La Casa de los sueños azules

Por: Sammy Landaeta Millán - Después de aquella “Rebelión Patriótica” que lo catapultó al Estrellato Político Nacional, su “Por Ahora” cobró connotaciones Míticas. Tirios y Troyanos se sintieron arrobados por su gesto redentor que no era tal y por su acción libertaria que tampoco lo era, y lo hicieron su Mesías. El, que sólo conocía los modos Cuartelarios-Internalizados desde sus tiempos mozos en los Espacios Castrenses y hasta su Reclusión última en Yare intuyó, sin embargo, que no tendría mayores obstáculos para relacionarse con muchos Papanatas, Arribistas, Charlatanes, Bucaneros, Medianías y Pillastres, que hacían de Elites del Poder y del Saber. Y así, desde la Casa de los Sueños Azules situada en Fuerte Tiuna emergió con Fuerza el Nuevo “Salvador de la Patria”. La Peste Militar pues, como Medicina para sustituir a una Imperfecta Democracia, que “No era Democracia porque había hambre”, según dijera Rafael Caldera, dispuesto a todo para Retornar al Poder. Que su indigencia intelectual fuera atroz, no constituiría mayor obstáculo. Ya encontraría dentro de la Civilidad Política, Económica, Eclesiástica, Social y señaladamente en el “Progresista” mundo cultural del país, los más “Notables” traductores de su lenguaje arrabalero e indecente. Que La Academia le hubiera conferido “Doctorados Honoris Causa” a Luís Alfaro Ucero, mostraba la estatura moral de las Elites Universitarias. Eso lo animó a seguir hablando y hablando su escatológico lenguaje, y ya no sólo para sobrevivir, sino para intentar escalar hasta lugares impensables. Y lo logró. El país es ahora su Cuartel. ¿De qué se quejan ahora, Carmen Ramia y Miguel Henrique Otero? ¿Acaso no era en “Macondo” donde pernoctaba el Chafarote Militar, luego de gritar sus Peroratas en los espacios del Ateneo de Caracas? ¿No sirvió El Nacional de Caja de Resonancia a las bravatas inciviles de quien hoy sojuzga a Venezuela? ¿Cómo entender en esta hora las preocupaciones Universitarias del Serenísimo Filósofo Ernesto Mayz Vallenilla? ¿No fue acaso el Primer Rector de la Universidad Simón Bolívar, Individuo de Número de la Caterva de “Notables” que justificaron las andanzas del Golpista, y lo acompañaron en sus aspiraciones Presidenciales? ¿No fue en RCTV donde Jorge Olavarría, en Primerísimo Plano, le habló a Marcel Granier y al País de “la Dictadura Necesaria”? “Por estas calles”, escuchamos y vimos a más de un connotado hacedor de opinión, a Egregios Juristas, Inmaculados Intelectuales y hasta a Encopetados Señorones y Emperifolladas Damas, descubrir y multiplicar virtudes ciudadanas y compromisos republicanos, en el chontal de Sabaneta. ¿Por qué hemos de extrañarnos entonces de que el “ordeno y mando” se haya enseñoreado nuevamente en el poder? ¿Qué nos hace pensar que no cosechamos el fruto de tanta “Mediocridad Importantizada” haciendo las veces de Liderazgo? Como al Mr. Chance Gardener, venido desde el jardín de Jerzy Kosinski, no le faltó a nuestro Mr. Chance Militari, los “Togados con Birrete y sin Birrete” que interpretaran en sus pastosas y elementales monsergas, elevadas convicciones para redimir la patria, y prístinas, fundadas y novedosas ideas y planes para reconstruir la República. Nuestras Taras Ancestrales de pueblo acostumbrado al “Hombre Fuerte” que lo mande, el resentimiento de muchos, la sed de revancha y de venganza de bastantes, la ingenuidad de algunos, y el Proverbial Rastrerismo de no pocos Zánganos devenidos en “Hombres de Empresa”, arrullaron de nuevo al Monstruo Verde Oliva, y ahí lo tienen destrozando a Venezuela y hundiéndola en una crisis de magnitudes colosales. Si en la novela de Kosinski, percibimos la moraleja implícita sobre la simplicidad de quienes detentan el poder, al tomar como metafórico y de gran sapiencia el discurso de un ignorante, ciertamente desprovisto de maldad y de pretensiones engañosas, en la trágica realidad Venezolana, advertimos ayer y hoy amén de la simplicidad de supuestos esclarecidos sectores los más abyectos y deleznables cálculos de quienes “Le venden el alma al Diablo” para sacar mucho provecho. Que ayer se postulara, que cuando nuestro Mr. Chance Militari decía: “Freír la Cabeza de los Adecos y Copeyanos en una paila de aceite hirviente”, sólo quería expresar de una forma metafórica, que habría comida suficiente y bien cocida para todos, y abundantes negocios para los cultivadores de oleaginosas. O que hoy se sostenga, que cuando se dice “barrer y liquidar a la Contrarrevolución para implantar el socialismo”, sea sólo el decir de un “Muchachon Ignorantón” para alentar la “Abstención Bobalicona”, son cosas que deben llamarnos a una sentida preocupación Republicana. Las celestinas del militarismo y las viudas del comunismo, en yunta para ahogar a la democracia y a la libertad. Las maneras inciviles de una casta parasitaria y corrompida, tomada de la mano de la hipocresía, la inviabilidad y la putrefacción de un pensamiento fracasado que se asienta en la indigencia intelectual, estomacal y moral para intentar esclavizarnos como sociedad. Este es el drama de la Venezuela de esta hora. Desde la Casa de los Sueños Azules situada en Fuerte Tiuna nos llegó otra vez el Militarismo. Desde otros espacios menos rústicos, se han incorporado ayer y hoy los Bastardos cómplices de esta Tiranía.