El cerebro es reconocido como la máquina perfecta del cuerpo humano, ya que es el que controla todas las funciones del organismos, incluyendo pensamientos y habilidades.
El neurólogo José Vargas Manotas asegura que, “por su complejidad debe tratarse con mucho cuidado; hacer lo posible por mantener un buen funcionamiento y es imprescindible evitar comportamientos que lo desgasten”.
A continuación te presentaremos cinco cosas que dañan el cerebro.
Dieta pobre en ácidos grasos
Tener una alimentación baja en ácidos grasos ricos en omega3 hace que el cerebro tenga un menos volumen, lo que provoca dos años de desgaste cerebral. La dieta diaria debe incluir 1,000 mg de DHA, la sustancia que aumenta el flujo de sangre en el cerebro disminuyendo la inflamación.Se recomienda consumir: pescado, espinacas, salmón, nueces, entre otros alimentos que contienen omega3.
Nalgadas a los niños
Según investigaciones, ese tipo de castigos causa daño cerebral en los niños. La materia gris de la corteza prefrontal de sus cerebros, que es la zona vinculada a la depresión, adicciones y trastornos mentales, disminuye con al menos una nalgada por mes por más de 10 años.Forzar el cerebro cuando está enfermo
La eficacia y la capacidad del cerebro disminuye a largo plazo cuando se trabaja o se estudia mucho estando enfermo, afirma la Organización Mundial de la Salud.Navegar en internet
La actividad cerebral es afectada cuando se prolonga el hábito de navegar por internet y sobre todo si se hace en horas de la madrugada.“El daño proviene porque se altera el ciclo circadiano que regula el tiempo de sueño y vigilia. Este cambio repercute negativamente en la concentración y estado de ánimo”, aseguró Manuel Quin, neurólogo clínico de la Universidad Autónoma de México.
Violencia
La violencia provoca que las arterias del cerebro se endurezcan disminuyendo su capacidad mental, según la Organización Mundial de la Salud.Estudios afirman que la violencia aprendida durante la niñez afecta el cerebro a largo plazo. Ante la violencia se activa súbitamente la ínsula anterior y la amígdala cerebral. Esto genera constantes estados de alerta, desgaste emocional, cognitivo y extrema ansiedad.
Con información de salud180.
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