Por: Artemio Boada - Coronel ® GN - artiboada@hotmail.com - Durante los últimos doce años, todo ha sido extraño; han ocurrido hechos recurrentemente que no tienen explicación. Un día supimos que se quemó la torre oeste de parque central y hasta la presente fecha, nadie ha explicado cómo y qué se quemó, cuál fue el resultado de la investigación. Se hundió una barcaza de PDVSA en alta mar, y nadie explicó cómo se hundió. Se quemó la oficina del INTI al sur del lago después de una fiesta y andan buscando unos culpables, condenaron a unos comisarios por los hechos del 11 de abril y los verdaderos culpables no aparecen, se murió el Sr. Franklin Brito y no ha habido una explicación, esta presa una juez de la república por cumplir con su deber y nadie explica. Ósea todo es extraño. Ahora explota un arsenal, y todo sigue extraño. Matan más de treinta jóvenes durante el fin de semana y sigue siendo extraño. Aquí todo es extraño. Durante esta docena de años, lo que no es extraño, es la inseguridad, la pobreza, la carestía de la vida, los damnificados, las manifestaciones pidiendo derechos y cumplimientos laborales, el deterioro constante de los servicios públicos, la falta de asistencia médica e insumos en los centros de salud, la falta de construcción de viviendas, los niños de la calle en su nueva generación porque la anterior ya son adolescentes, las promesas incumplidas, la falta de fuentes de trabajo, la división de la sociedad en buenos y malos, ricos y pobres, la independencia de los poderes públicos, el deterioro de la calidad de vida, la corrupción. Lo que nos es extraño es ver a muchos miembros de la mal llamada oposición jugando al antipartido, para sacar provecho; mientras unos andan fundando partidos políticos, otros andan haciendo negocios con el gobierno, hablan mal de Chávez, pero no dejan de tocar la puerta en los ministerios buscando contratos. Se rasgan las vestiduras en los mítines, se hacen llamar nini, para guardar las apariencias. Mientras en otros países hacen manifestaciones por la libertad de la Juez Afiuni, aquí hoy un grupo de estudiantes son los que toman la iniciativa de hacer una huelga de hambre pidiendo su libertad, al resto de la sociedad no le interesa, solo a sus familiares y amigos allegados. Cada quien anda al cuide de lo suyo y mientras no lo toquen lo demás no importa. Hay que recordarle a los politiqueros de oficio, que “primero se canta cumpleaños y luego se pica la torta”, y no al contrario. Por eso, no nos debe extrañar que en diciembre del 2012, todo lo que extrañamos lo cobremos en las urnas electorales y volvamos a hacer la sociedad que siempre fuimos y que extrañamos.
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