Por: Humberto Marcano Rodríguez
Toda autoridad que permita y haga posible que su patria sea invadida por otra nación, se hace traidora a la misma y este es un delito de LESA PATRIA, el cual no prescribe al igual que los delitos contra los derechos humanos. Son traidores a la patria tanto el jefe de este régimen castro comunista como los ministros, los que detentan los otros poderes, los diputados oficialistas y los integrantes del alto mando militar y con ellos todos los generales y almirantes que han permitido que nuestro país esté invadido y sojuzgado a Cuba y que ese país expolie las riquezas de todos los venezolanos; que los patanes, invasores, muertos de hambre cubanos campéen libremente en nuestra patria controlando los servicios primordiales y de alta seguridad, cosa que es del conocimiento de todos los venezolanos por lo que no ha de ser muy difícil el acusarlos y condenarlos por tan monstruoso delito quizás más temprano que tarde, son traidores a la patria cuando aceptan que nuestro territorio sea cercenado incluida nuestra plataforma continental; me estoy refiriendo a nuestro territorio en reclamación de la Guayana Esequiba.
Desde el año 1899 con El Laudo Arbitral de esa fecha, Venezuela había mantenido una constante reclamación sobre la llamada Guayana Esequiba, primero bajo el tutelaje del gobierno inglés y luego con el gobierno de la República de Guyana. Sin embargo, desde la llegada de este régimen castro-comunista con su total y cómplice pasividad, Guyana ha venido emprendiendo una serie de violaciones fronterizas y en el propio territorio en reclamo, violando descaradamente los límites establecidos en el acuerdo de Ginebra del año 1966, otorgando concesiones a terceros países para explotación de las riquezas de ese territorio, así como exploraciones de búsqueda de yacimientos petrolíferos tanto en el territorio de la Guayana Esequiba (según el acuerdo de Ginebra del año 1966, Guyana sin la autorización previa de Venezuela no puede otorgar ninguna clase de permiso sobre el territorio en reclamo ya que Guyana tiene la posesión de la zona en reclamo más no la soberanía), como en la plataforma continental esta última propiedad exclusiva sin discusión de Venezuela, este régimen ha mantenido un total y complaciente silencio público, a sabiendas que en derecho internacional rige la norma del que calla otorga, principio de aquiescencia.
Así hemos visto como a Brasil se le otorga concesión para hacer una carretera y un puerto en pleno territorio en reclamo (Guayana Esequiba), al igual que permiso de explotación de oro y otros minerales en detrimento de los intereses nuestros sobre la región.
Guyana, en plena violación al Acuerdo de Ginebra del año 1966, establece una línea arbitraria proyectada sobre el Delta Venezolano delimitando espacios marítimos ubicados en la cuenca de La Guayana Esequiba y en la cuenca deltana del Orinoco, creando diferentes bloques que ha ido entregando en concesiones y los mismos están totalmente en aguas venezolanas. Allí tenemos el bloque Pomeron de 23.000 Km2, operado por la empresa canadiense CGX; el bloque Starbroek de 70.000 Km2 manejado conjuntamente por las empresas Shell y Exxon; el bloque Roraima de 13.000 Km2 manejado por la empresa norteamericana Anadarko petroleum.
Por por lo tanto, cuando Guyana entrega esos lotes de la plataforma deltana del Orinoco propiedad exclusiva de Venezuela a terceros países para explotaciones petrolíferas, está creando abierta y desafiante un motivo de guerra “causus belli” pero el régimen castro-comunista calla descaradamente ante este vil despojo territorial (alardean constantemente de patria, soberanía e independencia, pero se acobardan ante una republiqueta como Guyana), lo que convierte a nuestros gobernantes en traidores a la patria. ¿Qué papel juegan en todo esto las fuerzas armadas venezolanas? ¿Dónde queda su condición de garantes de la soberanía patria?
Las pretensiones de Guyana sobre nuestro territorio de la plataforma deltana y del Orinoco son fríamente calculadas, se trata nada menos que de las bocas del Orinoco y por lo tanto de la salida de la faja bituminosa sin importarle El Acuerdo de Ginebra del año 1966 y que el territorio de un país está compuesto tanto por la parte territorial como por su prolongación hacia el mar, que viene a ser la plataforma continental o la prolongación territorial hasta un alcance de 200 millas náuticas de la costa.
