jueves, 5 de noviembre de 2009

Burla lacerante


Por: Rafael Muci-Mendoza - rafael@muci.com - La mano extendida en actitud de solicitar una limosnita, desgarra. El ritual puede adivinarse. Se enciende la luz roja del semáforo en La Castellana; niños desmirriados, entecos, sucios y descalzos corren hacia los vehículos detenidos, se persignan encomendando su faena al Creador y comienzan su labor de malabar: varias pelotas son arrojadas al aire en forma alternativa sin dejar que caigan al suelo. La repetición los ha hecho expertos. La mano extendida en actitud de solicitar una limosnita por el amor de Dios, desgarra. Duermen en casas abandonadas, por allí cerca, en medio de sus propias heces. El modelo productivo socialista no da para ellos. Chávez gesticula y en el gesticular se atisba la mentira, duda que alguien en Venezuela no haga las tres comidas. ¿En qué Olimpo vives tú? ¿Cómo puedes burlarte de los desposeídos de alimentos, luz, educación y agua desde siempre? ¿Es que aún no te has cambiado el nombre como ofreciste si quedaba algún niño "en situación de calle"? ¡Qué burbuja de ficción te has creado! De los antiguos griegos se atisba el castigo. Las Euménides residentes del Erebo, la Tiniebla de los Infiernos: llamadas "la bondadosas", una manera de adularlas porque su cólera y violencia era terrible. Su función principalera el castigo del crimen, en especial faltas contra la familia -la gran parentela venezolana- y del orden social: el asesino es desterrado de su patria y vaga errante de ciudad en ciudad hasta que una mano justiciera lo purifica de su delito. Destrucción pone en inhibición a la construcción hasta que las defensas se reconstituyen, se robustecen, haciéndose más fuertes para hacerle frente y vencer la mentira socialista. A no desmayar; con Héctor Lavoe: "Pronto llegará, el día de mi suerte / Sé que antes de mi muerte, seguro que mi suerte cambiará".

2 comentarios:

  1. Hola
    Por desgracia ese monigote ya ha habierto los ojos y solo se ve a el mismo, el muy jodido se gusta. Le importa una mierda los millones de venezolanos que viven en la pobreza si cada mañana cuando se mira al espejo se ve más royizo. ¿O no te has dado cuenta de que cada día está mas gordo? Busca fotos y compara.
    Un saludo

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  2. Hola Agustin. Si. La verdad esta como un cerdo. Grasiento, sudoroso. Que Dios le tenga misericordia, sinceramente. Saludos. Magda

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