martes, 21 de diciembre de 2010

Un día triste


Por: Golcar Rojas - @golcar1 - Hoy, no he dejado de pensar en todo el día en papá, Golfredo Rojas. Murió hace 40 años, cuando yo apenas iba a cumplir los siete y, aunque lo pienso con frecuencia, el día de hoy se me ha hecho imposible apartar de mi mente su recuerdo y en mi memoria ha retumbado por horas la imagen de aquel pariente suyo a quien la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez apostó, por días enteros, a la puerta de su casa para que lo vigilara y reportara todos sus movimientos. También se me ha cruzado por la mente en muchas oportunidades durante el día de hoy, la imagen de Luis Vera Gómez, recordado gobernador del Zulia, pero sobre todo periodista, columnista y luchador por la democracia quien, también en tiempos de Pérez Jiménez, padeció cárcel y tortura y sufrió los rigores del exilio. Creo que la presencia de estos dos hombres, venezolanos y luchadores por la libertad, a quienes conocí y admiré, es la responsable de la profunda tristeza que me ha invadido durante todo el día. Ni el trabajo –que hoy estuvo particularmente movido- ni las noticias de los acontecimientos ocurridos en el Sur del Lago o de los disturbios que se llevaron a cabo en Caracas por las protestas de los buhoneros, por un lado, y de los estudiantes, por el otro, lograron disipar esa nube gris de nostalgia que se apoderó de mi cielo durante todo el día. He pensado mucho también en Yoani Sánchez, la valiente bloguera cubana. En sus dificultades para hacer escuchar su voz de protesta a través de internet. En cómo se las ha tenido que ingeniar durante años para que su blog “Generación Y” pueda superar las barreras impuestas por el régimen de Castro. En cómo tiene que dictar sus textos por teléfono a amigos en el exterior para burlar la censura y que sus escritos vean la luz en el ciberespacio. He recordado mucho la telenovela Estefanía con la eternamente bella Pierina España y la serie Gómez, con el inmortal hijo de Mérida, Rafael Briceño, ambas producciones de la ya hace tiempo fuera del aire RCTV. No sé por qué, hoy, ha sido un día particularmente triste para mí. Tal vez mi tristeza se deba a los efluvios energéticos de la proximidad del solsticio de invierno y del último eclipse lunar del año que se verá hoy en todo el país. Desde 1554, no coincidía el solsticio con el eclipse lunar. Creo que el hecho de que la luz de la luna se apague, aunque sea por un ratico, me afecta más de lo que yo quisiera. ¡Ah, por cierto! Hoy aprobaron la Ley de Resorte que regirá las telecomunicaciones.
Tomado de: http://golcar.wordpress.com/2010/12/20/un-dia-triste/

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