Lo que está en juego en todo esto es nada menos que el futuro de Venezuela y de las próximas generaciones de venezolanos, como bien lo han señalado y denunciado en diferentes ocasiones insignes venezolanos como la periodista, escritora e historiadora Cristina Marcano, el General de División Oswaldo Suju Raffo, presidente del Instituto de estudios fronterizos de Venezuela (IDEFV), el doctor Emilio Figueredo quien fuera embajador de Venezuela en la ONU, para la aplicación del Acuerdo de Ginebra durante doce(12) años. Los venezolanos tienen que saber que el Delta del Orinoco es más importante actualmente que el Golfo de Venezuela y que el gran futuro de Venezuela está en la faja bituminosa del Orinoco, de no ser así empresas como la Shell y la Exxon no se habrían arriesgado a sabiendas que ese territorio es venezolano a emprender allí sus exploraciones y futuras explotaciones así como otras empresas de USA y Canadá. Guyana y estas empresas nombradas actúan sobre seguro ante el silencio cómplice de este régimen castro-comunista, que es el SILENCIO DE LOS TRAIDORES A LA PATRIA; silencio que es un secreto a voces que son las órdenes emanadas desde Cuba y aquí acatadas servilmente.
Mientras Guyana agrede en esta forma descarada a Venezuela, el régimen que nos gobierna persiste en darle ayuda energética, suministrándole ombustible regalado, igual sucede con los 13 países anglo parlantes del CARICOM que no obstante beneficiarse de cuantiosas ayudas energéticas y monetarias de Venezuela apoyan abiertamente a Guyana ante los organismo internacionales en sus afanes usurpadores, esto es igualmente TRAICION A LA PATRIA. Todo aquello que se permita y se haga en nuestra Guayana Esequiba y plataforma deltana y del Orinoco es una traición a la patria y los que lo permiten son traidores y tendrán que responder ante la justicia por estos delitos de lesa patria y que recuerden que los mismos no prescriben jamás.
Llama poderosamente la atención que ante esta gravísima situación de la invasión descarada de Guyana sobre nuestro territorio deltano, los directivos de la MUD y de los partidos políticos que hacen vida en la misma y se dicen de la oposición han venido callando descaradamente ¿Será que no son venezolanos y por lo tanto nada les importa Venezuela?
Toda autoridad que permita y haga posible que su patria sea invadida por otra nación, se hace traidora a la misma y este es un delito de LESA PATRIA, el cual no prescribe al igual que los delitos contra los derechos humanos. Son traidores a la patria tanto el jefe de este régimen castro comunista como los ministros, los que detentan los otros poderes, los diputados oficialistas y los integrantes del alto mando militar y con ellos todos los generales y almirantes que han permitido que nuestro país esté invadido y sojuzgado a Cuba y que ese país expolie las riquezas de todos los venezolanos; que los patanes, invasores, muertos de hambre cubanos campéen libremente en nuestra patria controlando los servicios primordiales y de alta seguridad, cosa que es del conocimiento de todos los venezolanos por lo que no ha de ser muy difícil el acusarlos y condenarlos por tan monstruoso delito quizás más temprano que tarde, son traidores a la patria cuando aceptan que nuestro territorio sea cercenado incluida nuestra plataforma continental; me estoy refiriendo a nuestro territorio en reclamación de la Guayana Esequiba.
Desde el año 1899 con El Laudo Arbitral de esa fecha, Venezuela había mantenido una constante reclamación sobre la llamada Guayana Esequiba, primero bajo el tutelaje del gobierno inglés y luego con el gobierno de la República de Guyana. Sin embargo, desde la llegada de este régimen castro-comunista con su total y cómplice pasividad, Guyana ha venido emprendiendo una serie de violaciones fronterizas y en el propio territorio en reclamo, violando descaradamente los límites establecidos en el acuerdo de Ginebra del año 1966, otorgando concesiones a terceros países para explotación de las riquezas de ese territorio, así como exploraciones de búsqueda de yacimientos petrolíferos tanto en el territorio de la Guayana Esequiba (según el acuerdo de Ginebra del año 1966, Guyana sin la autorización previa de Venezuela no puede otorgar ninguna clase de permiso sobre el territorio en reclamo ya que Guyana tiene la posesión de la zona en reclamo más no la soberanía), como en la plataforma continental esta última propiedad exclusiva sin discusión de Venezuela, este régimen ha mantenido un total y complaciente silencio público, a sabiendas que en derecho internacional rige la norma del que calla otorga, principio de aquiescencia.
