miércoles, 27 de diciembre de 2017

Técnica para encontrar cosas extraviadas












Cuando la prisa gana a la concentración, el estrés puede conducirnos a la desatención o al olvido de cosas e incluso de procesos rutinarios. 

Alguna vez, todos hemos caído en la molesta situación de olvidar las llaves que desaparecen por arte de magia justo en el momento en que nos disponíamos a salir de casa. 

Para resolver la situación, intentamos encontrarlas en los lugares donde normalmente se encuentran o se hace el recorrido por los sitios donde se estuvo por última vez, pero esto no suele funcionar. 

Ante este extraño pero recurrente suceso un grupo de científicos ha diseñado una técnica para hallarlas sin llegar a la desesperación. 

La técnica para ubicar este objeto una vez perdido de vista es ignorar los lugares donde normalmente estarían y dedicarse justo a los espacios en los que no suelen estar, por muy insólitos que parezcan: rincones, recovecos y los espacios con más concentración de objetos en la casa. 

Pero ¿esto realmente nos aseguraría dar con su localización? El estudio que realizó el grupo de investigadores del Reino Unido en la Universidad de Aberdeen responde a esta cuestión. 

La técnica para encontrar objetos 

La investigación se enfoca en la vista y en su proceso para ubicar objetos. 

Realizaron un experimento con pruebas y ejercicios sobre los esquemas visuales de varios voluntarios. Las pruebas consistían en que cada voluntario debía hallar, con la vista, objetos específicos y muy similares entre sí. 

Los resultados pusieron de manifiesto que los individuos comienzan la búsqueda descartando los espacios obvios y siendo más exhaustivos en los lugares en que se dificulta más la búsqueda. 

Es decir, primero se busca el objeto de forma rápida en las zonas vacías para descartar su presencia y luego se pasa a las zonas que contienen más información. 

Parece que el sentido común es el que conduce a la clave del ejercicio sin tener en cuenta los elementos que se encargan de concretar el proceso: los ojos y, con ellos, la visión periférica. 

El estudio demostró que si el objeto estuviera en lugares obvios o muy vacíos, nuestra visión periférica lo ubicaría fácilmente mientras capta otras imágenes. 

Por eso se recomienda obviar los espacios con menos contenidos e imágenes y recurrir a los lugares menos obvios. 

Esto puede ser aplicado no sólo a la búsqueda de las llaves, sino a la de cualquier otro objeto. 

La investigación demuestra que perdemos mucho tiempo buscando cosas que extraviamos en lugares en los que se sabe que no van a estar porque ya se han buscado allí con anterioridad. 

Con este estudio se puede tener más conciencia a la hora de buscar frenéticamente algo que necesitamos. 

Comenzar por el desorden y por los espacios con alto contenido de información, evitará perder tiempo y generar un estrés innecesario.

Tomado de: https://www.grandesmedios.com

lunes, 18 de diciembre de 2017

10 trucos caseros para la limpieza del carro













Por: 
StarOfService

Aquí te mostramos 10 consejos caseros, económicos y efectivos para mantener tu carro impecable por más tiempo entre lavado y lavado. 

Acondicionador de cabello para dar brillo 
Si lavas tu carro con un acondicionador para el cabello que contenga lanolina, obtendrás un efecto encerado que, además de verse como recién salido del lavadero, ayudará a repeler la lluvia. 

Limpia los parabrisas con Coca Cola 
Los refrescos tipo cola son ideales para eliminar polvo y suciedad pegados al parabrisas. Tan sólo debes ser precavido con dos cosas:
1) Pon una toalla o trapo absorbente en la parte inferior del parabrisas para proteger la pintura del capó del efecto corrosivo del refresco y 
2) enjuaga bien el parabrisas luego de la limpieza para eliminar el azúcar restante y que el vidrio no quede pegajoso. 

Limpiavidrios para los faros 
Mantén los faros pulidos aplicando limpia vidrios y frotando vigorosamente con un trapo. 

