martes, 25 de agosto de 2009

Sentado en el banquillo




EL NACIONAL - Chávez en la OEA C omo era de esperarse, ante los gritos y desplantes del presidente Chávezcontra Colombia, el gobierno de ese país ha comenzado una estrategia delargo alcance para defenderse de estos alocados ataques chavistas que jamáshan debido ir más allá de la estricta esfera diplomática. Pero en su desquiciamiento, el mandatario venezolano no entiende, por nadadel mundo, que no puede alborotar los aires de la guerra contra unarepública con la cual compartimos no sólo profundos lazos históricos,culturales, políticos y comerciales, sino una larga frontera, donde la vidaen común es parte de la rutina diaria. El Presidente venezolano debería llegar al convencimiento definitivo de quesi insiste en promover una guerra con Colombia, que nadie quiere ni allá niaquí, estaría acabando con el sueño de Simón Bolívar, enfocado en una vastaconfraternidad de naciones suramericanas. Acicateado por los deliriosseniles de Fidel Castro, nuestro mandatario ataca servilmente a aquellospaíses que, en atención a sus intereses propios, se niegan a romper susrelaciones e intercambios con Estados Unidos. Llama la atención que Fidel Castro no pone el mismo empeño en alertar a lossoldados cubanos para que saquen a los militares estadounidenses de la Basede Guantánamo. Fidel habla de la boca para afuera desde que llegó al poder,en el año 1959, con respecto a Guantánamo sin salir jamás a inmolarse, fusilen mano, por la reconquista de esa bahía históricamente cubana. Por eso azuza a Chávez para que vaya a una guerra contra Estados Unidos enterritorio colombiano, cuando él como comandante militar no ha sido capaz dehacerlo en su propia nación. Basta recordar que el principal exportador de alimentos hacia Cuba esEstados Unidos, además de ser uno de los mayores proveedores de dólares a laisla debido a las grandes remesas de divisas que los exiliados envían a susfamiliares empobrecidos. Con todas estas intrigas dirigidas desde Cuba, lo más seguro es que los dospueblos, tanto el colombiano como el venezolano (y de paso el ecuatoriano)terminarán debilitándose por estos continuos enfrentamientos. Ha sido largoy costoso este proceso de integración con Colombia, venciendo todos losprejuicios y las zancadillas que los enemigos de la integración hancolocado, para que ahora salga un mandatario correveidile a ensuciar lasaguas que cuidadosamente han sido transparentadas. Aunque parezca tarde para actuar, siempre hay tiempo para llamar a laconcordia y al entendimiento, porque de otra manera las cosas se iránenturbiando al punto de que no habrá vuelta atrás. Ayer, por ejemplo, elcanciller colombiano Jaime Bermúdez declaró a la prensa en Chile "que sugobierno denunciará ante la Organización de los Estados Americanos alpresidente Hugo Chávez por su proyecto expansionista" . El canciller Jaime Bermúdez remató diciendo: "Colombia tiene muy claro quesus enemigos son el narcotráfico y el terrorismo". Pero, lamentablemente agregamos nosotros esos son los amigos del jefevenezolano.

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