Así hemos visto como a Brasil se le otorga concesión para hacer una carretera y un puerto en pleno territorio en reclamo (Guayana Esequiba), al igual que permiso de explotación de oro y otros minerales en detrimento de los intereses nuestros sobre la región.
Guyana, en plena violación al Acuerdo de Ginebra del año 1966, establece una línea arbitraria proyectada sobre el Delta Venezolano delimitando espacios marítimos ubicados en la cuenca de La Guayana Esequiba y en la cuenca deltana del Orinoco, creando diferentes bloques que ha ido entregando en concesiones y los mismos están totalmente en aguas venezolanas. Allí tenemos el bloque Pomeron de 23.000 Km2, operado por la empresa canadiense CGX; el bloque Starbroek de 70.000 Km2 manejado conjuntamente por las empresas Shell y Exxon; el bloque Roraima de 13.000 Km2 manejado por la empresa norteamericana Anadarko petroleum.
Por por lo tanto, cuando Guyana entrega esos lotes de la plataforma deltana del Orinoco propiedad exclusiva de Venezuela a terceros países para explotaciones petrolíferas, está creando abierta y desafiante un motivo de guerra “causus belli” pero el régimen castro-comunista calla descaradamente ante este vil despojo territorial (alardean constantemente de patria, soberanía e independencia, pero se acobardan ante una republiqueta como Guyana), lo que convierte a nuestros gobernantes en traidores a la patria. ¿Qué papel juegan en todo esto las fuerzas armadas venezolanas? ¿Dónde queda su condición de garantes de la soberanía patria?
Las pretensiones de Guyana sobre nuestro territorio de la plataforma deltana y del Orinoco son fríamente calculadas, se trata nada menos que de las bocas del Orinoco y por lo tanto de la salida de la faja bituminosa sin importarle El Acuerdo de Ginebra del año 1966 y que el territorio de un país está compuesto tanto por la parte territorial como por su prolongación hacia el mar, que viene a ser la plataforma continental o la prolongación territorial hasta un alcance de 200 millas náuticas de la costa.
Lo que está en juego en todo esto es nada menos que el futuro de Venezuela y de las próximas generaciones de venezolanos, como bien lo han señalado y denunciado en diferentes ocasiones insignes venezolanos como la periodista, escritora e historiadora Cristina Marcano, el General de División Oswaldo Suju Raffo, presidente del Instituto de estudios fronterizos de Venezuela (IDEFV), el doctor Emilio Figueredo quien fuera embajador de Venezuela en la ONU, para la aplicación del Acuerdo de Ginebra durante doce(12) años. Los venezolanos tienen que saber que el Delta del Orinoco es más importante actualmente que el Golfo de Venezuela y que el gran futuro de Venezuela está en la faja bituminosa del Orinoco, de no ser así empresas como la Shell y la Exxon no se habrían arriesgado a sabiendas que ese territorio es venezolano a emprender allí sus exploraciones y futuras explotaciones así como otras empresas de USA y Canadá. Guyana y estas empresas nombradas actúan sobre seguro ante el silencio cómplice de este régimen castro-comunista, que es el SILENCIO DE LOS TRAIDORES A LA PATRIA; silencio que es un secreto a voces que son las órdenes emanadas desde Cuba y aquí acatadas servilmente.
Mientras Guyana agrede en esta forma descarada a Venezuela, el régimen que nos gobierna persiste en darle ayuda energética, suministrándole ombustible regalado, igual sucede con los 13 países anglo parlantes del CARICOM que no obstante beneficiarse de cuantiosas ayudas energéticas y monetarias de Venezuela apoyan abiertamente a Guyana ante los organismo internacionales en sus afanes usurpadores, esto es igualmente TRAICION A LA PATRIA. Todo aquello que se permita y se haga en nuestra Guayana Esequiba y plataforma deltana y del Orinoco es una traición a la patria y los que lo permiten son traidores y tendrán que responder ante la justicia por estos delitos de lesa patria y que recuerden que los mismos no prescriben jamás.
Llama poderosamente la atención que ante esta gravísima situación de la invasión descarada de Guyana sobre nuestro territorio deltano, los directivos de la MUD y de los partidos políticos que hacen vida en la misma y se dicen de la oposición han venido callando descaradamente ¿Será que no son venezolanos y por lo tanto nada les importa Venezuela?
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