Toallitas húmedas para bebés para las ventanas. 
Limpia el parabrisas y las ventanas del carro frotándolas con toallitas para bebés. El efecto es eficaz e inmediato. 

Bicarbonato de sodio para el lavado general 
Vierte ¼ taza de bicarbonato de sodio y ¼ taza de lavavajillas en 3 litros de agua y guárdalo en una botella bien cerrada. Esta mezcla servirá como jabón concentrado para cuando quieras lavar tu carro y darle un efecto como recién salido del lavadero. Tan sólo vierte una taza de esta mezcla por cada cinco litros de agua tibia, mezcla y procede a aplicarlo vigorosamente con una esponja. Aclara bien y ¡voilà! 

Querosen para impermeabilizar 
Añadir 1 taza de kerosen en 5 litros de agua y aplica la solución sobre tu coche con una esponja. No hace falta enjuagar. Esto cubrirá a tu carro con una superficie impermeabilizante que protegerá a tu carro de la inminente oxidación que irá sufriendo a lo largo de los años. 

Aceites esenciales para aromatizar 
Si quieres un ambientador de carro natural y personalizado, coge una pinza de ropa de madera y aplícale algunas gotas de tu aceite esencial favorito (¡o combina varios a tu gusto!). Conecta la pinza de ropa al respiradero del carro. Cada vez que enciendas el acondicionador de aire, tu carro se inundará de aromas. 

Aceite de oliva para los asientos de cuero 
Esto podría sonarte extraño, pero el aceite de oliva es en realidad una gran herramienta para la limpieza y nutrición de los asientos de cuero. Lava el asiento de cuerpo con jabón neutro. A continuación, frota una pequeñísima cantidad de aceite de oliva en el mismo, deja actuar 5 minutos y frota nuevamente con un paño seco y limpio. Déjalo secar por algunas horas antes de volver a sentarte. 

Limpia el tablero con un cepillo de dientes 
El tablero del carro está lleno de recovecos que son difíciles de alcanzar con una esponja o un paño. Para eliminar la suciedad de esos rincones y ranuras, utiliza un cepillo de dientes. Cuanto más pequeño sea, más rincones difíciles podrás alcanzar. 

Pasta de dientes para los faros 
Debido a su increíble eficacia, este truco es bastante popular: tan sólo debes frotar pasta de dientes (la que viene como una pasta blanca, no la que viene como un gel), dejar actuar unos minutos y enjuagar. ¡Tus faros se verán como nuevos!

Tomado de: https://www.grandesmedios.com

domingo, 17 de diciembre de 2017

El Mago de la Verdad








Carlos se preparaba para su último día de colegio antes de las vacaciones de Navidad. Estaba emocionado porque iban a hacer una gran fiesta en clase y una función de teatro para los padres. Llevaba semanas hablando de ello en casa y andaba bastante desconcentrado porque no paraba de charlotear. A Carlos le encantaba hablar, hablar, hablar…
Su madre le había dicho que si sacaba buenas notas le llevaría a visitar aquel teatro que tanto le gusta. A Carlos le encanta ese sitio. Además, la última vez que fueron le sacaron al escenario y eso le emociona porque le gusta mucho ser el protagonista.
Al fin sonó la campana… ¡Comenzaron las vacaciones de Navidad! Y como Carlos había sacado unas buenas notas, su mamá lo llevó al teatro.
Cada semana llevaban un artista nuevo y ese fin de semana anunciaban al gran Mago de la Verdad.
Una vez dentro, Carlos estaba impaciente por coger un buen asiento cerca del escenario.

