jueves, 27 de diciembre de 2018

Había una vez...











Un hombre que subía cada día al autobús para ir al trabajo. Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana.

La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo por la ventana, siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó que era lo que tiraba por la ventana.
 

- ¡Son semillas! - le dijo la anciana .
 

- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?
 

- De flores es que miro afuera y está todo tan vacío...Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?
 

Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las comen los pájaros... ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
 

Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna acabará en la cuneta y, con el tiempo, brotará.
 

Pero...tardarán en crecer, necesitan agua ...
 

Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
 

La anciana siguió con su trabajo ... Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .
 

Unos meses después... Yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana vio todo el camino lleno de flores...
 

¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
 

Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. Preguntó al conductor : ¿La anciana de las semillas?
 

Pues, ya hace un mes que murió.
 

El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
 

«Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de que le ha servido su trabajo? No ha podido ver su obra».
 

De repente, oyó la risa de un niño pequeño. Una niña señalaba entusiasmada las flores... ¡Mira, padre! ¡Mira cuantas flores!
 

¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historía?
 

La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejo su herencia a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.
 

Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo con una bolsa de semillas que va arrojando por la ventanilla

Moraleja :
No dejes de sembrar cosas buenas...
Alguien siempre recogerá tu siembra....

martes, 11 de diciembre de 2018

¡Ganamos!

Por: Dulce María Tosta












No han transcurrido veinticuatro horas desde que se cerraron las mesas de votación y ya los «votacionistas», tanto del PSUV como de la MUD/FA, se han movilizado para denostar la acción cívica del noventa por ciento de los venezolanos que se abstuvieron de votar.

Impacta percibir como coinciden en sacar de contexto la farsa electoral convocada por el régimen, homologándola con las consultas electorales que se realizan en los países democráticos y donde el fin no es aparentar una situación política inexistente, si no consultar la opinión de la ciudadanía sobre asuntos trascendentes o acerca de la cobertura de cargos para la administración del Estado.

La característica fundamental de cualquier tiranía es su desprecio por la voluntad popular; todos los tiranos, desde antes de Cristo, se han caracterizado por imponer su voluntad por encima del querer de los conglomerados que tiranizan. No es diferente en esta sufrida patria de Bolívar, como tampoco lo es en Cuba, Bolivia y Nicaragua, donde se vota, pero no se decide y donde las consultas electorales –fraudulentas en su esencia– no tienen otro objetivo que hacerle creer al mundo la existencia de una libertad a todas luces falsa.

Hace apenas pocos días, el tirano Evo Morales de Bolivia, desconoció por vía judicial el resultado del referendo que le impedía postularse para un nuevo periodo presidencial. Nada distinto a lo que hizo Chávez cuando su propuesta de enmienda constitucional cayó aplastantemente derrotada, al punto de que se vio obligado a admitirla, pero a condición de que se le hiciera un maquillaje numérico para que se escondiera la paliza recibida y se dejara expedito el camino para desconocer, más adelante, la voluntad de la gente.

Aún está fresca la tinta con la que se escribieron las noticias sobre las elecciones estudiantiles en la Universidad de Carabobo: malandraje desatado (herederos de los «cabilleros» de Acción Democrática) intentando intimidar a la muchachada estudiantil y luego, ante la aplastante derrota, una írrita decisión judicial declarando vencedor al vencido.

No se debe olvidar –ni por un instante– que el voto es un instrumento de la democracia; que su objetivo es el de consultar la opinión del conglomerado sobre asuntos trascendentes, para actuar en consecuencia. Cualquier duda sobre las verdaderas intenciones del convocante, habilita a la población, ética y políticamente, para no concurrir a las urnas y cataliza su derecho a demandar respeto a su soberanía.

Como una de las primeras víctimas de cualquier tiranía es la verdad, no sabemos a ciencia cierta la cifra de abstención, que se comenta alrededor del noventa por ciento; pero a esa de los que no concurrieron a los centros de votación, me atrevo a sumarle la de los que lo hicieron por la más absoluta necesidad, en busca de una caja CLAP o de un trozo de pernil para mitigar el hambre propia y la de sus hijos. Esos también se abstuvieron, esos también son parte de esta lucha y de los sueños de libertad que nos fortalecen el espíritu y nos arraigan a la tierra que nos vio nacer.

