresión “jala mecate”, que se utiliza también para referirse a una persona que suele obtener algo con lisonjas.
9.- “Los corotos”
En Venezuela “Corotos” es sinónimo de objetos o cosas. El término proviene de la colección de cuadros del pintor francés Jean Baptiste Corot que pertenecían al ex presidente Antonio Guzmán Blanco. Cada vez que tenía que cambiar de residencia le decía a sus empleados “¡Cuidado con los Corots!” para que tuvieran precaución al embalar los cuadros, pero esto fue mal interpretado por ellos al pensar que “corots” se refería a todos los objetos de la mudanza.
10.- Los “macundales”
Las transnacionales que venían a explotar el petróleo en nuestro país generalmente utilizaban herramientas de la marca “Mack and Dale”. Una vez que culminaba el día de trabajo, los obreros venezolanos tenían que “recoger los macundales” haciendo referencia a dichas herramientas de trabajo. Hoy en día esa palabra también se refiere a objetos o cosas.
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