(Se apagaron las luces y sonó el tambor tan, tan, tan)

– Señoras y Señores, con todos ustedes, recién llegado del lejano oriente, “El gran Mago de la Verdad”.
De pronto una pequeña luz apareció de la nada, volando entre el público y flotando ligera entre la oscuridad de la sala, se acercó y se posó sobre un sombrero de copa que había en el escenario.
(Plasssssss) una nube de humo blanco envolvió el sombrero y por arte de magia, apareció el Mago todo vestido de negro y con una pequeña barba que asomaba de su barbilla, una pajarita dorada como la bola de luz y un sombrero de copa con una gran ala, distinto a cualquier sombrero que jamás hubiera visto.
El silencio se apodero de la sala, acaparando la total concentración del público. El Mago pronunció unas palabras en un idioma que no entendió y después dijo: 
¿Quién quiere conocer los secretos de un misterioso y lejano país?
Todos los niños levantaron la mano excepto Carlos, que todavía estaba impresionado por la luz que había aparecido de la nada.
Entonces el Mago lo señaló y le hizo subir al escenario. Carlos tenía una sensación extraña, no se sentía como en otras ocasiones con ganas de estar allí.
El Mago le pidió que se sentase en un pequeño sofá que había aparecido de la nada. Todo era muy raro y Carlos no se fiaba mucho.
Entonces, el Mago comenzó a agitar un pañuelo hasta que de él salió un viejo reloj de cadena.
Le dijo:
Ahora, Carlos, vas a viajar al país de la escucha, donde sólo los más sabios han podido estar – chasqueó sus dedos y comenzó a mover el reloj  .

Un profundo sueño se apoderó de Carlos y sin poder remediarlo sus ojos se cerraron.

De pronto volvió a escuchar el chasquido de los dedos del Mago y despertó en un lugar totalmente nuevo.
Carlos jamás había visto un paisaje tan hermoso. Un gran prado repleto de lavandas y flores silvestres. Un cielo tan azul que no parecía cielo sino cristal y unas nubes tan blancas que parecían grandes copos de nieve.
A lo lejos le pareció ver una cabaña y decidió acercarse para saber qué estaba pasando y cómo había llegado a ese maravilloso lugar.
¡Qué bien olía! ¡Y que bien se sentía! Sorprendentemente estaba muy tranquilo.
Cuando llegó a la cabaña vio que sus habitantes eran una pareja de ratones que andaban muy liados con las tareas del hogar.
De pronto, casi sin inmutarse, la Ratona dijo:
 Ven Carlos, te hemos preparado té y magdalenas. Nos han dicho que te gustan mucho.
Cuando Carlos intentó contestar y comenzar a soltar su retahíla de preguntas, se dio cuenta de que no podía hablar, sólo podía escuchar lo que le decían.
Entonces se preocupó un poco ¿Cómo les contaría a los ratones su historia?, ¿Cómo les pediría ayuda? ¿Cómo?
La Ratona le sirvió una taza de té caliente y dos magdalenas con mermelada de cerezas. ¡Estaban deliciosas! Carlos hubiera querido contar a la ratona, que él también preparaba magdalenas, pero de su boca no salía ningún sonido.
Cuando el señor Ratón entró en la salita, la señora Ratona paró de hacer cosas y se sentaron frente a Carlos.
El señor Ratón le dijo:
– Hola Carlos, el Mago nos ha pedido que te demos una charla sobre lo importante que es escuchar. Te ha elegido entre todos esos niños porque ha notado que te gusta mucho hablar y que sólo escuchas cuando te dicen las cosas que a ti te gusta oír ¿Es así? –.

Carlos asintió con la cabeza baja, porque le daba vergüenza que le dijeran cosas malas.

