Crónica de una muerte anunciada

Por: Antonio Pasquali - pllorens@el-nacional - El golpe contra el sistema democrático desde el poder y en cámara lenta, de patente chavista, llega a su fase crucial en todos los frentes. La orden delautócrata a sus empleados del Legislativo y el Judicial: "Ninguna ley burguesa para diciembre" se cumple al pie de la letra. Decenas de instrumentos jurídicos, miles de kilométricos artículos, insidiosas remisiones a reglamentos por venir, títulos y redacción guabinosos de anónimos copistas de escuela ruso-cubana que la Asamblea aprueba pro forma en horas, destilan normas con las que una genuflexa justicia siempre favorecerá al régimen. El último sorpresivo estupro a la Constitución que la oposición ni siquiera intentó descifrar quisiera asegurar perennidad a esa emulsión de autocraciamilitarista con comunismo basto que es hoy el régimen. Al inventar y nombrar sponte sua seis vicepresidentes, Chávez le ha encasquetado al país un politburó de la más precámbrica tradición cubanosoviética. Nacido como órgano de "democracia interna" del soviet, el politburó fue pronto controlado por Stalin quien decidió personalmente su composición y tarea: mantener los órganos de gobierno bajo al control político absoluto del PC. Así sigue siendo en China, o en Cuba, que fueron reducidos en 2008 a un "grupo de trabajo" de seis (presidente Raúl, primer secretario Fidel,segundo secretario Raúl), asegura el control político del PCC sobre el gobierno. ¿Qué significa esto en criollo? Que Chávez, presidente del PSUV,presidente de la República, jefe del Ejecutivo, de los demás poderes públicos y comandante de las fuerzas armadas, acaba de "racionalizar" suomnipotencia regalándose como Stalin un politburó inconstitucionalmen te inventado y nombrado, y creando una pirámide de poder cuya cúspide es el PSUV, llamado a controlar la ortodoxia de todos los poderes subalternos, a ser el santo oficio de la doctrina de la fe chavista. En cada uno de los niveles de la pirámide, un mismo Chávez dará y recibirá órdenes en cascada de y a sí mismo, hasta amanecer un día, si el país lo consiente, con el artículo 5 de la Constitución cubana metido, mutatis mutandis, en la nuestra: "El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista ... es la fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción delsocialismo y el avance hacia la sociedad comunista". Dos consecuencias del nuevo ordenamiento troglodita: 1°. Todos los poderes del Estado serán mera formalidad ritual, y quienes los encarnan (que se vayan enterando) quedarán bajo el implacable control ideológico del PSUV, el cual tratará incluso de eliminar la "ficción burguesa" de las elecciones, reemplazándola por "plebiscitos" al modo africano (a eso apunta la reciente reforma electoral, que da por sentado que el gobierno será eternamente mayoría); 2°. Se volverán siempre más "normales" y coherentes con la nueva racionalidad la destrucción capilar de todo lo que huela, interna o externamente, a pluralismo, la negación incluso jurídica de cualquier corriente de opinión, laboral, ideológica, estudiantil, mediática, popular o de partido ajena a la doctrina y praxis oficiales; el silenciamiento de los "infieles" será llevado a sus últimas consecuencias, y los poderes públicos tendrán patente de corso para perseguir al desviado por "rebelión civil", "insurrección", "atentado a la seguridad del Estado", "agente extranjero" "conspiración" , "instigación a la guerra civil" o "desestabilizació n". Otra fuga hacia adelante para disfrazar debilidades estructurales. Pero los chavistas de buena fe debieran reflexionar sobre esta muerte anunciada de la democracia.