Por: Horacio Medina - A raíz de nuestra nota, publicada la semana pasada, donde mencionáramos que PDVSA abandonaría el mercado Premium de los Estados Unidos, algunos amigos llamaron mi atención. Ciertamente, se hace necesario aclarar que esto obedece a una política suicida delineada por la “Revolución Chavista”. Algunas evidencias que podemos mostrar, para sustentar tal aseveración, están relacionadas con la salida del circuito PDVSA-CITGO de la “Securities and Exchange Commission”(SEC); la venta de la participación de CITGO, en la Refinería de Lyondell; la salida del negocio de asfalto en la Costa Este de los Estados Unidos, materializado en la venta de las Refinerías de Savanna y Paulsboro; las continuas quejas y reclamos por incumplimientos de los Convenios de Suministro; la disputa entre PDVSA y Conoco-Phillips, propietarios a partes iguales de la unidad de coquificación retardada Merey Sweeny; la no renovación, luego de 20 años continuos de relación del exitoso convenio CITGO- Seven Eleven, palanca de vital importancia en la distribución de productos, diesel y gasolinas primordialmente, además de las muy rentables tiendas de conveniencia incluidas en el convenio; la pérdida total de la plantilla de clientes de crudos pesados en la Costa del Golfo, uno de los mayores éxitos comerciales de PDVSA que buscaba asegurar la colocación de crudos pesados altamente valorados en ese mercado y, otros tantos deliberados desaciertos que obviamos por cuestiones de espacio. De cara al futuro, está en duda la continuidad del negocio establecido con Exxon-Mobil en la refinería de Chalmette, esto, en función o a la espera del desenlace del caso de arbitraje relacionado con la Asociación Estratégica de la Faja, en el área Cerro Negro. Por otro lado, aun cuando tiene un carácter no confirmado y obedece a comentarios privados, hemos venido oyendo con insistencia el interés de algunas empresas, entre ellas Valero, en la refinería de Lake Charles del circuito CITGO, en el estado Luisiana, sobre lo cual ha venido conversando, en las “altas esferas de PDVSA”. Si a esto, le sumamos la apertura de una oficina de “Traders” chinos en Houston y la posibilidad que Valero venda su participación en la refinería de Aruba, precisamente a China, podríamos pensar que hay un posible negocio triangulado, basado en la anunciada “Gran negociación de PDVSA con China”, vendiendo cientos de miles de barriles crudo, con grandes descuentos, que podrían ir a parar a los Estados Unidos pero vendidos por China. ¿Una gran especulación? Tal vez, pero ¿qué sentido puede tener para China comprar crudo extra pesado o sintético, para enviarlo a China, teniendo crudo del Medio Oriente de gran calidad? Quizás tenga más sentido hacerlo como una triangulación, beneficiándose China de los descuentos concedidos por Venezuela en la figura de venta de crudo a futuro. El tiempo lo dirá, aunque tal vez, cuando lo comprobemos, sea demasiado tarde para poder evitarlo. Adicionalmente, queremos reforzar el punto de los Convenios firmados a diestra y siniestra, sin debates, sin consultas y sin el debido conocimiento y poner un nuevo alerta, en la palestra pública. Pongamos atención a las declaraciones del teniente coronel Chávez Frías: "China aportará financiamiento, sólo en un primer tramo, de 20.000 millones de dólares, para ayudar al desarrollo de Venezuela”. Y en un comunicado oficial se afirma que: “Autoridades venezolanas firmaron los acuerdos con miembros de una delegación gubernamental enviada a Caracas por Hu Jintao, líder del Gobierno de la República China, liderada por el Ministro de Administración de Recursos Energéticos de China, Zhang Guobao”. Chávez recordó, mentira por delante, claro está que: “Venezuela ya envía a China cerca de 500.000 barriles diarios de petróleo lo que, gracias a la firma hoy de un acuerdo adicional para la creación de una empresa mixta binacional que operará en la Faja del Orinoco, a ese volumen se añadirán otros 400.000 barriles”. Para estos 400 mil barriles por día adicionales, que anunció el teniente coronel Chávez Frías, oficialmente se confirmó que Venezuela y China conformarán una empresa mixta para explotar el bloque de crudo extra pesado Junín 4, en la Faja Petrolífera del Orinoco con una inversión de unos 16.000 millones de dólares. En esta empresa mixta, PDVSA tendrá un 60% y CNCP (empresa china) el 40% restante. Dentro del proyecto, será construido un mejorador para procesar el crudo extra pesado y esta empresa mixta tendrá una duración de 25 años. Para el final de la primera fase, en el año 2012, se estima alcanzar una producción de 50 mil barriles diarios que progresivamente aumentará hasta los 400 mil barriles diarios, fijados para el año 2016. Y luego Chávez Frías, cerró con esta perla, llena de mentiras e inexactitudes, pero que al tratar de justificar, lo injustificable, sólo nos anuncia su disposición para ejecutar lo anunciado: "Todo el petróleo que China pueda necesitar para consolidarse como una gran potencia está aquí, China se convertirá en la primera gran potencia mundial. Y eso es muy bueno para el mundo, porque China se ha venido haciendo gran potencia sin atropellar a nadie, sin invadir a nadie, sin bloquear a nadie, sin atropellar pueblos, sin imponer sus condiciones leoninas, sin violar la soberanía de ningún pueblo". Y nosotros, para finalizar, no podemos hacer otra cosa que reiterar la necesidad de fijar posiciones, ante tanto atropello, en esta desenfrenada y desmedida entrega de la soberanía nacional que, además, destruye el patrimonio de los venezolanos y con él sus esperanzas de construir un futuro de progreso. No olviden que además de convenios y cuentos chinos, tenemos, en la lista, a rusos, iraníes, cubanos, bolivianos, ecuatorianos, nicaragüenses, argentinos, uruguayos, paraguayos, caribeños y una extensa lista de nacionalidades, difícil de cubrir. Y todos se han llevado o se llevarán, una parte de nuestro patrimonio, robándonos el futuro.
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