La señora Ratona le dijo que no debía agachar la cabeza. Que todos tenemos que aprender a aceptar tanto los cumplidos como los reproches y que, si somos suficientemente listos, podemos aprender mucho de aquello que nos corrigen y así nunca volver a hacer las cosas mal.
– A ver Carlos – dijo el Ratón – ¿Por qué qué te encanta hacer teatro? Seguro que te gusta mucho que te aplaudan y te escuche todo el mundo. Pero cuando te toca escuchar a ti y aplaudir a los demás, es un poco más difícil ¿verdad? –
Carlos asintió de nuevo. Lo cierto es que le encantaba que todo el mundo le prestara atención.
– Te vamos a contar un secreto. Solo unos pocos, como el Mago, lo conocen. ¿Quieres qué te lo contemos?
De nuevo, Carlos asintió, mostrando gran interés en su mirada.
– Pues bien, sólo si sabes escuchar los consejos, las lecciones y los sentimientos de los demás, serás capaz de guiar a otras personas y conseguirás ser todo lo que te propongas, desde médico, hasta un gran Mago, como nuestro amigo. Pero tienes que aprender a escuchar. Hoy nosotros te hemos silenciado para que puedas aprender bien esto que te contamos. ¿Qué has sentido al no poder contestar ni contar toda tu historia?
De pronto Carlos tuvo la sensación de que podía hablar y dijo. 
Pues verá usted señor Ratón y Señora. Al principio me he agobiado mucho por no poder hablar. Siempre tengo la necesidad de estar hablando sin parar pero luego, me he sentido bien. Sólo me interesaba escuchar lo que me contabais y, por primera vez, he tenido la sensación de aprender  y comprender. Como siempre estoy hablando, a veces me cuesta enterarme de las cosas, pero hoy no ha sido así.
– Espero que hayas aprendido la lección, porque los que vivimos a este lado de los sueños y los pensamientos, en la otra parte del mundo, confiamos en ti y creemos que vas a ser un buen niño y un adulto muy sabio, dijo el Ratón.
– Toma Carlos, abrígate, dijo la Ratona acercándole una preciosa capa roja.
– Pero si afuera hace mucho calor dijo Carlos.
– Ya no- dijo el Ratón –ahora que sabes escuchar y has prometido no hablar tanto, podrás saber cómo es en realidad el país de la Navidad. Sal y míralo antes de volver a la tierra y dale las gracias al gran Mago. 
Mírale bien a la cara, puede que su rostro te resulte familiar. Ahora que sabes escuchar, te darás cuenta de que observarás mejor a los demás. ¡No te olvides de mirar bien al Mago, te sorprenderás!
Cuando Carlos salió de la casita, el prado se había convertido en una ciudad preciosa de caramelo, rodeada de nieve y de duendes de la Navidad que corrían de un lado a otro envolviendo regalos, cantando, decorando los abetos y el trineo de Papá Noel.
¡Carlos era el niño más feliz del mundo, estaba en la ciudad de Papá Noel! De pronto volvió a escuchar un fuerte chasquido de dedos. ¡Despierta!
Al abrir los ojos Carlos se encontró con el Mago que le miraba directamente a los ojos. Carlos observo al Mago, tal y como le había dicho el Ratón que debía hacer. ¡Cuál fue su sorpresa, cuando descubrió que el Mago era en realidad Papá Noel!
No había nadie a su alrededor, era como si todos hubiesen desaparecido. El Mago le dijo – ¿Te ha gustado mi regalo? Te he estado observando todo el año y he pensado que este era el mejor regalo que te podía hacer.
– Ha sido el mejor regalo del mundo, Papá Noel. ¡Gracias!, prometo esforzarme en escuchar y hablar menos. Intentaré no acaparar todo el protagonismo y observaré más a los demás para saber qué necesitan.
(Ring, ring) Suena el despertador.
– Carlos, vamos despierta, que vas a llegar tarde al colegio ¡Venga que hoy empiezan las vacaciones de Navidad!
No puede ser, pensó Carlos. ¡Todo ha sido un sueño! No puede ser.
Pero Carlos observó, en silencio, tal y como había dicho que iba a hacer. Se dio cuenta de que sobre su escritorio había un pequeño sombrero de copa y una pequeña nota que decía:
"No todo es lo que parece, pero si observas bien y escuchas, podrás aprender y ser cada día más sabio y así conseguirás que todos tus sueños se hagan realidad".
¡Qué pases una feliz Navidad!
Firmado, El Mago de la Verdad (P.N)

