miércoles, 28 de enero de 2015

A los Educadores

Por: Vinicio Guerrero Méndez






Es hermoso cuando recordamos nuestros bellos años de estudiante y con ello, agradecemos a ese querido Maestro todo el caudal de riquezas que incondicionalmente nos impartió. Fueron generosos tiempos donde nos preciábamos de esa suerte de Maestros dedicados enteramente a tan noble y sacrificada labor.  Por años y con suma habilidad dominaban la cultura y nuestros más preciados valores llevándolos incluso a su más brillante expresión. La mayor parte del día la compartimos con él. Era nuestro héroe todo lo sabía y todo lo explicaba con singular devoción.

Las comparaciones me parecen muy chocantes, más cuando nos referimos a los pro y los contra que nos ofrecen las generaciones. Todos decimos que la nuestra fue mejor,  pero no es ni ha sido así,  más parece que poco a poco la fuimos degradando con pequeños detalles que se hicieron grandes al ofrecerles indiferencia. De hecho, causa más que evidente la precaria situación de nuestras escuelas y educadores para la formación de nuestros hijos. ¿Aman en verdad nuestro país o solo se sirven de él?  

Va el presente artículo a los constantes desafueros y mala educación en la que han venido incurriendo muchos de nuestros educadores. Esta vez solo hare alusión a lo que he visto y vivido en  una pequeña población perteneciente a la linda Barinas, caracterizada por la amabilidad de su gente; pero, como de todo hay en la villa del Señor quiero hacer valer que  afortunadamente no son mayoría, más bien minoría los educadores o ¿educador? a los que me veo en la necesidad de recusar , ya que me precio de conocer muchos bien preparados, educados, prudentes y con mucha devoción por tan sacra profesión, en pocas palabras, se les nota el  tipo de educación que imparten.

Me quiero referir léase bien a esos pequeños grupos, que derrochan vulgaridad, que ofenden y desprestigian por demás a su gremio, con apelativos indecentes que por su mal hablar hasta chabacano se jactan de ser representantes del Sistema Educativo Venezolano pero más doloroso es cuando estas personas son parte integral de una dirección de un preescolar y primaria y no precisamente por méritos.

La condición triste de hoy nos enseña esta gran desventura que nos ha causado mucho daño  pues,  no tienen pedagogía la cual no necesitan porque el fin no es usarlo para educar,  es solo para ubicarse en cualquier cargo dispuesto a los afectos y a sus propios intereses.

Estos apegos son producto de la conciencia de la pobreza, se olvidan que el principio de la cuestión es la Educación  de nuestros niños, no de la política. Así, bien está escrito en la biblia “Es un error muy común entre los gobernantes. Le dan cargos importantes a gente incapaz, mientras que los sabios ocupan posiciones sin importancia." (Ecles. 10:6-7).

Es por ello, que los que gobiernan tienen esa  tasa de culpa en este negocio, toda vez  que por amiguismo, camaradería o política, dejan en cargos por largo tiempo indefinido a directores o ¿sub-directores? que no están capacitados o carecen de  méritos para tan alta responsabilidad;  debido a esto,  llegan incluso a sentirse dueños eternos de alguna institución al extremo que someten, amenazan y crean miedo con actas autocalificadas por el de “FALTA GRAVE” para fortalecer aún más su autoridad y crear el temor ante sus propios colegas que los hace parecer ciudadanos sin derecho; incluso imparten ordenes  arbitrarias y contrarias a las actas tratadas previamente con sus jefes.

Es increíble como  este personaje que profesa tan sagrado precepto como el  título de Maestro que se arroga sin merecerlo, hoy convierta la luz de nuestros hijos en tinieblas. Si pudiéramos arrancar a estos indoctos de tan sagrada profesión y asentar en ella a los que verdaderamente tienen en su corazón, el deseo y el entendimiento para enseñar, haríamos gran bien a la semilla.

Como para que no quede duda,  este personaje no puede asistir a una fiesta de disfraces de la institución a la cual pertenece,  que no sea con su indumentaria preferida dando con ello evidencia a una conocida frase célebre: “Algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro. En verdad, este rural y singular personaje que se hace nombrar DIRECTOR es tan pequeño y tan dañoso que el cargo le queda grande. Su gestión es algo así como lo que acontece a la tierra cuando no produce, da espinas.

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