Por: Juana Rodriguez - Docente-investigadora de la Facultad de Medicina de la UCV - La destrucción sistemática de la que han sido objeto estos últimos meses el bambú, y otras especies en NUESTRO Jardín Botánico, a manos de aquellos llamados a velar por su protección, vale decir, su Junta Directiva, no sólo deja el amargo sabor de la triste realidad pero expone toda una serie de hechos penosos e injustificables, sobre todo en este momento de la celebración de un nuevo Día de la Tierra. La denuncia oportuna no atendida dejó muy claro que la llamada Junta Directiva no respeta ni se debe a nadie, ni siquiera a su propio compromiso. Una mentira dicha infinidad de veces no dejará nunca de ser una mentira. Exponer recientemente, aquí y allá, la recuperación de la Laguna Principal no pasó para algunos de nosotros de la condición de un hecho de natural esclarecimiento en un jardín botánico. Una actividad de mantenimiento a la que nadie se opone. La voz de protesta surge cuando se une esa recuperación de la laguna al proyecto Cafetín y se procede a la tala de los bambúes. El tratamiento de la laguna se convierte así en un subterfugio para justificar lo injustificable: la ejecución en definitiva del insólito proyecto CAFETÍN. Ese mismo que negaron una y otra vez diciendo que se trataba de un cuento, un rumor. En el propio foro sobre la recuperación de la laguna celebrado el 17/03/10 comenzaron diciendo que era mentira, para finalmente, producto de la presión ejercida en el momento, darnos la primicia, minutos después, de que si es verdad lo del Cafetín. Ese mismo que “ni fuente de financiamiento tenía”, pero al que en realidad no le falta nada. Escuchar los “argumentos” de los “expertos” para depredar es darse perfecta cuenta de que el bambú le resta al anhelado Cafetín la visión directa de la laguna, uno de los grandes atractivos y por lo tanto, así como se han talado árboles con el “sabio criterio” de que se trataban de “especies repetidas”, en esta oportunidad, bambú, ¿para qué te quiero? Primero informaron que se haría un esclareo, una poda de los bambúes. Después, en la práctica, vimos el engaño: y no solo se aniquiló todos los bambúes sino que se trajo un tractor para que sacara los rizomas y así asegurarse que no darán nuevas expresiones de vida. Esta situación denota, entre otras cosas, falta de coherencia en la dirección de la institución, indolencia e imposición de intereses personales. Queda claro de este modo que nuestro Jardín Botánico hoy no es más que otra muestra del atraso abismal en el que nos encontramos en materia de valores, donde son los sinsentidos los que privan a la hora de dejar a nuestro muy querido santuario en semejantes manos. Como si no supiéramos de estos sinsabores, con COPRED, el peor enemigo de las áreas verdes UCV, acabando desde hace años con los árboles de la CIUDAD UNIVERSITARIA honrando la condición de patrimonio cultural de la Humanidad! En el mismo contexto de la incompetencia surge otro hecho dramático. El Jardín Botánico del municipio San Francisco en el estado Zulia, patrimonio natural regional, fue expropiado por su alcalde, quien también es rojito, para dar paso al Parque Turístico Acuático del Zulia. Otro atropello ambiental, que al igual que el que nos ocupa estará rindiendo beneficios económicos. Sin lugar a dudas, nuestro Jardín Botánico corre peligro y el enemigo está en casa, al acecho y viene por más. Y finalmente, parece obligado preguntar las razones por las cuales, hasta esta hora, la Junta Directiva de la Fundación Jardín Botánico ‘Tobías Lasser’ y las propias autoridades universitarias, han guardado absoluto silencio ante este ecocidio que pone en el mayor peligro nuestro Jardín Botánico.
http://redinternacionaldelcolectivo.blogspot.com/2010/04/juana-rodriguez-en-peligro-el-jardin_22.html
lunes, 26 de abril de 2010
En peligro el Jardin Botánico
Mascioli Garcia
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