FIN

Autora: Beatriz de las Heras García
Tomado de: http://www.cuentosyrecetas.com

Una Historia De Amor


Halsted de treinta y tan años, poseía una carrera exitosa en el mundo de la medicina y a su corta edad había ejercido en hospitales de Europa y América. Disfrutaba de una fama en ascenso producto de su buen desempeño y de diversos estudios realizados en los campos de anatomía y cirugía. Era conocido por su elegancia y minuciosidad. 
A finales del siglo, se establece en Baltimore desempeñándose como jefe de cirugía del hospital de la Universidad Johns Hopkins. Es acá donde conoce a la Caroline Hampton, quien llegaría a desempeñarse como enfermera en el mismo hospital durante la primavera de 1889. Una mujer agraciada, amable y elegante proveniente de una familia acaudalada del sur de Estados Unidos. Rápidamente se convierte en la ayudante de Halsted, quien la nombra jefe de enfermeras de quirófano sin mayores méritos que la simpatía ésta le ocasiona.
Ya para este momento parecía evidente que él había fijado su interés en ella, y todo parecía ir viento en popa, salvo por que Hampton se vio afectada por una severa dermatitis ocasionada por los constantes lavados de mano con ácido fénico. Esto podría dar por concluido el naciente romance.
Halsted fue muy discreto en cuanto sus sentimientos hacia la enfermera, sin embargo, es posible inferir que fue la desesperación de perder a su ayudante lo que inspiro la revolucionara idea de los guantes de látex.  Encargó a Goodyear Rubber Company la confección de unos rudimentarios guantes de goma que solventarán el problema de Hampton y evitaran su partida.
Así pues, la enfermera pudo continuar en el quirófano, dando continuidad al romance. En su biografía, Halsted dijo que no quería perder a Caroline porque era muy eficiente, pero en junio del 1890 contrajeron matrimonio, develando los verdaderos intereses del cirujano.

Inspirado por el amor o no, Halsted creó unos guantes sin igual; intentos previos con diversos materiales habían fracasado, desde elaborados con intestinos de oveja hasta un modelo de gruesos guantes de goma en la década de 1840, ninguno se adecuaba a las exigencias de la cirugía como lo hacían los de Halsted. 
Estos fueron fabricados por expreso encargo del médico, quien solicitó unos guantes lo suficientemente finos para trabajar en el quirófano a la Goodyear Rubber Company, una conocida firma que fabricaba artículos de caucho y neumáticos para vehículos.
En 1844, Goodyear había desarrollado la vulcanización, método que permitió crear gomas más ligeras y extensibles. Así, estos materiales resultaron más flexibles y fácilmente adaptables. Esto permitió que los guantes elaborados, fueran ligeros y delicados, constituyendo una segunda y fina piel. Podían esterilizarse empleando vapor, relegando el estricto programa de lavado de manos con agua cloradas, acido fénico y alcohol.
Y aunque fue Halsted la mente detrás de esta idea, fue Goodyear la pionera en el desarrollo de los guantes quirúrgicos. A finales del siglo XIX el uso de los guantes quirúrgicos ya era obligatorio para los médicos, cirujanos y enfermeras. Hoy día son clave en el proceso de la asepsia quirúrgica, y garantizan la protección entre paciente y médico.

