martes, 3 de noviembre de 2009

El gran berenjenal


Para quienes opinan que el Gobierno tiene la responsabilidad de ser transparente y mantener informados a sus gobernados sobre sus políticas y la planificación del Estado, el Presupuesto de 2010 representa un descomunal insulto. La Ley de Presupuesto de 2010, recién aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional el 27 de octubre, adolece de diversos aspectos dignos de comentar por su irracionalidad, y porque está metiendo en un gran berenjenal al país. Incluso con la poca información que ha salido a la luz pública se hace evidente para los analistas que las políticas del Gobierno son contradictorias y que el Presupuesto para 2010 está basado en falsos supuestos.Una de esas falsas premisas presupuestarias es que se calcula que la inflación en 2010 no será mayor de 22%, cuando todas las proyecciones hablan de una inflación de 30% a 40%. Otro supuesto falso es que la economía registrará un pequeño crecimiento en 2010, a pesar de que lo que realmente se espera es que haya una contracción.El mayor absurdo es que el gasto fiscal de 2010 será de Bs.F.159 millardos. Lo cierto es que si se ajusta este monto por la inflación esperada, el gasto para el próximo año sería 40% menor al actualmente proyectado. O sea, el Gobierno con la cara lavada propone que va a gastar 40% menos en 2010, sin mostrar indicio alguno de que está conciente del golpe que esto significa para la economía, ni mucho menos de que está pensando aplicar políticas de ajuste para enfrentar la dramática situación que se avecina.Esto sugiere que en 2010 el Gobierno estaría pensando en aplicar con total descaro la misma política que siguió en 2009: Fuerte endeudamiento y la maquinita de fabricar dinero inorgánico.Tal vez los gestores en materia económica del Gobierno de Hugo Chávez piensen que los ingresos petroleros y la política de endeudamiento le serán suficientes para tapar el hueco de 40% del gasto fiscal o que, incluso, los ingresos serán mayores en términos reales. Pero, cualquier análisis objetivo demuestra que es imposible que se pueda mantener este ritmo de gasto por un año más.Es verdad que el precio promedio del petróleo en $40/bbl está subestimado, pero también es cierto que la producción de 3.126 millones de barriles diarios está sobreestimada. Si se ajustaran precio y volumen a cifras más reales se pudiera pensar que el ingreso petrolero está subestimado en $6,5 millardos, siempre y cuando Cuba pague sus cuentas petroleras puntualmente. Estos $6,5 millardos a Bs.F.2,15:$ darían Bs.F.14 millardos de ingresos adicionales, con lo cual ni de lejos se logrará cubrir el hueco de 40% que se ha señalado.Si a este escenario se le agrega que la última emisión de petrobonos ha tenido una pobre recepción, se observa claramente que las posibilidades de tapar el hueco fiscal con más endeudamiento se alejan irremediablemente. Para ilustrar: El petrobono más reciente se está negociando para rendir 19%, mientras que los bonos de las estatales petroleras de Brasil, Trinidad y Kazajstán rinden 6%. Todo esto explicaría los cambios que le están haciendo a la Ley de Banco Central, con los cuales se piensa desaguar al ente emisor. Pero, ni aún con esa extraordinaria maquinita de hacer dinero en la que están convirtiendo al BCV, se podrá salvar al país del gran berenjenal de galopante inflación y contracción económica que se está gestando.. Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.

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