Cumbres borrascosas

Por: Gustavo Yepes - Marzo 8, 2008

Cumbres Borrascosas cuenta una historia dramática, trágica. Arranca con la llegada al hogar de los Earnshaw del niño Heathcliff, traído por el padre de la familia desde Liverpool. Ignoramos de donde ha salido esta criatura que pronto trastornará por completo la tranquila vida de su familia adoptiva así como la de sus vecinos, los Linton. Es una historia de amor y de venganza, de odio y locura, de vida y de muerte.

Reseña de la novela Cumbres Borrascosas por Noelia Blanco

Tras la aparente espontaneidad de los actores de la borrascosa cumbre de Santo Domingo, hay un guión escrito por la fuerza de las circunstancias. Las palabras duras o conciliatorias, los gestos y las caras risueñas, cínicas o ceñudas, las amenazas proferidas o retiradas, las emociones desbordadas o contenidas y el final “feliz”, son el producto de un guión destinado a proporcionar victorias a todos los contendientes. Este final, sin embargo, no es el final de la novela sino la conclusión de un capítulo. Las circunstancias siguen escribiendo el guión y los protagonistas tienen mucha actuación por delante. La violación de un territorio es un asunto de honor, más importante que la vida y la muerte y los sentimientos de quienes ocupan esos territorios. Eso es lo que dice la norma y eso hace que el “agresor” haya perdido el primer “round” desde el comienzo. Sin embargo, a veces perder es ganar. El terrorista seguirá de baja y su legado será motivo de discusión. Unos tratarán de exaltar su memoria y otros de borrarla. Lo que nadie podrá borrar es la memoria de sus imperialistas “laptops” y esta memoria es una ganancia a largo plazo y fue el arma de negociación más contundente que se usó en la Cumbre. Ya nadie duda de la veracidad de la información y los que allí aparecen saben que aún queda mucho por revelar. No es casualidad que, en medio de la Cumbre , se haya anunciado la baja de otro terrorista, “laptop” incluido.El agredido jugó bien su papel, pero demostró que como jugador de póker no tiene futuro, ya que no hallaba qué hacer con la cara. Él sabía que al resto no le quedaba más que apoyarlo y su deber era concentrar la atención de todos en el simple hecho de la agresión sufrida, sin atenuantes; es decir, sin sacar sus trapitos al ardiente sol dominicano. Sabe que tiene una Espada de Damocles sobre su cabeza y eso signará sus futuras acciones. Hubo quien pescó en río revuelto y se llevó unas migas, no sin antes dejar constancia de su talante grosero, por decir lo menos. Una nos volvió a recordar, para quienes no se han dado cuenta todavía, que ella es mujer. Otro se ganó unos barriles de petróleo al exigir que se retirara la amenaza de la denuncia ante la Corte Penal Internacional. Algunos pasaron agachados o simplemente mandaron emisarios. Otros fueron discretos y prefirieron actuar tras bastidores. Veinte puntos para el anfitrión presente y el futuro, quienes hicieron sus mejores esfuerzos por lograr una paz, momentánea, pero paz al fin. El Heathcliff de la partida desempolvó su disfraz de oveja, el mismo que usa cuando está acosado y se sabe perdido, y mandó a preparar una acometida mediática para aparecer como el artífice de la paz lograda. Él logró su objetivo a corto plazo de evitar la denuncia ante la CPI , pero sabe que las evidencias en su contra son contundentes y se refugió en el testimonio de un colega fallecido para “demostrar” su inocencia ante los continuos embates del imperio. A él le tocará por un lado simular un falso papel de vencedor y por otro lado prepararse ante la contundencia de las evidencias que han aparecido y seguirán apareciendo. El guión de esta novela se sigue escribiendo y él tendrá que defenderse ante las evidencias de afuera y ver cómo pone orden en casa, tarea cada vez más difícil porque los venezolanos, los de a pie, los que antes lo apoyaban sin condiciones, saben leer y el guión que se está escribiendo no deja lugar a dudas.