Ina Castro
Tomado de: https://www.grandesmedios.com

viernes, 3 de noviembre de 2017

Cuento de la felicidad escondida










Al principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:
-Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses.
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
– Ya sé, vamos a quitarles la felicidad.
– Pero… ¿dónde vamos a esconderla? – Respondió otro.
– Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
– No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
– Entonces… podemos esconderla en el fondo del océano.
– No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del océano.
– ¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
– Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.
Uno de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás dijo:
– Creo saber el lugar perfecto para esconder la felicidad, donde nunca la encuentren.
Todos le miraron asombrados y le preguntaron:
– ¿Dónde?
– La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.
Tomado de: https://vidaenpositivo.org

lunes, 9 de octubre de 2017

Yo, el abstencionista










Por: Alfredo García Deffendini

“¡Ser o no ser, esa es la cuestión!” o “To be or not to be, that is the question!” es la primera línea de un soliloquio del personaje principal de Hamlet, la obra escrita por William Shakespeare alrededor de 1600. En uno de sus actos Hamlet expresa: "Ser o no ser, todo el problema es ese, ¿qué es más noble al espíritu, sufrir golpes y dardos de la airada suerte, o tomar armas contra un mar de angustias y darles fin luchando"?

“…tomar armas contra un mar de angustias y darles fin luchando”, es hora de que la gente tome conciencia de que el país está nadando en el estiércol del diablo y que el tiempo se nos está acabando. Que los tiempos de los partidos y de los líderes de la oposición tienen lapsos distintos al de la gente, por ello es que conociendo el fraude electoral se empeñan en salir del régimen contando que en algún momento, 20, 30, 40 o más años –pensando que los procesos naturales de erosión de los partidos gobernantes provocan su desmoronamiento– se producirá el cambio deseado. Hay otros motivos, más perversos, como por ejemplo que toda campaña electoral por lógica produce a los partidos y dirigentes una mayor penetración en las masas y por supuesto, a lo que nadie se refiere, a un financiamiento nacional e internacional que de alguna forma engorda a todos los participantes.

Si viviéramos en democracia y no hubiese un proyecto perverso para construir al “hombre nuevo”, con la instalación del socialismo-comunismo a través de un régimen totalitario, con características fascistas y comunistas –recuerden que los extremos se tocan–, el juego electoral sería perfectamente válido. Pero viviendo bajo un régimen que ha violado todas las normas constitucionales y legales, cuya política de Estado ha sido el secuestro de los demás poderes públicos para evitar su separación y equilibrio entre estos –reglas fundamentales y básicas para un Estado de Derecho–, con el objetivo de sustituir el Estado republicano y nuestros valores judeocristianos por un sistema socialista-comunista, nos obliga por sentido de sobrevivencia a concluir que no tenemos tiempo para esperar que por erosión del sistema político que tratan de instaurar, este se desplome o que en algún momento la vía electoral produzca el milagro pretendido.
Nuestra oposición electoralista continuará utilizando la vía electoral, sin importarle la dimensión del fraude ni las consecuencias de legitimación que esta produzca, por secula seculorum, por los siglos de los siglos, no importándole la dimensión de la tragedia política, social y económica en que se encuentra subsumido el país.

Pregúntense: ¿podemos continuar con una política de convivencia con el régimen, cohabitación ejercida cada vez que la gente va a votar, alargándole su permanencia en el poder? ¿Por qué? Si el régimen a través de la vía electoral, de elección en elección, no pretende ganar tiempo para poder continuar desmantelando la institucionalidad y en particular destruir a la Fuerza Armada institucionalista, transformándola en una réplica del ejército cubano, ¿qué debemos hacer? Allí es donde entra el escenario de la abstención activa.

Tenemos entonces que preguntarnos qué lograríamos con una abstención activa y masiva. Ustedes, hagan un ejercicio de sentido común. Si actualmente, después de tantos años –casi 19–, la comunidad internacional cerró filas con la oposición radical, cercando al régimen internacional y económicamente, y calificándolo –como la oposición radical desde un principio lo había denunciado– de dictadura totalitaria socialista comunista, con las características de un narcoestado bañado por una corrupción nunca vista; cómo sería la presión internacional si el status quo de la llamada oposición electoralista desconociera al régimen y se negara a participar en fraudulentas elecciones convocando una “abstención activa”, y se preparara con todo el dinero que recauda y la organización que tiene a nivel nacional para demostrar la multiplicación fraudulenta de los votantes del régimen a través de medios audiovisuales, por ejemplo a través de los teléfonos celulares, que sería muy operativo para ese fin, así el cazador sería cazado. Solamente saboreen esta posibilidad y extrapólenla al mensaje internacional que se daría a los gobiernos extranjeros, que por fin tomaron conciencia del carácter criminal del sistema que se nos quiere implantar. ¿No lo deslegitimaríamos aún más?

