Cubanización portuaria

En su avance dictatorial, el Gobierno Nacional no sólo les arrebató los puertos y aeropuertos a los gobiernos regionales, sino que también tomó el control del tráfico nacional de bienes y servicios a nivel de mayoristas con la confiscación de los almacenes privados que operaban en puertos venezolanos. Cómo ya es característico en los arrebatones a la propiedad privada que continuamente ejecuta el Gobierno de Chávez, en las acciones en contra de las almacenadoras imperó el abuso de poder y la arbitrariedad; además de que violentó la seguridad jurídica de las empresas. También, como es práctica del régimen chavista, en las tomas se usó la fuerza de la Guardia Nacional para ocupar los espacios privados. Incluso, como se ha hecho costumbre en estos casos, se violentaron los derechos de los trabajadores, a quienes dejaron a la deriva, en un limbo legal. Igualmente, como en otras oportunidades, se sacó del juego a empresas privadas nacionales e internacionales, para suplantarlas por una empresa estatal, la Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), creada según la Gaceta Oficial del 12 de junio de 2007, la cual habría venido siendo gerenciada mayoritariamente por personal cubano. Si tal irracionalidad no fuese suficiente, la semana pasada se anunció la creación de otro esperpento bolivariano: Puertos del Alba, S.A. Puertos del Alba es una empresa mixta cubana-venezolana cuyo objeto y estructura de capital son idénticas a las que se le asignaron en 2007 a Bolipuertos. Lo nuevo es que el tenedor del 51% es la misma Bolipuertos, pues hasta ahora el accionista era el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos. El accionista del restante 49% sigue siendo la cubana Grupo Empresarial de La Industria Portuaria (Asport). También el capital inicial de Puertos del Alba son los mismos Bs.F.3,2 millones, con los que se inició Bolipuertos. Otra coincidencia es que, al igual que Bolipuertos, el objeto social de Puertos del Alba es la modernización, recuperación, equipamiento y construcción de puertos, tanto en Venezuela como en Cuba. Pero, lo más extraño y lo que llama a confusión es que el objeto de Bolipuertos, y ahora el de Puertos del Alba, no incluye específicamente la propiedad y administración de puertos, a pesar de que es precisamente ésta la actividad que desempeñan ahora. Las consecuencias de estas controversiales decisiones en materia portuaria, ya están a la vista. Por un lado, la naviera Hamburg Süd, que maneja de 5% a 8% de las importaciones de Venezuela suspendió su servicio en Puerto Cabello y La Guaira. Aunque la naviera no dio explicación alguna de la suspensión, algunos analistas señalan que después de que Bolipuertos tomara el control de todas las operaciones portuarias, los cargamentos pierden el seguro al tocar puerto venezolano, por lo que su entrega al importador no está garantizada. De ser ésta la razón, es de temer que muy pronto otras líneas sigan en la misma dirección.Todo esto ocurre en un momento cuando las importaciones están cayendo dramáticamente, debido a la recesión y a las restricciones de Cadivi, lo cual hace que el caos sea menos grave de lo que sería en condiciones normales. Aún así, la situación portuaria es de cuidado: La semana pasada sólo habrían arribado dos buques a Puerto Cabello y uno al Puerto de La Guaira. Y de los seis buques que permanecían atracados, sólo uno estaba descargando reses provenientes de Brasil, mientras el resto estaba a la espera de la planificación y órdenes de las navieras de si procederían o no a descargar y/o a cargar mercancías. Con esta nueva empresa "revolucionaria", no sólo se le entrega el manejo de los puertos al Gobierno dictatorial de Cuba, lo cual vulnera la soberanía nacional, sino que también, una vez más, el Gobierno asume funciones que estaban cumpliendo cabalmente empresas privadas. Tomando en cuenta los antecedentes gerenciales del Gobierno de Chávez y el de los hermanos Castro, es predecible que el caos se enseñoreará de los puertos venezolanos. . Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.