Usted ¿usa piercing?

Los piercing requieren muchísimos cuidados si queremos evitar problemas como infecciones o malas cicatrizaciones. Para ello debes acudir a un profesional para que lleve a cabo la perforación, y, además, seguir sus indicaciones con mucha precisión, aunque ello suponga cierto sacrificio por tu parte, ya que además de cierta constancia con la limpieza, desinfección e hidratación de la zona perforada, deberás tener en cuenta muchos aspectos que debes aprender. El hecho de realizarte un piercing, no tiene por qué suponer un problema, ya que las actuales técnicas son altamente fiables. El problema comienza cuando se acude a una persona que no es profesional con experiencia, ya que ni el método ni los instrumentos serán los adecuados. También hay problemas si quien se hace perforar no sigue las normas de higiene y prevención que se le aconseja en el centro de piercing. La cicatrización no es siempre igual para todos. El tiempo de cicatrización puede variar de un piercing a otro y de una persona a otra y puede verse afectado por los cuidados que se sigan.. Una mala higiene o saltarte los consejos de los profesionales puede retardar mucho el proceso de cicatrización. Así que es preferible que te sacrifiques un tiempo en pro de un piercing en buen estado. Las posibilidades de infección de un piercing son mínimas si te lo haces en un centro especializado y con productos esterilizados. Si además te lo cuidas correctamente es casi imposible que se te infecte el piercing. Sin embargo puede darse el caso de que alguna alergia o algún tipo de tejido, en zonas de roce, te provoque algún malestar. Si es así acude cuanto antes a nosotros para aconsejarte. No es aconsejable utilizar plata, cobre o bronce en una perforación nueva, ya que para evitar problemas de cicatrización los profesionales utilizan piezas como oro, acero quirúrgico ó titanio, que no provocan reacciones alérgicas. La medida y grosor de las piezas también es de gran importancia para la rápida y exitosa cicatrización de tu nueva perforación. El anillado del cuerpo, cualquiera que sea su ubicación, es un proceso complejo, mucho más de lo que a simple vista parece. No se trata sólo de "agujerear" sin más, sino que requiere que el profesional que lo lleve a cabo tenga amplios conocimientos anatómicos. Debe saber perfectamente todo acerca de la circulación sanguínea y la distribución y mecanismos del sistema nervioso. Todo esto debe ir acompañado de un gran conocimiento de las formas de cicatrización, para evitar así futuros problemas con las perforaciones. Después de ponerte un piercing: -Todos los piercings deben limpiarse bien durante el período de curación y con las manos lavadas con jabón neutro antes de tocarlo. -Debes evitar en lo posible la exposición al sol en esa zona. Evitar movimientos bruscos que puedan provocar malas cicatrizaciones. -No debes cambiarte la pieza antes de que cicatrice bien la zona perforada. -No es recomendable bañarse en playas o piscinas inmediatamente después de hacer la perforación, de ser muy necesario es importante tomar antibióticos cada seis horas por al menos tres días, los cuales te recomendará el perforador. De acuerdo al lugar donde te hagan la perforación, existen cuidados especiales que debes seguir estrictamente para una correcta cicatrización. Faciales (oreja, nariz, ceja...): Tienes que lavarlos perfectamente unas 2 ó 3 veces al día y si te aparece costra en la perforación, debes mantenerla húmeda y tratarla con un limpiador que te recomendará el perforador. Sobre todo no utilices otras cremas o tratamientos mientras se desinfecta y cicatriza. Tiempo de curación de cada zona facial: - Cartílago de la oreja (8-12 semanas) - Lóbulo (4 a 6 semanas) - Ceja (6 a 8 semanas) - Nariz (6 a 8 semanas) Si la pieza que tienes en el lóbulo de la oreja están demasiado apretadas, puede provocar queloides, cicatrices perennes anchas y de color rosado. Para el cartílago de la oreja, no es recomendable que te perforen con pistola, ya que aumenta el riesgo de infección. Con la perforación de la ceja, es recomendable hacer la perforación lateral, ya que el que va en el medio está cerca de varios nervios. El piercing de la nariz no ofrece mayor problemas de infección, siempre que se trate con cuidado cuando se ha de perforar el cartílago nasal. Body piercings (pezón, ombligo...): Los piercings que te realices en el cuerpo deberás limpiarlos entre 6 y 8 semanas al menos 2 ó 3 veces diarias. Como en los faciales, si te sale costra, debes humedecerla. Además debes mover un poco el aro que lleves para que puedas limpiar toda la zona y enjuagarla bien con agua. Si el perforador te ha mandado un líquido, aplícalo escrupulosamente durante no más de 2 semanas. Si el proceso de curación y cicatrización te causa molestias, lo mejor es que enjuagues la zona con agua salina. El pezón es una zona muy sensible, así que el riesgo de infección es alto. Además se recomienda no hacérselos ni llevarlos puestos si se está embarazada. En el caso del piercing en el ombligo, el riesgo de infección viene causado por una mala cicatrización debido al roce. Al ser una zona en permanente contacto con la ropa, los riesgos son mayores. Los profesionales recomiendan no hacerse piercing si se tiene el ombligo prominente. - Orales (lengua, labios...). Dependiendo del tipo de piercing oral que lleves el tratamiento será diferente: los hay internos (lengua) y externos (labios). Lo que debes tener muy en cuenta en los internos es que no debes ingerir alcohol, ni comer platos fuertes y/o picantes y los besos prolongados. La limpieza es vital, y durante al menos 6 semanas debes limpiar los piercing cada vez que comas, fumes o bebas, para ello puedes usar algún enjuague antibacterial. Es posible que te salga alguna herida interna en la boca por efecto de la joya que lleves puesta. Los externos se deben limpiar 2 y 3 veces al día a lo largo de al menos 8 semanas. - Piercings genitales: Estos son muy delicados por lo que aquí si debes extremar la higiene y limpiar del orden de 2 a 3 veces al día durante 4 ó 6 semanas. El enjuague es vital para evitar problemas posteriores. Los profesionales recomiendan no mantener relaciones sexuales hasta que termine la curación, y en caso de tenerlas utilizar preservativos. Los lubricantes y espermaticidas pueden ocasionar irritaciones. Cualquier otra recomendación o cuidado a seguir, te las dará el perforador después de la sesión.