Por: Vinicio Guerrero Méndez - vinguerrero@hotmail.com “La victoria no depende del número de soldados, sino de la fuerza que llega del cielo” 1Macabeos 3:19 - Ante todo pido disculpas por mis datos, los cuales no son muy exactos sino aproximados; humilde condición a la lógica basada en mis investigaciones. La historia es un proceso que va integrándose con los nuevos sucesos que se van sucediendo. Escrita para servir de escarmiento y corrección al futuro de los pueblos. Cervantes la llamó “émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”. El paso dramático de un gobierno a otro anticipa y prefigura el cambio final. Para no hacerme pasar como vidente o prestidigitador de un futuro incierto conocido solo a la medida de Dios; prefiero desplegar a grandes trazos el pasado de nuestra historia para expresarla como profecía del futuro. En uno de mis artículos anteriores les hablé que a partir de la guerra de los Mantuanos, se ha venido sucediendo en la historia de nuestro país, cada cincuenta años, un golpe de estado. De todos los presidentes que hemos tenido en nuestra historia, sólo uno ha gobernado el país por lapsos indefinidos y fue Juan Vicente Gómez. Otros presidentes cuando mucho su mayor período no excedieron más de siete y máximo ocho años consecutivos como fue el caso de José Tadeo Monagas y Antonio Guzmán Blanco (no fueron continuos). Ahora bien, vamos a hacer un breve análisis de los años consecutivos que dan inicio a la democracia, prefiriendo incluir como base, el final del gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez. Recibe el poder en 1952 y no es sino en 1958 cuando se ve obligado a renunciar debido a los acontecimientos que se sucedieron. Posterior a esto, se da inicio en el año 1959 a un gobierno democrático con Rómulo Betancourt y según lo estipula la Constitución, un período de cinco años, curiosamente terminados estos en nueve y cuatro entrelazados por décadas, por ejemplo: 1959, 1964, 1969, 1974,y así sucesivamente hasta finalizar en el año 1999 donde podemos decir que peligra el hilo democrático, aún cuando el actual presidente haya sido elegido por esa vía. El caso es que esta secuencia peligra, debido a que Chávez una vez en el poder, da un cambio total convirtiéndolo a una revolución ligada con socialismo lo que con el transcurrir de estos años, lo que ha producido es descontento y frustración del pueblo. En virtud de esto trata de distraer la atención, fingiendo así en el año 2002 un presunto golpe de estado en el cual acata la solicitud del alto mando militar de renunciar al cargo, “el cual aceptó”. En vista de lo acontecido, el pueblo seguidor de este pseudo e ilegítimo gobernante, manipula a las autoridades y se le pide que vuelva al poder el 14 de abril de ese mismo año. El Tribunal Supremo de Justicia de manera genuflexa da como veredicto: “vacío de poder”, pero en realidad para la secuencia de la historia debió ser así. Tampoco olvidemos que para la instauración del hilo constitucional de la democracia para volver a la secuencia de nueve y cuatro es reelecto el año 2004. Si la historia llevó a cambiar “golpe de estado” por “vacío de poder” en 2002 ¿No seria este motivo para dar inicio a una figura donde Pérez Jiménez gobernara solo seis años después de recibir curiosamente también en 1952? Y ¿No cree usted que el 2002 haya sido solo un espacio en el tiempo para evitar romper esa secuencia de golpes de estado cada cincuenta años? ¿Podría arroparle a este comandante presidente la misma suerte del pasado dictador y su periodo sea solo de seis años aún cuando vocifera que gobernará hasta el 2021 retando a un Dios que ha hecho escarmentar a más de un Rey? No lo sé pero sin pensarlo evitaron romper esa escala de los cincuenta años de golpes de estado. Chávez retoma el poder el 14 de abril del 2002 entre miles de cruces, promesas, penitencias y perdones de rodillas sin embargo no ha cumplido más que con represión y engaño. Mal inicio de un fin que podría sucederse este año 2008, ( si es que los números no me fallan) cuando se cumplen seis años después de la intentona mas la adversidad de los dos signos de nuestra historia que lo acompañan: los cincuenta años que han venido precediendo a golpes de estado y la reelección o el vacío de poder, que le daría lugar este mismo año a seis de gobierno igual a Pérez Jiménez que curiosamente también El 17 de abril de 1953, es nombrado presidente constitucional pero ya lo era desde El 2 de diciembre de 1952, cuando asume la presidencia provisional tras la dimisión de la Junta de Gobierno. Período de gobierno que duró realmente seis años. Tiempo que no esperaba nuestro dictador pero retó a Dios en su Intención de perpetuarse en el poder. Cada número de año representa un trimestre donde esta vez el último corresponde al ocho. El dos los primeros meses del año tranquilos; enero calmado por el referendo, febrero por carnaval y marzo curiosamente se une a estos meses con la llegada de semana santa, que no siempre cae este mes. Los meses subsiguientes seguidos de cero son muy conflictivos, mas aún con escasos o ningún días de asueto. Será el último trimestre donde el más crítico será octubre, que no representa mas que el mes diez del año sino un ocho por ser “octo”. Ocho representa “Infinito” y causa de aversión a corruptos y mentirosos. Representa la Ley del Señor tanto como el número cincuenta “jubileo” y final de toda injusticia declarada por Dios (Levítico 25:10). No olvidemos que el Altísimo es dueño de los reinos humanos y da el poder a quien quiere. Dios siempre escucha pero pone mas atención a los arrogantes para humillarlos, por eso odia sus discursos y la insolencia con que brotan de su boca. Bueno es leer números 1 cuando Maria murmuraba a Aarón hermanos de Moisés en voz baja; Dios la escuchó y le acarreo una fuerte enfermedad; y al Rey Nabucodonosor quien arengaba discursos arrogantes y el Señor no le permitió ni que terminara de hablar, lo hizo comer hierba del campo, crecer plumas de buitres y hasta sembrarle garras de ave rapaz. ¿Hasta el 2021?.
Afectuosamente, Imperfecto.