También es conveniente preguntarse qué perderíamos si no concurrimos. Con el chantaje de la MUD de que el mapa de Venezuela se pintaría de rojo y que no se pueden perder los espacios que se puedan ganar –bien por méritos propios o bien porque al gobierno le interese ceder algunas gobernaciones para poder legitimarse en la búsqueda de que las medidas internacionales que se están tomando se reduzcan o se suspendan–, tenemos entonces que realizar un ejercicio obligante y preguntarnos: ¿qué beneficio nos traerían esas gobernaciones? 

Ambas preguntas las respondo: a la gente, ningún beneficio; pero a los partidos políticos y a la dirigencia participante, por supuesto, se le darían oportunidades de espacios para ejercer la política y el financiamiento que obtendrían a través de esas gobernaciones, siempre y cuando practiquen el apaciguamiento y la contemporización con el régimen. Pero a la gente, cuáles beneficios, ninguno.

Ningún beneficio, pues esas caricaturas de gobernaciones en manos de la oposición no servirían para nada en vista de que la autoridad superior a esas gobernaciones la tiene el comandante militar de cada una de las siete Regiones Estratégicas de Defensa Integral, aunado con lo que ha venido, por ejemplo, ejecutando el régimen contra los alcaldes opositores, que cuando se salen de su contemporización y apaciguamiento les quitan el financiamiento, entorpecen sus actividades y, si ello no es suficiente, tienen al Tribunal Supremo de Justicia para cercarlos con decisiones presuntamente legales pero ilegales de toda ilegalidad, suspenderlos y, si no obedecen, procesarlos y detenerlos. Pero mientras transcurre ese interregno, con el voto el régimen se legitima ante la comunidad internacional, ¡qué contradicción!

Es necesario sopesar qué se gana y qué se pierde, yo por mi parte ya lo hice y me abstendré de votar. Y para que mi voto sea activo, votaré no votando. Es un “no voto activo”, porque lo haré contra el régimen y contra la oposición electoralista, per se. Con la abstención activa demostraré que la dictadura venezolana cojea, porque no solamente le falta oposición que le sirva de utilería sino también le falta pueblo de verdad y su sistema electoral ya no la encubre, más bien la pone de manifiesta; y a la oposición participante, que no se les acompañará en sus mezquindades y falta de grandeza histórica. 

De esta forma dejamos desnudos a ambos actores de la farsa electoral y en particular le decimos a esa oposición que tiene que rectificar y ponerse del lado de la gente, pues si no se le apartará también. ¿Por dónde andará Lucio Quincio Cincinato?

Tomado: recibido vía correo.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La mediocridad y el periodismo












Por: Magda Mascioli García

No pocas veces veces me he referido a los pseudo periodistas de este país. 

MUY POCOS son los verdaderos periodistas, responsables, respetuosos, pendientes de mejorar día a día. Muy pocos al día de hoy. La mayoría son irresponsables en sus comentarios, actores de noticias, no saben leer, utilizan palabras en contextos equivocados sin siquiera saber su significado, etc.

De hecho, yo era asidua de la radio. Estaba siempre al pendiente de programas que me entretenían y me enseñaban. Locutores respetables, bien documentados, RESPETUOSOS de los escuchas. Al día de hoy ni siquiera lo escucho porque la mediocridad es altísima, desde cualquier punto de vista que se quiera analizar. 