Ante la pregunta de: ¿Qué ganaron? que deslizan en las redes sociales los agentes del régimen y de sus socios, podríamos pasar días respondiendo. En primer lugar, nos contamos y eso es extraordinariamente útil para hacerle saber al mundo entero que los dialogantes no son más que unos estafadores que, en su afán de obtener provecho propio, no les importa la dimensión del daño que le hacen a su pueblo. Ese contaje también sirve para que todos se den cuenta de la ilegitimidad de los poderes públicos, incluyendo a la Asamblea Nacional, elegida en las extrañas circunstancias del 6D y, lo que no es menos importante, el hartazgo de la gente por los partidos políticos que cohabitan en la MUD/FA.

Ganamos en prestigio, en estatura moral ante los demás pueblos del mundo; ganamos en esperanza, al reconocer inequívocamente que no existe el manido pueblo chavista, que todos somos hormigas de la misma cueva, como diría el inolvidable Andrés Eloy Blanco; ganamos respeto como pueblo digno, que no vende su primogenitura por un plato de lentejas y, en definitiva, ganamos porque hoy amanecimos mucho más cerca de la libertad. 

¡Ganamos!


turmero_2009@hotmail.com
@DulceMTostaR
http:/www.dulcemariatosta.com
10 diciembre 2018

sábado, 1 de diciembre de 2018

50 Reglas de Oro


 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. Nunca saludes de mano a nadie sin ponerte de pie.
2. En una negociación, nunca hagas la
primer oferta.
3. Si te confían un secreto, guárdalo.
4. Regresa con tanque lleno, el auto que te prestaron.
5. Haz las cosas con pasión o mejor no las hagas.
6. Cuando saludes de mano, hazlo firme y mirando a los ojos.
7. Vive la experiencia de hacer un viaje solo.
8. Nunca rechaces una pastilla de menta, las razones son obvias.
9. Acepta consejos si quieres llegar a viejo.
10. Acércate a comer con la persona nueva en la oficina.
11. Cuando, enojado, le escribas a alguien, termina y vuelve a leerlo, después bórralo y hazlo de nuevo.
12. En la mesa no hables de trabajo, política o religión.
13. Se justo, defiende a los que son abusados, sin abusar.
14. Escribe tus metas y luego trabaja por ellas.
15. Defiende tu punto de vista sin ofender ni insultar, se tolerante y respetuoso ante el ajeno.
16. Llama y visita a tus padres, hijos, familiares y amigos, no pierdas el tiempo esperando que ellos lo hagan primero.
17. Nunca te arrepientas de nada, aprende de todo.
18. En momentos o días de soledad, relájate, disfruta y aprende.
19. El honor y la lealtad son básicos en tu personalidad.
20. No le prestes dinero a quien sabes que no te pagará.
21. Cree en algo.
22. Tiende tu cama al levantarte por las mañanas.
23. Canta en la ducha.
24. Cuida una planta o un jardín.
25. Observa el cielo cada vez que puedas.
26. Descubre tus habilidades y explótalas.
27. Ama tu trabajo o déjalo.
28. Pide ayuda cuando la necesites.
29. Enséñale un valor a alguien, de preferencia a un niño.
30. Valora y agradece a quien te tienda la mano.
31. Se amable con tus vecinos.
32. Hazle el día más alegre a alguien.
33. Compite contigo mismo.
34. Regálate algo, mínimo, una vez al año.
35. Cuida tu salud.
36. Saluda con una sonrisa siempre.
37. Piensa rápido, pero habla despacio.
38. No hables con la boca llena.
39. Lustra tus zapatos y corta tus uñas.
40. No opines sobre temas que desconozcas.
41. Nunca maltrates a un animal.
42. Alza la voz ante las injusticias.
43. Nunca pierdas la maravillosa oportunidad de quedarte callado.
44. Reconoce a alguien su esfuerzo.
45. Se humilde ante todo.
46. Nunca olvides de donde vienes.
47. Viaja cada vez que te sea posible.
48. Cede el paso.
49. Baila bajo la lluvia.
50. Busca tu éxito, sin desistir.


Extraído de #MundoViralColombia