EDITORIAL DE ANALÌTICA - Por: Emilio Figueredo - Es evidente que el régimen actual en Venezuela es alérgico a las críticas pero si estas provienen de algún extranjero o incluso de un venezolano con apellido que les suene foráneo la alergia se convierte en una erupción incontenible de odio. Esta xenofobia es algo realmente nuevo en nuestro país que lo máximo que usaba al referirse a los extranjeros era el simpático apelativo de musiú, deformación criolla de monsieur. Si un país ha sido abierto a la inmigración ha sido este que se ha construido del aporte de numerosas nacionalidades que se han mezclado en tal forma que resulta difícil determinar quienes son los verdaderos oriundos. Pero el régimen considera que las criticas fundadas o no deben ser rechazadas en forma enérgica para silenciar las voces que tienen impacto mas allá de nuestras fronteras, por eso el atropello a Vivanco, luego al ya criollísimo Heinz Rudolf Sonntag que para que no lo fastidien más debería pedir que le cambien el nombre por Enrique Rodolfo Domingo. Y la última perversidad ha sido en contra del filósofo chileno- alemán Fernando Mires. ¿Quién sabe lo que le ocurriría a Carlos Fuentes o a Enrique Krautze si se les ocurriera venir a esta antigua tierra de gracia? ¿Por qué el gobierno los atropella? simplemente por ser personas que son escuchadas en el mundo entero y por que afirman hechos que son el pan nuestro de cada día. Mala maña la del gobierno la de querer imitar los métodos represivos cubanos.Venezuela es un país de sentimiento democrático y que rechaza todo intento de establecer procederes dictatoriales. Si los del gobierno piensan que apretando las tuercas van a lograr un éxito en las próximas elecciones puede ocurrirles que el tiro les salga por la culata, si no vean la estupidez que han realizado con la reapertura del proceso en contra de Capriles Radonsky . Venezuela es afortunadamente un país con sangre libertaria y mestiza y que por temperamento prefiere la concordia a la pugnacidad.Si el régimen sigue oyendo los consejos de asesores extranjeros sobre la mejor manera de atemorizar y domesticar al pueblo venezolano se caerá muy pronto de un catre y descubrirá cómo ha perdido contacto con la idiosincrasia venezolana, pero afortunadamente de eso saben poco los cubanos, los iraníes los sirios y mucho menos los rusos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su Comentario