jueves, 19 de noviembre de 2009

Hay que vender el sofá


Por: Narciso Guaramato Parra - nguaramato@gpaconsultoria.com - No se si usted conoce aquel cuento en el cual un individuo, muy preocupado, le dice a su amigo –compadre, me de mucha pena pero tengo que decírselo, cuando usted todos los días sale de la casa para trabajar, su esposa le monta los cuernos en el sofá que usted tiene en la sala –¡eso lo arreglo yo!- le responde enfurecido el marido traicionado. Al día siguiente cuando se encuentran, el portador de la cornamenta exclama muy contento –¡compadre, ya está solucionado el problema!- -¿boto a la comadre?- pregunta el amigo, a lo cual el otro responde -¡no, vendí el sofá!.Bueno, aquí en Venezuela la cosa es parecida a este cuento. Esta semana el Banco Central de Venezuela anunció que en el tercer trimestre de este año la economía retrocedió un 4,5% con respecto al mismo período del año anterior. Igualmente el instituto emisor indicó que este comportamiento se explica por la contracción experimentada por: la industria manufacturera, del comercio, los servicios inmobiliarios, la industria minera y los servicios de transporte en 9,2%, 11,5%, 3,2%, 18,3% y 11,1% respectivamente. Resultados bastante preocupantes, sobre todo porque son acompañadas por una caída en el consumo de 4,8% y lo que más grave, por una variación negativa de la inversión de 14,5%, De lejos, es el peor desempeño de un país suramericano durante el tercer trimestre de 2009.Varias son las explicaciones que con certeza podemos dar los economistas sobre estos resultados: el fracaso de la política antiinflacionaria, el congelamiento del tipo de cambio, las malas expectativas de los agentes económicos ante la política de nacionalización y expropiación de empresas, que genera inseguridad jurídica, el auge delictivo, etc, etc. Pero ¿cual es la explicación que da el gobierno?. Que el problema no es el desempeño económico sino es la forma en que se mide. Por lo tanto hay que cambiar la metodología de cálculo, como ven ¡hay que vender el sofá!.El Dr. Bernardo Ferrán, Director del BCV, en la presentación que escribió para el libro “Medir la Economía de los países según el Sistema de Cuentas Nacionales” (CEPAL y BCV, 2009) de Miguel Séruzier, nos señala: “Medir la economía es una tarea difícil y compleja. Tarea difícil porque los instrumentos de medición de la economía, específicamente las fuentes de información, son siempre de laborioso acceso; y compleja porque el concepto de economía que se pretende medir ha ido variando en el tiempo y aún, en la actualidad, puede visualizarse dentro de diferentes límites”.La dificultad planteada por el Dr. Ferrán es suficiente para explicar porque la metodología que se usa para medir el desempeño económico, es diseñada por organismos internacionales, Las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, etc. A través de la colaboración de los técnicos de los distintos países que integran dichas organizaciones. Es pertinente destacar el gran respeto, dada sus contribuciones, al técnico venezolano en general y sobre todo al técnico del Banco Central de Venezuela en particular.Continuamente los funcionarios del BCV participan en seminarios, foros y mesas de trabajo en donde se revisan y evalúan periódicamente las metodologías de medición económica, con el resultado de que el Instituto Emisor cuenta con un excelente plantel de técnicos, que les puedo asegurar, se han planteado y están trabajando con distintos técnicos del resto del mundo en las posibles inconsistencias que tenga la metodología con que se mide la actividad económica.Por lo tanto, se puede confiar en las cifras del BCV, a pesar de la incredulidad de los fanáticos que quisieran que las cifras fueran peores o mejores dependiendo del caso. El problema no es la medición, el problema es realmente económico. ¡Señor no venda el sofá que el problema es otro!
Viene de: http://www.opinionynoticias.com/opinioneconomica/2736-ihay-que-vender-el-sofa

2 comentarios:

  1. Muy bueno, aplicable a otras latitudes.
    Gracias por tu blog!!

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  2. Gracias Jorge. Igual pienso. De hecho, mucho lo aplican pensando que "el sofá" es la causa de los problemas. Saludos. Magda

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