Y cuando hablo de mediocridad no solo me refiero a la temática, sino a las sandeces que dicen los pseudo periodistas, a su escasísima preparación no solo intelectual sino en la preparación de los temas a exponer; a su casi ausencia de vocabulario y de ideas y ni hablar de su constante irrespeto a los oyentes y de su ausente capacidad de análisis que sirva de escuela al oyente. 

Hoy leo una noticia donde dicen que el régimen cerró un programa que se llama Calma Pueblo. Y me digo: otro programa más cerrado por esta dictadura. 

Como no tenía ni idea de qué programa se trataba y estoy leyendo que lo cerraron porque dijeron al aire la palabra "gay", me dije: ¿Solo por eso? Déjame buscar el video para ver qué fue lo que pasó y así poder opinar.   

Este es el link. 
https://www.telesurtv.net/news/Venezuela-Sancionan-programa-radial-por-burlarse-de-un-nino-20170925-0068.html 

Lo puse y confieso que no lo pude terminar de escuchar de la indignación que me invadió.

Un niño de SIETE (7) AÑOS llama al programa. Le preguntan si va al colegio en carro, en autobús, que si la mamá consiguió gasolina, etc.

Yo soy opositora a esta dictadura desde 1998. Es decir ¡Soy opositora!

Partiendo de allí lo digo clarito: si en mis manos hubiera estado, no solo cierro definitivamente ese programa sino que sanciono con todo el peso de la ley a esos tres sujetos, sanciono a la emisora y sanciono a los padres de ese niño que le permitieron llamar a un programa de esa calaña que no tiene nada que ver con niños.

Los sanciono por irrespetar a un menor de edad, por hacerle preguntas que NO CORRESPONDEN, por ridiculizarlo ante los oyentes, ante sus amigos, ante sus propios ojos. Por colocarlo en situación de minusvalía al aire. 

Hay que ser un verdadero, real y definitivo MISERABLE para hacer eso con un niño de SIETE años. ¡UN VERDADERO MISERABLE! 

Y no me interesa si son chavistas, mudistas, oportunistas, periodistas o lo que infiernos sean. ¡Son unos miserables @laverogomez @manuelsilvah @joserguzman ! Eso son. 

Unos miserables, irrespetuosos. Muy valientes ellos luciéndose y burlándose de un niño de siete años.

Muy "PERIODISTAS" ellos ridiculizando a un niño, pero a la hora de INFORMAR realmente sobre las tragedias del país, allí si son unos cobardes que se esconden como lo están haciendo la mayoría de ellos. .

Y a todas éstas ¿QUÉ HACE EL COLEGIO DE PERIODISTAS @tinedoguia ? Unos "periodistas" se burlan, humillan, agreden (porque eso es agresión) a un niño de SIETE AÑOS ¿y ustedes no hacen nada? 

Y eso sin mencionar que le dijeron gay al niño. ¿Qué dice la comunidad gay a eso? 

Y como dije: si yo fuera autoridad, no solo cerraría definitivamente ese programa, sino que sancionaría a la emisora, los sancionaría a ellos POR AGRESIÓN A UN MENOR y sancionaría a los padres del menor. 

Y me importan TRES PITOS lo que digan. 

¡YA BASTA DE MEDIOCRIDAD, DE BALURDECES Y DE ABUSOS POR PARTE DE QUIENES TIENEN ACCESO A UN MICROFONO, sean chavistas, mudistas, politiqueros, oportunistas  o lo que sean.

Muy valientes ellos haciendo burla de un menor. 

Por eso digo: sujetos como esos tres ¡TIENEN EL PRESIDENTE QUE SE MERECEN! 

Y si ud., como mudista, HACE ABSTRACCIÓN de los hechos y del ataque a un menor y condena el cierre de ese programa, entonces excuso decirle que ¡UD. TAMBIEN TIENE el pdte. que se merece. 

Y creo que ya es tiempo que los VERDADEROS PERIODISTAS, realmente profesionales, respetuosos de su profesión y respetuosos de los ciudadanos, comiencen a levantar su voz, porque hay muchos que embasuran ese gremio.