La Navidad es el milagro de la luz
porque puede llegar a todas partes:
hay luz en los adornos
que brillan alrededor de los árboles
que están en el corazón de nuestras casas;
hay luz en las estrellas
que recuerdan el fulgor
de la que un día anunció sobre Belén
la buena nueva;
hay luz en la alegría y el bullicio
de los centros comerciales
llenos de gente que compra y que sonríe,
y hay luz
en la hoguera de la cada humilde
de la gente de buena voluntad.
Y sobre todas las cosas,
hay luz en nuestros corazones,
luz en nuestra mirada,
en la esperanza que tenemos
de un futuro mejor y más humano.
Hay luz en la mano
que estrechamos con amistad y franqueza,
en el regalo que preparamos para un niño,
en el mensaje que escribimos
para alguien que está lejos.
Hay luz en todo lo que nos rodea,
y eso es precisamente la Navidad:
la celebración
de la llegada de la luz del mundo.
Que la Navidad brille sobre todos nosotros por siempre.
porque puede llegar a todas partes:
hay luz en los adornos
que brillan alrededor de los árboles
que están en el corazón de nuestras casas;
hay luz en las estrellas
que recuerdan el fulgor
de la que un día anunció sobre Belén
la buena nueva;
hay luz en la alegría y el bullicio
de los centros comerciales
llenos de gente que compra y que sonríe,
y hay luz
en la hoguera de la cada humilde
de la gente de buena voluntad.
Y sobre todas las cosas,
hay luz en nuestros corazones,
luz en nuestra mirada,
en la esperanza que tenemos
de un futuro mejor y más humano.
Hay luz en la mano
que estrechamos con amistad y franqueza,
en el regalo que preparamos para un niño,
en el mensaje que escribimos
para alguien que está lejos.
Hay luz en todo lo que nos rodea,
y eso es precisamente la Navidad:
la celebración
de la llegada de la luz del mundo.
Que la Navidad brille sobre todos nosotros por siempre.
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