Afrenta a la dignidad nacional

Por: Oswaldo Sujú Raffo - Muchos de los venezolanos que conocieron de la reunión de mandatarios del Africa y de Latino América, realizada recientemente en Margarita, quedamos afligidos, burlados y con total repulsa por esa nueva afrenta a la dignidad del sentimiento del pueblo venezolano. No es la primera vez que el tcnel. dictador blasfema, ofende y desacredita las glorias de nuestro Libertador, el General en Jefe Simón Bolívar. Desde hace tiempo se han advertidos estas desviaciones, desde permitir igualarse en propagandas, vallas, pancartas, franelas y cualquier otra irreverente idea de su corte de aduladores, hasta disponer a capricho sus símbolos y hollar sus sagradas pertenencias. Todavía está fresca en nuestras mentes, aquel día aciago en que en el Panteón Nacional, sacó y blandió la gloriosa espada de Bolívar y se la entregó al sátrapa Fidel Castro. Los muros del mausoleo todavía retumban de la madre arrechera del Genio de América y de la Legión de Héroes que allí reposan con él. Grotesco hecho, aplaudido por unos miserables tarifados pero rechazado por la gran mayoría del pueblo. Tal vez, aquí comenzó las afrentas al Libertador, al respeto de su gloria y al honor nacional. Es menester hacer algo de Historia , en especial para el “líder rojito” y sus adulantes cortesanos. En el año de 1825, después de las batallas de Junín y de Ayacucho, la Municipalidad de Lima ofrendó a Simón Bolívar una espada de oro, conocida como la Espada del Perú o Espada de Bolívar, una joya de orfebrería peruana, como testimonio de los pueblos por haberlos liberados del yugo español. La hoja de acero de damasco, lleva escrito: “Simón Bolívar, Unión y Libertad. Año de 1825” y en el anverso: “Libertador de Colombia y del Perú” Chugapoma me fécit en Lima. La empuñadura en oro labrado, con rubíes y brillantes en número de 174 piedras, lleva escrita en relieve “ El Perú a su Libertador.” Toda la vaina de la espada , es de oro labrado de 18 kilates. Esta joya con valor incalculable en todos los sentidos, tiene en lo espiritual y moral el máximo significado, respeto y valoración patriótica. Por ello, sus réplicas solo se le entrega a los Generales y Almirantes al alcanzar el máximo grado como acicate y compromiso por mantener la libertad y el sagrado deber de defender la Patria, aunque en las últimas gamadas de estos soleados bolivarianos, ni le paran ni la respetan. En el año de 1922, el Presidente encargado Dr. Márquez Bustillos decreta la Ley sobre la Condecoración de la Orden del Libertador, en cuyo Art. 1 dice :” La Condecoración de la Orden del Libertador, creada por el Congreso del Perú en 1825, y adoptada por los Estados Unidos de Venezuela, en memoria del Héroe Libertador de cinco Repúblicas de la América del Sur para PREMIAR A LOS SERVIDORES DISTINGUIDOS DE LA PATRIA, AL MERITO SOBRESALIENTE Y A LOS BENEFICIOS HECHOS A LA HUMANIDAD, etc. Art. 2. El Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, es el Jefe de la Orden, de derecho le corresponde el Collar y el poder de conferirla, de acuerdo con las disposiciones de la presente Ley a CUANTOS SE HAGAN DIGNOS DE TAN INSIGNE HONOR. Si todo lo anterior es tan verdad, como que después de la noche llega el día, como justificar ante los venezolanos las continuas blasfemias al recuerdo inmarcesible del Libertador de la Patria ? .Se regala la réplica de la Espada de Bolívar, sin miramientos ni pensar, como si fuera un simple souvenir, sin importar a quien y para quien, que méritos tiene y que merecimientos posee. Es insólito, bárbaro, inaudito y desleal que se haya entregado esa réplica de la Espada de Bolívar al tirano Fidel Castro, a Mugawe, a Daniel Ortega y hasta dos veces a dictador libio Gadafi, así como a “todo bicho con uñas” que se le antoje al “iluminado” tcnel. dictador. Lo mismo sucede con nuestra máxima condecoración nacional “Orden del Libertador”. ¿Cuales son los beneficios a la Patria y a la humanidad que ha prestado Gadafi en 40 años de dictadura al pueblo libio? ¿Y el avión que explotó en Escocia con 297 inocentes pasajeros? Lo trágico de todo esto es el silencio cómplice de las Instituciones del Estado, de la Asamblea Nacional, de la Sociedad Bolivariana y sus cientos de agrupaciones, en el país y en el exterior, de los altos jerarcas militares, de los políticos de oficio y de todos los que callan. El dadivoso régimen y su Cancillería, deberían ordenar la elaboración del regalo típico criollo, un cuatro llanero con un par de maracas- o par de bolas criollas- con su boina roja en las clavijas , como obsequio a toda esa caterva de “personalidades” vividoras que no pelan una invitación, a los saraos del socialismo del Siglo XXI. ¿Hasta cuando carajo se irrespetan los símbolos patrios de esta Venezuela tuya, mía y nuestra? La Patria es primero. Fuera los invasores, vivianes y chulos. Hasta luego.